O11; feria

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Jungkook despertó a causa de un escandaloso ruido que provenía de la cocina, con pereza abrió los ojos para enfocar la vista a su alrededor

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Jungkook despertó a causa de un escandaloso ruido que provenía de la cocina, con pereza abrió los ojos para enfocar la vista a su alrededor. Todo estaba completamente oscuro.

Dejó caer su cabeza sobre la almohada, pero al escuchar nuevamente sonidos molestos que no le dejaban seguir durmiendo, soltó un bufido molesto y optó por levantarse -muy a su pesar- de la cama y averiguar qué era aquello que no lo dejaba dormir tranquilo.

Salió de la habitación para dirigirse a la cocina en donde pudo apreciar a través de sus ojos entrecerrados una cabellera ondulada y rubia moverse de un lado a otro.

A veces se olvidaba de que ya no vivía solo.

—Taehyung... ¿Qué estás haciendo? —preguntó mientras se tallaba un ojo, acercándose a las sillas altas que rodeaban la isla central de la cocina para sentarse en una de ellas.

—El almuerzo —dijo tranquilamente el ojiazul luego de dar un pequeño brinco por el susto que le generó el mayor.

Jungkook frunció el entrecejo al escucharlo. Acaso había dicho... ¿el almuerzo? ¿Cuánto tiempo había dormido? No tenía ni la menor idea, pero para su gran suerte era sábado y no tenía clases ni práctica de baloncesto, lo que estaba bien, podía así seguir durmiendo todo el resto del día sin preocuparse por sus obligaciones.

Arrugó el rostro en una mueca de pura confusión al percatarse de algo que había pasado por alto.

—¿No deberías ir en casa de tus padres? —cuestionó con curiosidad.

Y es que el menor solía ir todos los sábados temprano por la mañana a visitar a sus progenitores sin falta, lo hacía desde que las clases iniciaron. Hace un poco más de tres meses.

—Hoy no —dijo con simpleza—. Mis padres están de viaje por Daegu, fueron a visitar a mis abuelos —contestó sin dejar de moverse de aquí y allá. Jungkook lo veía con mucha atención, cada mínimo movimiento siendo apreciado por él.

—Entonces... ¿estarás aquí hoy y mañana? —volvió a preguntar.

—Ajá.

Jungkook celebró internamente. Tener a Taehyung con él era muy agradable, le gustaba pasar el rato con él, aunque en ocasiones el chico pareciera ser irritante y muy meloso Jungkook terminó acostumbrándose a su personalidad y ahora le gustaba que el chico fuera así con él.

Taehyung lo convertía en alguien extremadamente cursi y cariñoso, cosa que no pensó que sería ni cuando tenía diez años.

Ambos chicos no dijeron nada más, y el pelinegro aprovechó que el menor estaba ocupado para dirigirse nuevamente a su habitación y asearse. Cuando regresó encontró a Taehyung sentado en el sofá, de espaldas a él. Tuvo un ligero deja vú, pero esta vez decidió no repetir lo de la noche anterior.

Rodeó el sofá tomando asiento junto al rubio, este giró su rostro y cuando lo miró de vuelta le sonrió. Una sonrisa de labios cerrados que a Jungkook le provocaba cosquillas en el estómago y una extraña sensación en todo el cuerpo.

rude 'n soft ✧ kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora