Odio

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-Mangel-
¿Un Demonio? ¿enserio? ¡Joder!
Rubén- Mangel...
Mangel- ¡Alejate!
Estaba impactado ante lo que Rubén me dijo...me había mentido, era un maldito demonio y me lo ocultó...
-Rubén-
Rubén- yo lo-lo siento ¿si? No sabía como decírtelo...por favor, perdóname
Y ahí estaba yo, prácticamente pidiendo perdón a un ángel...esto daña por completo aquella reputación que ni siquiera tenía.
Mangel- ¡Alejate!
Se paró rápidamente alejándose de mi, me tenía miedo, lo noté en su mirada...
Rubén- Mangel, por favor...
Intenté acercarme, pero me atacó, si me atacó, lanzó un rayo de electricidad el cual impactó en mi mano- ¡Joder!
Miré a Mangel, y éste se iba alejando cada vez mas
Rubén- Mangel..por favor, perdoname ¿si?
Mangel- ¡Olvidalo! Eres un maldito demonio y dijiste ser un ángel... me has mentido y nunca sabré tus verdaderas intenciones...- Me acerqué un poco a él- ¡Alejate! No te acerques a mí...nunca, ¡nunca jamás vuelvas a acercarte a mi, ni a mis amigos, ni siquiera me hables!
Rubén- Mangel...
Mangel- ¡Callate! Fui un idiota al pensar que podía confiar en ti...desobedecí a Borja para venir a buscarte...no debí haberlo hecho...¡no debí haberte conocido!
Salió volando y cruzó la barrera...todo aquello que me dijo me hizo sentir terrible...¿debería culpar a Samuel por decirme que le dijera la verdad?¿debería culparme a mi mismo por no habérselo dicho desde el principio?
-Mangel-
¡Joder! Estúpido Rubén, estúpido demonio, volví a casa sin siquiera preocuparme por Luzu, entre y cerré la puerta de un portazo, Willy bajó rápidamente
Willy- Eh...¿qué ha pasado?
Mangel- De todo joder...
Willy- ¿Mangel...?¿qué pasó?
Mangel- Luzu tenía razón, jamás debí haber salido, debí quedarme en casa
Willy- ¿Pasó algo con Luzu?¿En dónde está?
joder...lo he dejado en el mundo demoníaco...
-Frank-
Después de que dejamos que Rubén y Mangel hablaran, unos minutos después escuchamos algunos gritos así que decidimos volver para ver que pasaba y lo último que vimos fue a Mangel, quien cruzaba la barrera.
Frank- ¿Qué ha pasado?
Rubén- Me odia...no debí decirle la verdad...jamás debí decirle que soy un demonio- Dijo mirando su mano
Frank- ¡joder! ¿estás bien?
Luzu- ¿Mangel hizo eso?
Rubén- Si...si yo fuese él, me habría matado en ese mismo instante
Frank- Deja de decir estupideces y cura tu herida...
Rubén- ¿Para qué? Es una simple herida, nada grave
Frank- Joder Rubén, deja de hacerte el idiota, cura tu herida y vamos a casa
Rubén puso su mano intacta sobre la herida y se curó inmediatamente
Luzu- Debería volver ya...adiós chicos
Frank- Hasta luego Luzu
Luzu se fue y Rubén y yo volvimos a casa, en el camino Rubén se veía perdido...¿en qué coño estará pensando?
-Rubén-
En estos momentos ni siquiera me sentía yo mismo, sabía que había hecho lo correcto y que lo que había ocurrido era mi culpa por haberle mentido a Mangel, pero algo en me decía que el culpable no era yo, si no Samuel, quien me había convencido de decirle la verdad...¿qué hago ahora? Samuel es como mi hermano...¿culparlo por mis errores? Eso no estaba para nada correcto, pero algo decía lo contrario, que Samuel tenía la culpa, que debía pagar por ello, ¿quién soy ahora realmente? Llegamos a casa, antes de entrar noté como Frank me miraba intentando adivinar lo que estaba pensando, abrió la puerta y ahí estaba Samuel, caminando de un lado a otro, como si estuviese preocupado
Samuel- Joder ¿en dónde estaban? Han tardado mas de lo que creí
Frank- Eh...surgieron algunos problemas
Samuel- ¿Problemas?...En fin ¿cómo salió todo con el ángel?
-Frank-
Mala idea preguntar aquello...Rubén, al escuchar la pregunta de Samuel cerró su puño y frunció el ceño, ambos lo miramos extrañado y luego de eso se abalanzó contra Samuel golpeándolo fuerte en el estómago
Frank- ¡Rubén!
Rápidamente intenté separar a ambos, pero me fue prácticamente imposible, lo peor de todo es que Samuel le seguía la tontería, ¿qué hago? No quiero que estos dos se maten aquí mismo...¡Joder!

Ángeles y Demonios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora