Capítulo Veinticinco

410 18 0
                                    

                            Valerie

Me derritió ver a mi hija abrazando a Tyler mientras le hacía miles de preguntas. Siempre supe que Olivia reaccionaría bien. Y si bien al principio no lo hizo, es entendible, no debe ser fácil creer que tu padre te abandonó, luego de entrar a su habitación donde se había encerrado tras saber que Tyler era su padre, le expliqué que Tyler no sabia que yo estaba embarazada y que por ello no había estado en su vida antes, había muchas cosas más que ella quería saber, pero que le dijera que su papá jamás la había abandonado la hizo ir tras él.

Fue un momento muy bonito en el que no pude contener las lágrimas. Viendo en retrospectiva y sabiendo lo mucho que había sufrido. Al fin me sentí verdaderamente plena y feliz.

—¿Te gusta que yo sea tu hija? —siguió atacando Olivia a Tyler con preguntas.

—Amo que seas mi hija. —le respondió Tyler, lo que hizo sonreír mucho a Olivia.

—Siempre soñé con un papá y aquí estás, ya no me importa si santa no me trae regalos esta navidad, porque te tengo a ti y a mi mamá, a los dos.

Tyler sonríe, está muy feliz y parece aliviado al fin.

—¿Tengo más familia?— le preguntó Oli.

—Pues si, tienes un abuelo que muere por conocerte y una tía que ya te ha comprado miles de regalos.

—Quiero conocerlos.

—Los vas a conocer, pero mañana, hoy quiero que solo estemos nosotros tres.

Nos pasamos la noche viendo películas, respondiendo las preguntas de Olivia y luego Tyler me ayudó a hacer la cena, ya habíamos cenado, pero nos volvió a dar hambre. Comimos en las sillas alta frente al desayunador y se sintió bien, se sintió como una familia.

Tras la cena Olivia parece agotada, así que nos pide que le leamos un cuento. Antes le digo que debe tomar un baño y cepillarse los dientes. Luego del baño y ya con su pijamade unicornio, Tyler y yo le leemos el cuento de los tres cerditos. Yo leo las primeras páginas y luego él termina de leer las otras, Olivia parece no creer que tiene a su papá y a su mamá en la misma habitación después de tanto pedirlo.

Antes de dormir nos pide que la llevemos juntos a la escuela mañana, obviamente le decimos que sí y luego ella cierra sus ojitos. Tyler le da un beso en la frente y la mira como si ella fuera su sueño hecho realidad.

—Ella es hermosa.

—Lo es.

—La amo —dijo mirándola con ternura—y te amo a ti también. —dijo mirándome con cariño.

—También te amo. —le respondí con una sonrisa y la mirada cristalizada por la emoción de tener a dos de las personas más importantes de mi vida al fin juntos.

Un rato después ambos salimos de la habitación de nuestra hija. Era algo tarde pero cuando Tyler me dijo que se iba, sentí el impulso de decirle que no se fuera, no quería separarme de él.

—Podrías quedarte a dormir conmigo. —propuse.

Él sonrió, se acercó a mí y me besó, rodeó mi cintura y profundizó el beso, así que yo le rodeé el cuello y me puse de puntitas. No era un beso que buscara más, era un beso profundo pero tierno. Luego dejamos de besarnos y Tyler recargó su frente de la mía.

—Claro preciosa, la verdad es que no quería irme.

Nos fuimos a mi habitación, yo me puse mi pijama y Tyler se quedó solo en boxer. Admiré su cuerpo trabajado, Tyler era demasiado guapo, ya lo era cuando éramos adolescentes, pero ahora lo era más. Me sentí protegida cuando me rodeó desde atrás con sus brazos musculosos. Nunca había dormido con un hombre después de él, pero con él pegado a mi espalda y su respiración chocando contra mi nuca, de pronto pareció que todo encajaba y que mi corazón estaba tranquilo.

Trabajando Con Mi Ex (Libro I) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora