La Convergencia Armónica ha terminado y UnaVaatu ha sido derrotado. Ahora que el mundo puede tomarse un respiro, Mako y Korra deciden replantearse las cosas y darse una 2da oportunidad en su relación. Sin embargo, el Equipo Avatar deberá sumergirse...
Tierra... Fuego... Aire... Agua... Sólo el Avata puede dominar los cuatro elementos, y traer el equilibrio al mundo.
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Mucho ha cambiado estos últimos 3 años. Mako es guardaespaldas del futuro Rey del Reino Tierra, el Príncipe Wu, mientras Bolín trabaja para Kuvira. La líder interina del Reino Tierra, quien ha traído estabilidad a una nación sumida en el caos y el desorden. Después de recorrer el mundo tratando de sanarse a si misma, un espíritu guía a Korra hasta un pantano, donde se encuentra con Toph Beifong. ¿Será que esta maestra tierra podrá ayudar a Korra a recuperar su Estado Avatar?
Capítulo 3: La Coronación.
Ayuntamiento de Ciudad República.
Luego de que Tonraq llegara a la ciudad y tras enterarse de que Korra había desparecido, Tenzin había ordenado iniciar la búsqueda. Por otro lado, Mako se encontraba a las afueras del ayuntamiento de la ciudad, este estaba parado lejos de los organizadores, con su espalda apoyada en una columna, sosteniendo en su mano la foto que se había tomado con Korra en el Festival del Polo Sur hace 3 años.
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Con solo mirarla, una sensación de nostalgia lo invadía, recordando los buenos momentos que pasaron juntos. Esperaba que ella, donde sea que esté, se encontrara bien. Mientras Mako aún veía la fotografía, sintió a alguien tocarle la mano. Mako gachó la cabeza y notó que se trataba de Naga, quien estaba en un mal estado de ánimo. Desde que Korra desapareció, Naga se le notaba bastante deprimida. Mako decidió traerla con él para que no se aburriera en el templo, lo cual ciertamente ayudó, más tomando en cuenta el cariño mutuo que ambos se tienen. Mako notó que el Perro-Oso Polar estaba viendo la fotografía, por lo que se agachó y le acarició la cabeza para consolarlo.
Mako: Si, yo también la extraño, Naga. Ojalá ella esté bien.
El ojidorado guardó la fotografía en el bolsillo de su chaqueta y volvió a su deber de guardaespaldas. Caminó junto a Naga hasta llegar a donde estaba el Príncipe Wu, quien explicaba con lujo de detalles como quería que fuese su coronación.
Príncipe Wu: Muy bien, cuando toda la multitud esté reunida para presenciar mi coronación, de pronto unas enormes rocas van a entrar rodando. Adivina quienes saldrán de ellas. Grandes Maestros Tierra, ellos van a golpear las rocas como si fueran tambores, y cantarán la canción de mi real linaje. Será sin duda el más grande espectáculo de 6 horas que hayas visto en toda tu vida, ya lo verás.
