Capítulo 24

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—Diluc, no creo que sea muy buena idea hacer esto— pronunció aquel chico en voz baja, entrando a la habitación junto a su hermano mayor —Sí ella sabe de esto-...

—Es la única forma de que sepamos algo, Kaeya.

—Tal vez, pero... No creo que revisar sus cosas de esta manera sea lo más indicado— mencionó —¡Mucho menos su móvil!

—¿Acaso tenemos otra opción?, ella no nos dice nada.

—Pues por algo será.

—Yo no pienso quedarme con la duda y el maldito coraje de no darle un buen susto al tipo que hizo que _____ pasara por todo eso— dijo el pelirrojo, buscando entre las cosas que la chica tenía en su escritorio, hasta toparse con lo que buscaba —¡Perfecto!

Al no haber obtenido una repuesta clara en esos días, ni por su hermana menor, ni por todos los exámenes que se le habían realizado de forma médica, ese par de chicos habían decidido actuar por su propia cuenta en una investigación que los llevaría hasta la persona que ha ia dañado a _____.

Después de una junta entre su padre, las pruebas de que _____ realmente nunca había estado en un verdadero peligro de haber consumido alguna droga más que alcohol en cantidades mínimas gracias a testimonios propios de la chica y de algunos amigos cercanos a ella, y el hecho de que nada arrojase resultados no favorables, Diluc había sido el primero en comenzar a analizar la situación desde su propia cuenta.

Claro, a pesar de acompañarlo, Kaeya solía decirle que eso ya era una exageración de su parte, y que si la misma _____ ya había preferido dejar todo el tema ahí, era mejor que así se quedara.

Pero conocía a Diluc, conocía lo impulsivo que era aquel chico cuando dañaban algo que él realmente apreciaba, como a su adorada hermanita menor.

Así que, lo único que podía hacer, era acompañarlo para que no hiciera alguna estupidez, que era precisamente lo que quería evitar en ese momento.

Como era de esperarse de una chica tan confianzuda como su hermana, ella no tenía su móvil con clave, haciendo fácil el acceso a todas sus aplicaciones en ese aparato electrónico.

Se metían a sus redes sociales, pero no les indicaba nada. En su galería había solo fotos que ella se tomaba a si misma como cualquier otra adolescente normal, tal vez algunas con amigas suyas o en el colegio. Las típicas aplicaciones de mujeres como su calendario menstrual, tal vez algunos blogs que seguía... Pero nada raro.

Después de eso, Diluc siguió su búsqueda de información ahora hacia la bandeja de mensajes de texto, donde se desglosaban todos los chats de la chica, desde sus grupos de amigos hasta los familiares. Vaya, seguía sin haber nada fuera de lugar.

Aunque, en su búsqueda, Diluc logró posar su atención en cierto chat que le había llamado su atención debido al nombre que este tenía.

Zandik <3 💉

¿Ese no era el nombre del Doctor que había atendido a Kaeya y que había sido parte del equipo de cirugía con _____?; es decir, entendía que tuviese a ese médico agregado por lo que había pasado con Kae hace meses, pero, ¿Porqué con ese nombre de usuario?

—¿Qué creen que hacen con mi móvil?

Apenas si pudieron reaccionar antes de ver como esa chica entraba de nuevo a la habitación, cubierta de su bata de baño y quitándoles ese aparato de sus manos, con una clara expresión de molestia.

—¡No tienen porque tocar mis cosas!, ¡Mucho menos mi móvil!— exclamó —¿Porqué me estaban revisando, eh?

—P-Pues, porque...

—¿Porqué tienes al Doctor Zandik agregado?

Diluc irrumpio en medio de la situación, con una pregunta directa que logró poner un tanto nerviosa ala chica hasta que esta misma se relajó poco después.

—Me dio su número cuando pasó lo de Kae, ya sabes, papá solía estar fuera de casa mucho tiempo y tú te la pasabas en la Universidad, así que quiso tener algún contacto de emergencia.

—Pero el último chat se ve que es de hace relativamente poco.

—Porque le había preguntado cosas de los síntomas que sentía del embarazo, y después de que podía hacer para estar bien para la cirugía— aclaró al instante —Todas mis conversaciones con él solo son eso.

—Y... ¿Porque lo tienes agregado de esa manera?

—Diluc, ¡Es solo un nickname!, ¡Tengo a todos mis usuarios con un nombre bonito aunque no les hable demasiado!, más que nada para diferenciarlos.

—...— el otro no dijo nada, si no que solo se quedó mirándole algo incrédulo a su hermana ante esas palabras, soltando un pesado suspiro.

Sin decir una palabra más, y al ver como se había puesto su hermana, el pelirrojo no dijo nada más, si no que solo se había dado la vuelta ora despedir.

—Kaeya...— murmuró, a lo que el otro negó.

—Yo no tengo idea, le dije que no lo hiciera pero no me hizo caso— se defendió —Yo solo estoy ayudando y cuidando que ninguno haga cosas raras.

—Ya les he dicho que dejen el tema. No hay forma de que sepan quien me hizo algo, y yo no quiero decir detalle alguno— declaró la chica —Dejenme en paz con eso, ya dejen el maldito tema.

—Sabes que esto nos preocupa mucho, incluso cuando ya nos has dicho eso, por ello-...

—Por ello, me van a dejar en paz— declaró —Por favor, dejenlo así.

Kaeya no dijo nada por unos momentos, quedándose con las palabras en sus labios cuando su hermana había dicho aquello, además de notar la expresión algo afligida de la chica.

Sí, tal vez lo mejor era dejar las cosas como estaban en ese momento, para la paz de la principal víctima de todo ese caos.

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𝐃𝐨𝐜𝐭𝐨𝐫'𝐬 𝐏𝐞𝐭 - Dottore/ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora