𝐒𝐋𝐔𝐓! || ❝ what it all i need is you? ❞
El mundo de 𝚂erena 𝙻ovegood ha quedado patas para arriba. Y no es para menos cuando, al romper en buenos términos con su novio 𝙲edric 𝙳iggory, rumores se desprenden de Hufflepuff como fuego griego; pl...
Intenté no relucir a la superficie el miedo que sentía por dentro.
¿Astoria quería verme?
Eso ya sonaba raro de por sí.
¿Para que querría verme, cuando faltaban un cuarto de minutos para que fueran las doce?
Tracey me apremió con la mirada, y supe que me había quedado pretificada.
—¿Irás? Dijo que no va estar esperando mucho tiempo.
Rebajé mis cartas. Solo tenía una tirada. Una oportunidad de saber de que se trataban todos estos jueguecitos, que no me gustaban para nada.
Y sí, no estaba lista para enfrentarme a ello aún. Pero si esperaba a estar lista, esperaría toda la vida.
—Ehh, sí. Dile que ahora voy.
Ella me asintió con la cabeza como si dictaminase una sentencia de muerte. Mi sentencia de muerte.
Se marchó por donde vino, y yo me alisé la falda de mi vestido, en forma de distracción.
No tuve que ni voltearme para saber que tenía los ojos de mi novio puestos en mí, en busca de alguna explicación. Aunque no parecía tener intención de presionarme.
Lo miré con duda, y parecía algo perdido. A mi también me hubiese gustado estar perdida para no tener idea al respecto.
—Tengo que irme. —Mencioné, pero hasta yo me asombré al no captar ningún dejo de duda o incertidumbre en mi voz.
Él asintió con la cabeza un par de veces, llevándose una mano a los labios. Lo miré, esperando alguna reacción. Pero parecía estar meditándolo. Y sabía que cuando lo hacía, ponía mi bienestar primero que el suyo.
—Voy a estar bien... —Dije con delicadeza. Estaba por agregar algo más, para dejarlo más tranquilo. Pero él me cortó en seco.
—Quiero ir contigo.
Me sorprendió que no fuera pregunta, ni sugerencia, y que su voz hubiera detonado tanta firmeza.
—Lori, cariño, Astoria no puede matarme. —Bajé la voz, para evitar que los demás pudieron oír ni un resquicio de mi voz.— Y yo también sé como actuar en estas ocasiones, no es que sea la primera vez que...
