Capítulo Veinte

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Tyler

Había pasado toda la noche despierto. Era simplemente imposible para mi conciliar el sueño. Mi mente no dejaba de pensar en Valerie y en mi hija y en el hecho de que la quería a las dos en mi vida.

Habia pasado una semana completa sin ver a Valerie y sentía que me faltaba algo, estaba inquieto. Entonces a eso de las tres de la mañana, cuando ya había entendido que conciliar el sueño era simplemente imposible, decidí llamar a la persona que más me entendía.

Alexander.

Mi mejor amigo descolgó el móvil en el tercer tono y respondió con una voz demasiado ronca, dejando claro que estaba dormido y yo lo había despertado. Me sentí mal por despertarlo a esa hora de la madrugada, pero ambos solíamos llamarnos a cualquier hora cuando necesitamos hablar con el otro, así que lo hice. Después de muchos años sin ser yo el de los problemas.

-Mierda, dime que estás bien. -fue lo primero que dijo Alex.

-Físicamente estoy perfecto.

Él suspiró aliviado.

-¿Que pasa?

-No puedo dormir.

-Eso es bastante obvio, me estás llamando a las tres y media de la mañana, así que asumo que algo te preocupa.

-Ahora qué sé que tengo una hija no puedo esperar por conocerla, le dije a Valerie que debíamos hacerlo paso a paso, pero ya la quiero ver.

-Pues ve a verla, Valerie nunca te ha negado verla, deberías ir a verla en la mañana, es domingo, vayan a desayunar juntos o algo así.

-Me parece un buen plan.

-Siempre tengo buenas ideas.

-Hay otra cosa que me preocupa.

-¿Que es?

-Me estoy cagando del miedo.

-Es normal supongo, pero confia en ti, sé que serás un buen padre y ella te amará, tal vez tome tiempo pero estoy seguro de que esa niña, te amará como a nadie.

-Eso espero.

-Así será...ahora déjame dormir.

-Descansa.

-Tu también, suerte mañana, aunque no la necesitas.

Llamé a Valerie en la mañana para invitarla a ella, a mi hija y a sus padres a desayunar, quería que estuvieran las personas más cercanas de mi hija para que ella no se sintiera extraña con mi presencia.

Pensé que no contestaría puesto que el móvil sonó unas cinco veces antes de que ella contestara.

-¿Hola? -contestó algo dubitativa.

-Buenos días, Valerie. -respondí nervioso y feliz de escuchar su voz tras una semana sin vernos ni hablarnos.

La línea se quedó en silencio unos unos segundos antes de que yo decidiera que debía hablar pues Valerie parecía no saber que decir.

-Sé que no esperabas mi llamada, siento llamarte sin haber preguntado si podía hacerlo antes, pero quería invitarte a ti, a Olivia y a tus padres a desayunar.

-Pues...

-Es para que Olivia me vaya viendo y conociendo. -dije nervioso.

-Está bien. -accedió al fin y yo sentí que había recuperado la capacidad de respirar.

-Gracias, mandaré a mi chófer a buscarlas en una hora y media.

-Está bien. -fue lo único que dijo.

Trabajando Con Mi Ex (Libro I) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora