Capítulo 19

365 26 28
                                    

•●•

•●•

•●•

• • •「◆」• • •

El sonido de tictac de aquel reloj de pared era lo único que se alcanzaba a escuchar dentro de ese consultorio desde hace más de esos eternos cinco minutos. De igual forma, las miradas de ambos no se habían encontrado aún, siendo aquella chica quien se mantenía mirando hacia abajo y el hombre de cabellos azules permanecía con sus ojos encajados en ella con algo de preocupación.

Ninguno de los dos sabía por donde empezar o que hacer en esa situación, no tenían idea de lo que debían decirse el uno al otro. Era la primera vez que entre ambos pasaba algo como eso.

—Las paredes de estos consultorios hacen que no se escuche casi nada hacia afuera a menos de que gritemos— señaló el médico —Y por privacidad, no hay cámaras aquí, así que, podemos hablar sin problema.

—...— la chica levantó su mirada poco a poco al escucharle, encogiendose de hombros —Yo... No sabía que eras casado, Zandik.

Oh, así que iba a empezar por ahí. Bueno, suponía que era normal, debía ser otro golpe que había dado en la chica además de lo del embarazo.

—Sí... Llevo un tiempo con Lisa— murmuró, pero sin darle demasiada importancia —Aunque, realmente no es como que tengamos la relación más cercana en ese aspecto.

—Pero, aun así... Creí que solo estaba yo...— murmuró, notoriamente dolida al hablar —¿Porqué no me dijiste nada?

—... No quería asustarte, y tampoco quería que te alejaras de mí... De verdad me gustas, _____— expresó con cierta suavidad —Pero estoy consciente que fue un error mentirte en ese aspecto. Lo siento, _____.

—Pero... Si eres casado... ¿No te afectaría que yo tuviese al bebé?— preguntó la menor, llamando un poco la atención del hombre —Bueno... Eso y que...

—Eres menor de edad, lo sé— un gran suspiro salió de sus labios, al tiempo que se recargaba sobre su silla —En cierta forma, esto es algo que nos perjudica tanto a ti como a mí, si lo piensas bien.

—Sí...

—Tú por tu familia, yo por mi trabajo... No hay forma de salir bien librados de esta si se sabe la verdad— afirmó —Pero... Tampoco tengo la intención de obligarte a que hagas algo que no quieras.

—¿No?— preguntó con duda.

—Tienes buena salud, y tu familia seguramente te apoye en todo, así que supongo que estarías bien si tienes al bebé... Y yo podría encontrar alguna forma de ayudarte sin que nadie se dé cuenta— comentó, sorprendiendo un poco a la menor por su respuesta —Pero, por otro lado, si no quieres tenerlo, también es una decisión factible, y yo buscaría a las personas indicadas para ayudarte con todo ese proceso. Así que... La última decisión está en ti, _____.

La pequeña Ragnvindr se quedó pensando por algunos minutos, sintiendo como un cúmulo de emociones y pensamientos se le venían encima en ese momento frente a la mirada algo impaciente de Zandik.

Podría tener a su bebé, pero eso implicaría que, tal vez en el parto, todos podrían saber quien era el verdadero padre por sus rasgos, y su no era así, tal vez algún día tendría que confesarlo, y sería igualmente algo problemático.

Pero por otro lado, la opción del aborto era algo que, en cierta forma, le aterra a y le llenaba de un sentimiento algo amargo al solo pensar en matar a la pequeña vida que se estaba creando dentro de ella.

Cualquiera de los dos escenarios era muy complicado para una chica de tan somo quince años, y Zandik estaba consciente de ello. Aunque, era más que obvia la opción que él podría preferir en ese caso.

Después de unos pocos minutos más de silencio, la muchacha volvió a hablar.

—Yo... Creo que lo mejor es no tenerlo— musito, tocadose un poco su vientre —Sé que tal vez es algo egoísta de mi parte, pero... No quiero tener problemas ahora, no quiero que mi vida tome ese rumbo ahora.

—... Si es lo que quieres...— dijo, a lo que la otra, con más seguridad, asintió —Bien, entonces te haré un pequeño chequeo técnico de rutina y después me pondré en contacto con un colega para saber cuando podemos agendar tu cirugía y que sea lo más pronto posible.

—Oh... Creí que el aborto se hacía con pastillas para eso.

—Sí, pero eres muy pequeña para darte ese tipo de medicamento, así que, supongo que una cirugía rápida es lo más adecuado en tu caso— dijo, anotando algunas cosas en su expediente.

—¿Y tú no puedes hacer la cirugía?

—Estaré como auxiliar, pero creo que conozco a alguien que podría hacer un mejor trabajo... Porque yo no podría ser del todo profesional al estar al mando en algo así.

—Pero, tú eres muy buen médico.

¿Cómo era posible que aquella muchacha siguiera diciendo cosas como esas cuando se trataba del hombre que la había engañado de una forma tan cruel?

—... No puedo atenderte del todo bien a solas porque... Te tengo cariño y afecto, _____— admitió —Y además, recuerda que también se trata de mi bebé al que vamos a extraerte.

La chica volvió a quedarse en silencio tras esas últimas declaraciones, tan solo escuchando como el otro seguía escribiendo sobre esos papeles médicos.

Para ser un momento donde ambos estaban solos, y siempre podían estar cómodos incluso con el silencio, esa era la primera vez que podían notar cierta distancia entre los dos.

• • •「◆」• • •

•●•

•●•

•●•

𝐃𝐨𝐜𝐭𝐨𝐫'𝐬 𝐏𝐞𝐭 - Dottore/ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora