CAPITULO 11

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- ¿Quién pordra ser? - pregunté.

- No lo sé, iré a ver - el alemán se levantó de su asiento y se dirigió a la entrada.

Al llegar a la puerta, Alemania la abrió lentamente, es peligroso vivir en medio de la nada, así que siempre se debe de tener precaución, pero su sorpresa fue al ver a Estados Unidos y a su hermano Canadiense.

- ¿Qué los trae por aquí queridos amigos? -

- ¡Trajimos algunos regalos para el bebé! - dijo Canadá con un gran entusiasmo.

- Su visita es algo inesperada, pero por favor pasen - Alemania abrió completamente la puerta para darles espacio para pasar.

Hay una tradición algo rara en Alemania, muchos no lo saben pero para entrar a una casa siempre se deben de quitar los zapatos antes de entrar, en cada casa siempre hay un lugar destinado para eso, se supone que el propietario de la casa les debe ofrecer algunas sandalias u otros zapatos para pasar y así evitar que la suciedad entre a la casa, pero al parecer el estadounidense y el canadiense no lo sabían, así que pasaron como si nada, eso provocó una gran frustración en el alemán.

- Disculpen la molestia, pero podrían quitarse sus zapatos? -

- Si, lo sentimos mucho, no sabía que esto también se prácticaba en Alemania - USA y Canadá se dirigieron nuevamente a la entrada para quitarse sus zapatos.

- ¿Podemos entrar descalzos? - pregunto Canadá.

- Claro, como ustedes se sientan más cómodos, puedo traerles un par de sandalias o algunas pantunflas si gustan -

- No te preocupes, así estamos bien, muchas gracias - dijo USA con un tono algo seco.

Acto seguido, Alemania los guío hasta la sala, donde se encontraba México y el bebé.

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- Esto es una gran sorpresa... ¿Qué hacen aquí? - dije sin mucho ánimo.

- Vinimos a ver a nuestros querido hermano ¡ Y también trajimos regalos ! -

- Oh, no era necesario, tenemos todos los gastos cubiertos, pero aún así se los agradezco mucho - Alemania se veía muy serio, al parecer su visita lo tiene algo alterado.

- ¿Y cuando se irán? - escupió Alemania.

Esas pocas palabras hicieron que USA se alterara, yo y Canadá nos quedamos boquiabiertos, nadie se atrevía a hablarle así a USA, todos lo conocían por su carácter "especia".

- Se que nunca nos hemos llevado bien, pero ¿Acaso me estás corriendo? -

- Claro que no, me duele que pienses eso, simplemente lo dije para tener contemplada la comida que nos sobra, si nos hace falta algo, llamaré a mi hermano y con gusto nos traerá suministros - con cada minuto que pasaba Alemania se veía más frustrado y eso me asustaba un poco.

- Solo nos quedaremos 4 días -

- Bien -

Después de esas palabras Alemania se retiro de la sala, se veía muy enojado, lo más probable es que se halla ido a desahogar por ahí, espero que está vez no se haga daño, tiene la mala costumbre de golpear paredes cuando se frustra.

¿Síndrome De Lima? ¿Estocolmo? AleMexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora