Cómo inicio

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Era una pena dejar a Idia con todo el trabajo de controlar a sus hermanos menores, pero Fellow tenía que volver a su trabajo, rezando porque ninguno de los hermanos intentara matarse y las cosas tomaran un rumbo diferente con el pasar de los días; no había nunca peleado con Gidel, no sabía sí el no tener conexión sanguínea tenía algo que ver o el simple hecho de que el pequeño felino era fácil de tratar.

Durante todo su viaje leyó las actualizaciones sobre la situación que Idia le enviaba, al parecer su hermano Ort había decidido salir por su cuenta, llevando consigo las pastillas con las que tenía su phantom dormido, seguro querría estar todo el día lejos de Ortho y las actividades escolares ahora que no había ningún "entrometido" forzándolo; solo serían unos días más los que NRC usaría para las actividades familiares, después de eso, Ort volvería junto a sus hermanos a la Isla de los Lamentos para pasar las vacaciones escolares, aún no había una fecha estimada para que volviera al Tártaro.

Las vacaciones... la mitad de ellas Ortho las pasaba con su familia y la otra mitad a partir de que unas flores comenzaban a abrir, era el momento en que las pasaba con el zorro y el pequeño gato, tal cual se había pactado; Fellow tendría tiempo para poner en orden la casa, prepara las habitaciones e instalar algunas cosas que ayudarían al rendimiento de la electricidad debido a que vivía en un pueblo bastante alejado de la ciudad principal más cercana.


—Gidel, estoy en casa—  al entrar a la casa se escucho una campanilla y las maletas caer en el suelo  —¿donde te metiste?—


El pequeño felino corrió hasta donde estaba Fellow para recibirlo, llenando de tierra por donde caminara; tanto sus ropas como su rostro estaban llenas de polvo y algo de polen, se veía que había estado en el jardín.


—¿no puede pasar un día en que no tengas la cara llena de tierra?—  el zorro se agacho, usando un pañuelo para limpiar las mejillas de su hermano jurado  —por hoy fue suficiente jardinería, mañana tienes escuela, ¿hiciste tus repasos?—


El felino no le gustaba cuando Fellow usaba su pañuelo, sentía como su rostro era raspado pero la sensación era contraría si este estaba húmedo, le recordaba los baños de lengua de su madre cuando era muy pequeño.


—quédate quieto o te daré un baño... y listo—  dejó libre a Gidel para que este volviera a limpiarse la cara con sus mangas  —haré el almuerzo, ve por tus cuadernos, quiero ver que estuviste haciendo en mi ausencia—


El felino asintió, corriendo al segundo piso para ir por su mochila; Fellow por lo mientras fue a la cocina, haciendo un inventario para ir más tarde de compras aunque no hacía falta muchas cosas, Gidel se había comido gran parte del pescado y algunas verduras, así como mangos y naranjas pero esos eran fáciles de recolectar debido a que su casa estaba rodeada de varios arboles frutales.


—bien, ya esta comiendo más variado, es un progreso—  cerró la alacena tras escuchar el timbre  —voy, un momento—


También su teléfono comenzó a sonar a lo que no tuvo más remedió que abrir la puerta y darse la vuelta para contestar, era Idia y de fondo de escuchaba la voz de Ortho haciendo extrañas amenazas de muerte con la voz de Lilia apoyándolo con gran animo.


—apenas te entiendo, ¿que sucedió?... ¿Idia? ¡¿Idia?!—  la llamada parecía estar siendo interrumpida aunque la señal ahí no era tan mala  —maldición, perdona, fue una llamada de urgencia fami... ¡¿qué haces aquí?!—

El rey de los phantom (Twisted Wonderland Disney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora