Capítulo 23

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"Los resultados marcan que no hay registro del posible padre del bebé en el Laboratorio. No pudimos detectar la otra parte de los genes del producto.

¿El desgraciado que le hizo eso a mi hija ni siquiera es de aquí?, ¿Cómo es eso posible?

Lo siento, Señor Crepus, pero el examen arrojó ese resultado. A mí también me desconcertó un poco, si le soy sincero.

Entonces, deberíamos realizar este mismo examen en otros laboratorio de Teyvat. Tal vez así encontramos al bastardo en algún lugar.

En mi experiencia, puedo decirle que hay ocasiones en que el padre nunca puede ser detectado, más que nada por el hecho de que puede ser una persona que realmente no esté registrado en los archivos de genética de una nación u otra. Puede que incluso esa persona sea de aquí, pero no este en la lista.

Pero... ¿Entonces?, ¿Qué hacemos?

Lo más seguro sería preguntarle directamente a _____ de ello, pero por lo que me dicen, ella se niega rotundamente a decir algo al respecto. Y la verdad, es que en la condición en la que esta, es peligroso crear esa tensión en ella.

Pero... Eso nos deja sin opciones.

Le recomiendo que espere un poco, Señor Ragnvindr. Cuando ella se encuentre mejor, pregúntele de nuevo, y si ella se niega una vez más, tal vez sea lo mejor dejar el tema ahí. Después de todo, aun con las complicaciones, logramos sacar el producto de su cuerpo y ella no presenta ninguna enfermedad o infección de transmisión sexual. Deje que ella pueda procesar todo y ya después podrá ver que se puede hacer, ¿le parece bien?"

Al final, se las había arreglado para elaborar toda esa conversación y esos argumentos para mencionarlos frente a Crepus, siendo estos escuchados tanto por sus otros compañeros de trabajo como por aquella chica que llevaba ya un tiempo despierta y atenta a lo que pasaba a su alrededor.

Aún medicada y con su cuerpo débil, la joven parecía ciertamente extrañada de su mundo exterior, viendo como estaba un tanto distante y hasta alerta a todo lo que ocurría. Probablemente, por las cosas que pasaban por su cabeza en esos momentos.

El hecho de ya no tener ese bebé en su interior, la horrible y traumatiza experiencia en plena cirugía que recordaba con horror, y el estar atenta a la mentira que Zandik le contaba a su padre, la cual, en cierta forma, les beneficiaba a ambos.

Sabía que no era lo correcto, pero tampoco era capaz de echar a Zandik por la borda, aún después de todo lo que había ocurrido entre ambos.

Aunque, durante la conversación en esa habitación, había alcanzado a escuchar algo de parte de Lisa que le había llamado su atención, y que la había dejado pensando por un momento mientras todos salían una vez más de ese espacio, dejándola a ella a solas con Zandik, quien se encargaba de colocar los siguientes medicamentos en su intravenosa.

—¿Qué es eso de las drogas y la crisis de abstinencia?— preguntó de forma directa al hombre —¿Porqué han mencionado eso?

—... Lisa cree que tuviste una crisis de abstinencia en plena cirugía, y por eso te pusiste tan mal hasta despertarte en medio de ese procedimiento.

—Pero, yo nunca me he drogado con nada— aseguró —Yo nunca he tomado drogas... Y el poco alcohol que he tomado, bueno...

—Creen que alguien pudo haberte drogado para abusar de ti, y de ahí es que quedaste embarazada.

—¡¿Eh?!, ¡Pero eso no es cierto!— exclamó al escuchar tal barbaridad.

—No, es obvio que no fue eso, _____— respondió —Pero no podemos decir eso tal cual, ¿Verdad?; de todas formas, yo tengo una hipótesis con más sentido para eso.

Una respuesta rápida y certera. Pero también, una gran mentira que, al igual que todo lo demás, podría manejar a su antojo.

—Creo que solo fue mero estrés en tu cuerpo, y el hecho de que estabas algo débil cuando te hicimos todo. No nos equivocamos al meterte a quirofano en ese momento, si no que tu cuerpo nos jugó una mala pasada en el peor escenario posible— describió, dejando algo alterada a la muchacha —Tampoco fue tu culpa, simplemente coincidencias que hicieron que todo se nos fuera de la mano.

—... Sí, supongo que pudo ser eso...— murmuró, bajando su mirada un poco —Zandik...

—¿Sí, _____?

—Después de todo esto... Tú y yo ya no vamos a poder estar juntos como antes, ¿Verdad?

Oh, incluso en esa situación, de todo lo que había ocurrido en esos días debido a lo que él le había causado, ella seguía preocupada por lo que se supone que había entre ellos dos, escuchandose incluso ese miedo y tristeza en su voz.

Vaya que había sido un maldito con ella... Y era aún más horroroso el hecho de no sentir ni un poco de arrepentimiento por sus actos.

—No creo que sea lo más indicado el seguir llevándonos de esa forma, _____— contestó, volviéndose completamente hacia ella —Con lo que te pasó, lo preocupada que esta tu familia, el hecho de que Lisa este aquí... Lo siento, pero creo que será mejor dejar esto por el bien de ambos.

—... Sí, supongo...— murmuró, notando como esta se veía cada vez más pequeña al mencionar esas cosas —Zandik...

El otro de quedó en su sitio unos segundos más, hasta ver como esa chica estiraba sus brazos hacia él, hasta entender el mensaje hasta ella y brindarle ese abrazo que le suplicaba con ese gesto, sintiendo el pequeño cuerpo de la menor aferrarse a él, algo que, por unos segundos, logró remover un poco su semblante que hasta el momento había mantenido en esa faceta de médico.

—Te amo, Zandik...

Escuchó de la lagrimosa voz de la chica, quedándose un tanto sorprendido ante tal confesión por parte de ella, haciendo que su abrazo se hiciera un poco más acogedor, cuidando de no hacerle daño.

—Lo sé...— respondió —Me encantaría poder decirte lo mismo, florecita.

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𝐃𝐨𝐜𝐭𝐨𝐫'𝐬 𝐏𝐞𝐭 - Dottore/ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora