Jungkook es rudo y frío, pero Taehyung es demasiado lindo y tierno para su bienestar.
jungkook + taehyung | koo top, tete bottom | mención del hyunmin y muy ligero nammin | universitario, soft and fluff
etéreos gráfico...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Taehyung salió de su habitación lentamente sin no hacer mucho ruido para no despertar al pelinegro que aún, al parecer, seguía durmiendo debido a que su habitación permanecía cerrada.
Lo último que quería era tener más problemas con el contrario. Y mucho menos quería que la estadía sea incómoda entre ellos.
Cuando despertó esa mañana lo primero que hizo fue realizar su rutina habitual de aseo y luego se dispuso a preparar el desayuno. Caminó por el pasillo y se detuvo frente al cuarto del pelinegro para dar algunos golpecitos en la puerta y avisarle luego que haría el desayuno y que podía salir cuando quisiera.
Pero no recibió ninguna respuesta.
Con notoria preocupación -ya que el chico casi ni salió en esos últimos días- suspiró, resignándose finalmente sin ganas de insistir más de la cuenta, desayunó solo y terminó de alistarse para su primer día en la universidad.
Su primera clase comenzaban puntualmente a las ocho, por lo que aún tenía tiempo de sobra para hacer lo que quisiera, y lo último que quería era quedarse en el departamento por lo que decidió ir a recorrer y explorar un poco el campus para matar el tiempo.
Con sus manos metidas en el bolsillo delantero de su sudadera rosa pastel, salió y bajó por las escaleras hasta el primer piso. Una vez estuvo fuera, comenzó a caminar en dirección a la universidad, que no quedaba demasiado lejos de su departamento por lo que no tardó mucho en llegar.
En su recorrido saludó con amabilidad a varias personas, entre ellas, a algunos profesores o incluso a los personales de mantenimiento y limpieza.
Taehyung pudo notar a la perfección varias miradas curiosas sobre su persona, y aunque trató de ignorarlas todas con el paso de los minutos esa sensación se volvió incómoda para él.
Su primera clase estaba por comenzar, dentro de cinco minutos para ser exactos, por lo que buscando un método de escape de todas esas miradas buscó su salón correspondiente, encontrándolo no mucho tiempo después.
Entró al salón, pero la timidez lo invadió de pies a cabeza al notar que ya habían personas dentro. Ignorando las miradas se sentó en una de las mesas cercanas a la pared, dejos su mochila sobre la superficie de madera de su escritorio y esperó al igual que los demás la llegada del maestro.
—Buenos días, alumnos, disculpen la demora —un hombre mayor ingresó con prisa al salón cargando con unos libros en uno de sus brazos y en el otro un maletín negro de cuero. Dejó sus cosas sobre su escritorio y luego caminó frente a este, mirando a todos en el salón—. Me presento, soy el profesor Lee JunHo y les estaré impartiendo clases de química durante este semestre.
—Buenos días —saludaron amablemente algunos de sus compañeros, tomándolo por sorpresa por lo que no tuvo tiempo de mencionar una sola palabra.
—Me gustaría que nos conociéramos un poco entre todos, pero eso nos llevaría mucho tiempo —habló el hombre, soltando una pequeña risa al final—. Lo dejaremos así, ya con los días nos iremos conociendo más. Pero lo que sí quiero hacer el día de hoy es ponerles compañeros de mesa en orden alfabético. ¿Están de acuerdo con eso? —preguntó viéndolos a todos con ojos expectantes.
