Mal de altura

32 7 0
                                    

Sí Idia era celoso, Ortho era bastante posesivo; advirtiendo a su hermano mayor con enviarlo personalmente llevarlo al Tartaro si hacía algo indebido con Fellow, no le importaba si era un accidente, la culpa sería de Ort y después de Fellow por ser tan idiota por no saber diferenciar cuando no se trataba de Ortho. Deseaba ver las expresiones de Fellow y escanear sus emociones para usarlas luego una vez aquel pequeño juego terminara, un pequeño experimento que pondría a prueba una hipótesis que tenía relacionados en el cambio de comportamiento de la pareja, sin contar que quería que su hermano mayor saliera e hiciera aquellas cosas que había notado lo ponían celoso, nadie mejor para animarlo que Fellow, confiaba en que le ayudaría incluso si supiera que no era quien creía.

Para el segundo día d actividades, Fellow se retrasó por ir a conseguir un nuevo teléfono pero no tuvo que apresurarse a seguir al pequeño grupo de introvertidos que realizaría una actividad en el club de amantes de la montaña (era obligatorio que todos los estudiantes participaran en actividades ajenas a su club junto a sus familiares invitados); Ort ya lo estaba esperando, usaba un brazalete que dudaba que era un simple accesorio que Ortho le había dado junto a otro para ir a juego con Fellow, sentía que tenía una especie de localizador o incluso una pequeña cámara con micrófono integrado para saber lo que estaba pasando, no por desconfianza a Ort sino a Fellow, eso creía el tieso.


—llegas bastante tarde—  se mantuvo con ambos brazos cruzados y una expresión de pocos amigos.


—no es como que el grupo ya fuera muy adelante—  tomo una de las mochilas sobrantes para la actividad  —¿no llevaras tu gear de gimnasio?—


—uh... no, usare mi cuerpo orgánico—  se le había pasado aquel dato  —¿a caso no te gusta que parezca de 16 o prefieres que sea un niño?—


—no eres un niño, es solo que cuando usas tu gear humano...—  quería decírselo pero sentía que era una prueba para después avergonzarlo y sentirse un pervertido  —siempre es para nuestras citas y esas cosas—


—... pervertido—  su rostro se volvió algo sombrío al imaginar las cosas inmorales que hacía con su hermano.


—que mirada tan tenebrosa—  ambas orejas habían caído, sintiendo un escalofrío recorrerle por la espalda  —¿sigues molesto por lo mismo de ayer?—


—estoy en buenos términos con mi hermano—  de manera inconsciente cabrío con su mano aquel brazalete  —y quiero darte algo—


Al momento de que tomo la mano del zorro para colocarle el brazalete, una pequeña baya le golpeo la parte trasera del cuello, dejándole una pequeña marca roja tras su impacto; Ort volvió en dirección pero no había visto a nadie, la parecía imposible con el cabello tan llamativo de su pequeño hermano; al volver a mirar al zorro, quiso comprobar su sospecha de que estaban siendo observados, entrelazando su mano con la del mayor comenzando a caminar a su lado para reunirse con el resto del grupo. La caminata fue tranquila, el paso era lento porque la mayoría de los integrantes eran de dormitorios cuya condición física no era de gran destacar; al encontrar un lugar para poder tomar el almuerzo, Ort se percato de la presencia de blot, no sabía que tan peligrosos eran pero sentía una extraña aura agresiva proveniente de ellos, manteniéndose alerta si es que requería usar su autoridad para devolverlos al Tártaro.


—¿cómo esta la batería de tu Gear?—  Fellow saco de la mochila una de las baterías portátiles de Ortho.

El rey de los phantom (Twisted Wonderland Disney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora