El rey de los phantom (Twisted Wonderland Disney)

Cerrando tratos

Hubo una enorme diferencia en cuanto a la reacción del blot estando una vez Idia como Rey del Inframundo, haciendo que Lilia respondiera mejor al tratamiento que Fellow, y este mismo zorro tuviera avaneces en cuando a desprender el phantom que usaba su cuerpo como recipiente.

Lo primordial al volver fue tratar a Lilia, ninguno de los hermanos quiso hablar de lo que habían vivido en el Inframundo, dejando que sus padres tuvieran acceso a las lecturas de datos recabados por ambos Cerberos; los pequeños clips obtenidos les revelaron lo que paso pero sus conclusiones no llegaban a una sola razón, veían inestabilidad en Ort, coincidiendo con Idia en cuanto a la idea de que el Inframundo interfería en los juicios sanos y los hacía ir por el peor de los caminos para mantenerlo en el Tártaro, ¿qué podrían hacer? aunque Idia fuera el nuevo rey, no podría enfrentarse a un gran número de Phantom's que estaban siendo guiados por su querido hermano, no sabía cuanto tiempo podrían pasar sin blot si se los quitaba para intentar de algún modo controlarlos pero había una probabilidad de que se revelaran y quisieran cortarle la cabeza.

Ortho por ratos se ponía a examinar sus recuerdos, no entendía bien la bipolaridad de su hermano, tomándole un poco más de esfuerzo encontrar el patrón de mejora que había tenido estando lejos de aquel lugar pero, desconfiaba en una parte importante, ¿con quien se había reunido Ort como para querer hacer negocios de vienes raíces? ese momento lo había cambiado todo, antes de irse se veía preocupado por sus hermanos, cansado con aquel lugar en el que había terminado pero satisfecho de al menos tener un sitió al cual pertenecer, tenía amigos, tenia cosas que hacer aunque muy diferentes a las que podría un chico de 16 años; ¿quien lo había hecho cambiar?

—sabes que es malo que uses tu equipo mientras estas conectado a la red eléctrica—  una voz susurrante se escucho a mitad de la noche, era Fellow, quien con una sonrisa se dirigió a su pequeño eclipse  —la última vez enfermaste, no podre cuidarte si eso pasa—

—necesitaba hacer unas cosas—  al ver la manos extendida de Fellow, Ortho no dudo en tomarla para que sus manos se entrelazaran, flotando desde su silla hasta acostarse en la cama en donde el zorro lo abrazo con todas sus fuerzas, para Ortho sentir el calor y los latidos de Fellow siempre era un momento de tranquilidad.

—Gidel tiene razón, hueles a hierbas—  froto su nariz contra las fibras del cabello del menor  —me recuerda los jardines abandonados—

—tu hueles a tabaco a pesar de que dejaste de fumar hace meses—

La risa de Fellow se hizo escuchar, había dejado aquel vició pero no se había deshecho de sus puros favoritos debido a su aroma.

—uno de vez en cuando no hace mal—  tomo ambos extremos del rostro de Ortho  —aunque no he fumado en un mes completo y dudo poder hacerlo, me sigue doliendo la garganta—

—dijiste que habías dejado de fumar—  una expresión de enfado hizo erizar al zorro  —¿qué tienen ustedes con mentir?—

—¿eh?—  se indigno un poco  —es imposible dejar algo de un día a otro, los síntomas de abstinencia son los peores las primeras semanas—

—¿abstinencia?—  aquello le dio una pequeña pista para entender a su segundo hermano  —¿cómo cuáles síntomas?—

—es diferente para cada quien—  no quería decirle los detalles exactos, hasta Gidel había prometido no hablar prometido no hablar de lo que Fellow uso como sustituto del tabaco por algunos meses.