Ángeles y Demonios.

Rey Demonio

-Abraham-
Seguimos corriendo en dirección a la salida, detrás se escucharon algunas explosiones y gritos... Alejandro, por favor no mueras.
Alex se había convertido en más que un capitán para mi, en más que un compañero de trabajo, era mi amigo... más que eso... como mi hermano, le tenía mucho cariño y el haberlo "abandonado" a petición de él me duele... me hace sentir mal, se que su fuerza es extraordinaria pero aún así... no creo que pueda con tantos miembros del Ejército... incluso él está en desventaja...
Samuel- La salida...
Logramos salir de aquel lugar, sin embargo, teníamos que encontrar un lugar seguro donde pudiésemos descansar.
Rubén- ¿Y ahora a dónde iremos?
Abraham- Necesitamos encontrar un lugar seguro, donde no puedan encontrarnos.
Frank- Pero nos encontrarán en cualquier lugar de nuestro mundo...
Luzu- Podríamos ir al mundo angelical... si les perece bien.
Jenn- ¿Eso no sería peligroso?
Willy- Mientras no causeis ningún alboroto todo estará bien
Lana- Entonces... ¿será seguro?
Luzu- No se si lo sea del todo... pero creo que lo será más que estar aquí
Abraham- Vale... supongo que no tenemos opción
Seguimos a Abraham mientras los miembros del Ejército aún iban tras nosotros, tras haberlos perdido por un instante rápidamente fuimos hacia la barrera y la cruzamos.
Lana- Esto es...
Jenn- El mundo angelical...
Abraham- Vaya...
Luzu- Esperemos que no nos encuentren
Abraham- ¿Qué pasa si los Ángeles se enteran de nosotros?
Willy- No importa mientras no hagan daño a nadie y permanezcan aquí
Samuel- Abraham... ¿Qué pasó con Alejandro?
Abraham- Se ha quedado atrás a distraer a algunos demonios... lo hizo para que pudiésemos escapar
Rubén- Él... estará bien ¿no?
Abraham-...
Después de eso todos nos quedamos en silencio, la verdad es que me sentía mal, estaba preocupado por mi amigo y no dejaba de pensar en que la probabilidad de que él hubiese ganado era baja.
-Samuel-
¿De verdad Alejandro se había quedado atrás por salvarnos? ... Mira que ahora me siento hasta culpable... No sabía que decir al respecto.
Ruben- Por cierto... ¿y Mangel?
Willy- ¿Mangel...? No lo se... la verdad Luzu- Antes de que llegaras a pedir ayuda él había salido
Frank- Vaya, de lo que se perdió...
Lana- ¿Cómo es que se conocen? Ya saben... Ángeles y demonios no se llevan muy bien
Willy- Pasaron muchas cosas... ellos nos salvaron de ser asesinados en varias ocasiones
Jenn- Y pensar que creí que jamas me acercaría los Ángeles
Abraham- Como sea... deberían tomarse esto más seriamente
Soltó de golpe y fríamente... No pensaba enfadarme ni mucho menos, sabía que debería estar pasándolo mal después de que Alejandro se quedó atrás... todos nos quedamos callados sin saber qué decir.
Jenn- Tienes razón...
Dijo la chica para romper aquel silencio incómodo.
Jenn- Abraham ¿cierto?
Abraham asintió y miró a Jenn
Jenn- ¿Alejandro tendrá oportunidad de vencer?
Abraham- Lo dudo...
Willy- ¿No habías dicho que era fuerte?
Abraham- Y lo es... pero no será capáz de luchar contra tantos miembros del ejército demoníaco
Samuel- Pero... ¿por qué no nos quedamos a ayudarle?
Abraham- Me ordenó que os sacara de ahí... además, le dijera lo que le dijera no haría caso alguno, esta muy apegado a su honor de capitán... se prometió a si mismo y a ustedes a salvarlos, y lo haría aunque le costara la vida.
Rubén- Lo siento... enserio
Abraham- Ah sido decisión suya, no os culpéis por ello
Frank- Y tu tampoco te culpes...
El ambiente estaba tenso, era incómodo.
Estar aquí la verdad es que era seguro, o al menos más de lo que sería estar en nuestro mundo.
Después de unos cuantos minutos de silencio Abraham se levantó del suelo
Willy- ¿Qué pasa?
Abraham- Me voy
Rubén- ¿Ah?¿A dónde?
Abraham- A mi mundo ¿A dónde más?
Luzu- Pero si regresas...
Lana- Podrían capturarte
Frank- Y quizás asesinarte Abraham...
Abraham- Alex me pidió salvarlos, ya lo hice... mi misión está hecha. Ahora necesito volver, no pudo quedarme aquí para siempre
Jenn- Pero entonces... ¿Qué harás al volver?
Abraham- Ir a casa, intentar que no me encuentren
Samuel- Es peligroso...
Abraham- Qué más da...
-Abraham-
Estaba decepcionando de mí mismo, había abandonado a mi mejor amigo... lo había dejado atrás en el peligro.
Me odio por no haberme negado, pude haber dicho que no y quedarme con él, o después de haber sacado a todos del cuartel pude haber regresado a por Alex... joder
-Alex-
Uno, dos, tres, fueron muchos los impactos que llegaron a mi, aunque lo que yo hice no fue poco.
Le había pedido a Abraham que saliera porque, al fin y al cabo yo lo había metido en este lío y no quería que él ni los demás terminarán como lo haría yo... les prometí que saldrían de aquí y yo jamás rompería el código de fidelidad, es decir, que no rompería la promesa. La cumpliría aunque eso signifique dar mi vida.
Xx- Vaya, miren a quien tenemos aquí
Alex- Príncipe Abel...
Abel- Alejandro, no creí que te opondrías a mi padre
Alex- Yo tampoco lo pensé la verdad
Abel- Déjate capturar Alejandro, no quiero hacerte daño
Alex- Lo siento, su Alteza, pero no pienso rendirme
Abel- Vale, vale, hagamos esto, te dejo ir y hace...
Xx- ¿Qué estas diciendo, Abel?
Abel- Papá...
Rey- Alejandro, o debería decir Traidor
Alejandro- Llámeme como quiera Rey, no me molesta
Rey- Abel, hijo, vuelve al Castillo
Abel- Sí, padre
Abel se retiró y quedamos sólo el supuesto rey y yo
Rey- Alex, Alex, Alex
Alex- Qué...
Rey- Es una lástima que tenga que asesinar a uno de los mejores cadetes del ejército demoníaco.
Alex- Ya, bueno
Rey- ¿Cuáles son tus últimas palabras, Alejandro?
Alex- Eres un hijo de puta
Rey- Vaya, que original, como sea, lo siento Alejandro
Alex- Claro
Rey- No debiste traicionarme
Alejandro- No fue traición, señor, fue honor a mí mismo
Rey- Claro, como sea, de igual manera te has opuesto a mí.
El Rey idiota sonrió cínicamente y dio la orden de que dispararan...
Me defendí como pude.
¿Recuerdan lo que dije sobre mis poderes? Aun siendo muy fuerte y teniendo poderes muy buenos al utilizarlos me debilitó fácilmente...
Y pensar que todo terminaría de esta manera.