La Convergencia Armónica ha terminado y UnaVaatu ha sido derrotado. Ahora que el mundo puede tomarse un respiro, Mako y Korra deciden replantearse las cosas y darse una 2da oportunidad en su relación. Sin embargo, el Equipo Avatar deberá sumergirse...
Tierra... Fuego... Aire... Agua... Sólo el Avatar puede dominar los cuatro elementos, y traer el equilibrio al mundo.
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Lin Beifong tiene una media hermana. Después de llegar a la Ciudad de Zaofu, Korra conoció a Opal, una nueva Maestra Aire, cuya madre, Suyin Beifong, es media hermana de Lin. Suyin y su hija le dieron la bienvenida a Lin a su hogar, pero ella no quería tener nada que ver con ellas. Mientras tanto, Zaheer se infiltró en la Isla del Templo del Aire en busca del Avatar, pero fue descubierto por Kya. Después de su enfrentamiento con ella, Zaheer se escapa y ahora es buscado en Ciudad República.
Capítulo 6: Viejas heridas.
Oficina del Presidente Raiko.
El Presidente Raiko estaba sentado en su oficina lidiando con una serie de problemas, entre ellos, la desaprobación de la gente hacia su persona, sobre todo por haber obligado al Avatar a abandonar Ciudad República. Raiko sentía que se le iba a explotar la cabeza, no sabía que hacer, hasta que fue interrumpido cuando escuchó a alguien tocar su puerta.
-Adelante, dijo Raiko y entonces vio a un miembro de su gabinete entrar. Ara un hombre de poco más de 30 años, con cabello castaño liso, ojos azules, piel blanca y vestía un elegante traje negro con detalles en oro en sus botones. -¿Qué sucede?
-Señor Presidente, Zaheer estuvo en el Templo del Aire, dijo el hombre.
-¿Qué dice?, exclamó Raiko con horror.
-Así es Señor, atacó a algunos guardias del Loto Blanco y a señorita Kya. Trataron de detenerlo pero logró escapar. Es posible que él y sus amigos estén aquí en la ciudad, explicó el hombre de cabello castaño.
-Esto se pone peor a cada momento, avisa a los oficiales, diles que se dispersen por las calles, que registren cada callejón de la ciudad, estos criminales son muy peligrosos y no podemos dejar que se escapen, ordenó Raiko a lo que el hombre asintió y se fue de su oficina.
Raiko se desplomó en su asiento, suspirando con pesadez, en estos momentos, desearía que el Avatar estuviera aquí, ya que aunque no quisiera admitirlo, ella sabría que hacer ante esta situación. Incluso ya estaba empezando a lamentar su decisión de exiliarla de la ciudad.
Zaofu.
Hacía una mañana bastante tranquila y soleada en la Ciudad de Zaofu. Los pájaros cantaban y los escudos de metal que protegían la ciudad fueron desactivados. Mientras tanto, el Equipo Avatar estaba desayunando con Su y Opal.
Mako: Oigan, ¿alguien ha visto a la Jefa Beifong?
Korra: Seguramente sigue gruñendo en su cuarto.
Suyin: Entiendo que esté enojada conmigo, pero ese no es motivo para tratar a Opal de esa forma.
En ese momento, los gemelos Wei y Wing entraron al comedor.
