𝐃𝐨𝐜𝐭𝐨𝐫'𝐬 𝐏𝐞𝐭 - Dottore/Reader

Capítulo 11

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Los mensajes siguieron por un buen tiempo, más que nada cuando les era difícil poder tener un espacio donde pudiesen salir y verse sin peligro de ser descubiertos, o porque Zandik tenía que salir en alguna ocasión a Sumeru para arreglar algún asunto importante.

Siempre eran los típicos mensajes de buenos días y buenas noches, preguntar como se encontraban, que hacían, compartir algo interesante de ese día para ambos, y bueno, a veces había situaciones algo más personales y privadas que se había vuelto más y más habituales entre los dos desde aquella vez en que su cuerpo había sido expuesto con poca ropa ante los ojos de ese hombre.

Zandik: Cada vez te ves más hermosa... De verdad que tienes un cuerpo muy bello, flor mía~

_____: ¿Tú crees, Zandik?

Zandik: Claro, incluso me dan ganas de darte algunos besos y acariciar esas bonitas piernas tuyas~

Ya alguna vez se habían besado en sus citas juntos. Zandik era un experto, se le notaba, pues sus labios siempre danzaban de una forma armoniosa con los suyos. Claro que, había sido en pocas ocasiones, pues más que no querer repetirlo, era el hecho de ser tan inexperta que le diese algo de pena no cumplir con las expectativas de aquel hombre.

Sin embargo, no podía mentir en que adoraba sentir como él la besaba de esa forma, como la abrazaba con fuerza y la apegaba a su cuerpo cuando eso sucedía.

Solo pensar en ello le daba algunos escalofríos y le hacía sentir un ligero calor en su entrepierna.

Zandik: Preciosa, eres realmente hermosa, y sabes que me pareces muy sexy~

Zandik: ¿Podrías hacerme un favor?

_____: ¿Qué favor~?

Zandik: ¿Puedes mandarme una foto más... Provocativa?

_____: Oh, ¿Cómo?

Zandik: Ya sabes... Quiero ver tu cuerpo, quiero ver lo hermosa que eres sin nada que pueda ocultarme tu bonita piel.

Zandik: ¿Podrías hacer eso por mí, bebé~?

A diferencia de otras veces, si bien estaba nerviosa por la petición, su cuerpo se movió casi por instinto, quitándose la poca ropa que tenía encima para poder quedar completamente desnuda. Su puerta estaba cerrada una vez más con llave, así que ese no sería problema alguno.

Después de eso, se colocó frente a su espejo, y como en ese momento se sentía algo más valiente de lo normal para esas situaciones, también abrió un poco sus piernas, dejando ver su entrepierna con una ligera capa de vello, tomando la foto de inmediato para poderla mandar a su destinatario.

Zandik: Preciosa, realmente eres hermosa... Y cada vez me pareces más sexy tambien~

Zandik: Hmm... No quiero ser vulgar pero, que cosa más deliciosa veo entre tus bellas piernas~

_____: Oh... ¿De verdas lo crees~?

Zandik: Claro, como me gustaría estar contigo para poder besar tus muslos hasta llegar a esa parte~

Eso encendió en la chica una ligera chispa que había estado apagada hasta ese momento, sonriendo ligeramente hacia la pantalla de su móvil para después volverse a colocar ftente a su espejo, abriendo una vez más sus piernas para dejar ver su intimidad, aunque en esta ocasión presionando el botón grabar en la cámara de su móvil.

Acto seguido, sus dedos se deslizar o un poco por sus labios femeninos, frotandolos hasta hacerle soltar pequeños suspiros qué no tardaron en ser bonitos gemidos.

Agradecía tanto que su familia no estuviese en su hogar a esa hora, y que sus empleados estuviesen en lo suyo en otras áreas de la mansión donde vivía.

No era la primera vez que se tocaba a si misma, así que sabía donde debía rozar sus dedos para sentir placer y pronto dejar ver la humedad de su sexo, metiendo uno de sus dedos para simular ligeras penetraciones.

Algunos momentos más y un ligero gemido ahogado se quedo en su garganta, dejándose llevar por su orgasmo al tiempo que paraba la grabación en su móvil.

Después de tranquilizarse un poco, mandó también ese video a través del chat con aquel médico, recibiendo una respuesta minutos más tarde.

Zandik: Joder... Eres realmente sexy y caliente, preciosa... Tus gemidos son hermosos.

Zandik: No puedo mentirte, me has excitado mucho al verte de esa forma tan... Dios, no sé ni como decirlo.

Zandik: De verdad que no quiero ser ordinario, pero como me encantaría poder comerme ese bonito coño ahora mismo~

Y ahora, ella también maldecia un poco al leerlo, pues la mera imagen que le había pasado por la cabeza en ese instante había sido suficiente para que su intimidad volviera a palpitar de placer.

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