Manchas de tinta

15 4 0
                                    

El líder de los Shourd no era el más expresivo, podría incluso decirse que Ortho y Ort habían sacado ese lado de él, como Idia había sacado el orgullo de su madre al momento de ser retada en algo en que es experta o la ponían en duda de sus capacidades; lo que los tres compartían sin duda como hermanos y no se sabía a ciencia cierta de quien lo habían heredado, era la mirada sombrío y depresiva en momentos de crisis y dudas existenciales ante sus problemas, de arriesgarlo todo era muy digno de su padre, y hacerlo bastante complejo era común en su madre, tal vez habían heredado algo de su abuela Aidone.

Esa misma mirada sombrió y deprimente hacía su acto de presencia en el rostró de Ortho, no sabía que hacer con el asunto de su hermano, admitir que estaba celoso no era suficiente y menos sin comprender del todo los sentimientos de Ort, que garcias a su padre sabía que había una limitante que los había provocado; no sabía a quien pedirle consejo, su figura más cercana a un abuelo estaría ocupado en sus vacaciones y con sus amadas hijas, acudir a Divus tampoco era muy conveniente porque terminaria sabiendolo Crowley y ese pajarraco si que no sabía callarse, su amabilidad estaría de más; penso en acudir a Yuu pero no quería darle más carga de trabajo de la que tenía con los estudiantes, ¿a quien podía acudir? Floyd era lo más cercano a un mejor amigo pero nunca se habían puesto hablar de cosas por el estilo, Jade querría algo a cambio y terminaría de un modo u otro negociando con Azul, quería evitar lo más posible esa probabilidad, solo le quedaba una opción... Vil.


—con que así esta la situación—  Vil se puso al tanto, escuchando no solo los acontecimienos sino el sentir de Ortho y la conversación con su padre.


—lamento llamarte cuando están a punto de iniciar las vacaciones escolares, no sabía a quien más recurrir—  Ortho daba algunas vueltas por una de las salas de trabajo, asegurándose en todo momento que la conversación se mantuviera privada.


—deberías disculparte con mi padre, estaba tan ilusionado de seguir compitiendo contigo y se te hizo fácil irte a mitad de la noche—


—perdón, también quería seguir compitiendo con él—  desplego una de sus pantallas al detectar que alguien intentaba clonar los datos de llamada  —pero pasaron cosas, estaba preocupado por mi hermano y por Fellow, ahora estamos peleando y con intenciones de matarnos—


—no es muy diferente a tu amistad con Floyd—


Ortho funrció el ceño  —Floyd no ve con ojos de amor a mi novio, mucho menos hago lo mismo con Riddle—


—consideremos que a Floyd le gustan los chicos bajitos y de temperamento difícil de tratar—  su voz fue un tanto burlona  —y a ti te gustan los que parecen cachorritos—


—Vil-sempai, no eres él más adecuado cuando se trata de hablar de gustos, si consideramos que Leona-sempai es más cercano a un gato hogareño—  una pequeña sonrisa maliciosa apareció en su rostro  —siendo el propio Vil Schoenheit su hierba para gatos~, ¿ya se te curaron las mordidas de la última vez?—


—creo que fue una pesima idea haberte contado al respecto—


—de no hacerlo era una probabilidad del 94% que tu padre se diera cuenta, Leona-sempai es bastante considerado al hacer marcas que solo él podría ver... entre los muslos, espera un momento—  abrió la puerta de su habitación, aumentando el volumen de su voz desde su pantalla  —¡¡MAMÁ ESTOY EN MEDIO DE UNA CONVERSACIÓN PRIVADA CON MI SEMPAI, ¿PODRÍAS DEJAR DE INTENTAR ESCUCHARLA?!!—

El rey de los phantom (Twisted Wonderland Disney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora