𝐃𝐨𝐜𝐭𝐨𝐫'𝐬 𝐏𝐞𝐭 - Dottore/Reader

Capítulo 8

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—Wow, ¿Y todas esas flores?

Escuchó de aquel chico de cabellos azulados que recién bajaba con cuidado de las escaleras hasta el vestíbulo de su hogar, mirando ese gran ramo de rosas que su hermana colocaba sobre la mesa al centro de su sala.

De igual forma, traía consigo una caja algo más pequeña pero no menos elegante, la cual contenía un precioso collar plateado con pequeños rubíes como decoración, algo que encantó por completo a la chica.

—¿Quién te mandó estas cosas?— preguntó un tanto serio su hermano mayor, observando aquella joya —Las rosas en esta temporada son algo caras, y ni hablar de ese collar.

—Oh, bueno, en realidad no dice de parte de quien es— respondió, buscando alguna nota alrededor del ramo o en la caja —Solo dice que es para mí.

—Y... ¿No tienes alguna idea de parte de quien puede ser?

—Vamos Diluc, no seas pesado— habló Kaeya, acercándose a ellos —No tiene nada de malo que nuestra pequeña _____ reciba regalos de alguien, ¿No lo crees?

—Claro que no, solo no quiero que algún sujeto extraño este detrás de nuestra hermana, ¿Sabes?— respondió, ablandando un poco su semblante.

—Es es verdad, hijo, haces bien en preocuparte de esa manera por tu hermana— escucharon ahora del mayor en el sitio —Pero sabes muy bien que algún día iban a pasar cosas así. _____ esta creciendo y es normal que empiece a tener chicos interesados en ella.

—O chicas— añadió el moreno con una pequeña sonrisa.

—Entonces, tampoco te preocupes demasiado. No creo que alguien que le dé este tipo de detalles a tu hermana sea una mala persona, ¿No es así?

—Hmm... Puede que tengas razón, padre— asintió —Pero aún así... _____, te cuidado con cualquiera que se quiera pasar de listo contigo, ¿Sí?

—Si pasa algo, tú dinos y nosotros ya veremos como nos arreglamos con ese tipo o tipa, ¿De acuerdo?— mencionó Kaeya, a lo que la chica asintió.

—No se preocupen, estoy segura de que la persona que me mandó todo esto debe ser alguien bueno— afirmó con una bella sonrisa.

—... Oh, mi niña, estas creciendo demasiado rápido— dijo con cierta nostalgia su padre, algo que pareció enternecer un poco a la menor.

No, no había rastro de quien podría haber mandado esos dos bellos regalos a la hija menor de los Ragnvindr, pero ella vaya que estaba del todo segura de quien eran esos presentes, sobre todo cuando ese último mensaje había sido enviado a su movil esa misma noche.

Zandik: Espero que te hayan gustado las flores y el collar, preciosa. Creo que ambos combinan muy bien con el hermoso color de tus ojos y quería dártelos como un pequeño detalle para demostrarte mi cariño.

Zandik: Espero volver a verte pronto. Buenas noches y dulces sueños, florecita~

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