Un alfa para Soobin

Capítulo XII

Los nervios y la expectación lo estaban consumiendo poco a poco mientras veía los números del elevador subir, cada número aumentaba con creces la incertidumbre sobre que hacían sus padres en su oficina. Nunca lo hacía, ni siquiera cuando había asumido el cargo habían asistido.
Ahora que lo pensaba, ¿por que estaba tan preocupado por querer complacerlos si nunca habían hecho algo para hacerle saber que estaban orgullos por él?

Al llegar finalmente a su piso acomodó la camisa que traía saliendo de las puertas del elevador con paso seguro y con firmeza. No se dejaría intimidar por nadie, ni siquiera por sus propios padres y su prima. En el aire se podía notar el aroma de molestia de Yewon y Jungwoon. Ese maldito aroma lo tenía arto y cansado de siempre tener que olerlo sin opción. Finalmente abrió la puerta de su oficina gruñendo con evidente molestia ante la escena frente a sus ojos causando que los movimientos del omega se detuvieran con nerviosismo y terror en sus facciones.

Dejó ir el cabello de la beta quien contenía sus lágrimas debidos a los tirones que había recibido. Se levantó del asiento para darle lugar a Yeonjun quien se acercó a sentarse con un expresión de seriedad en sus facciones.
La beta salió de la oficina sin querer estar en el mismo lugar que el omega para acomodar su cabello y estar presentable.

–Yeonjun yo...

–Sal de mi oficina Jungwoon–el omega lo observó sorprendido y negó varias veces.

–Yeonjun déjame explicarte...

–Sal de oficina Jungwoon. No voy a volver a repetirlo–la mirada de Yeonjun se posó en Yewon, ambos observándose con seriedad.

–Yeonjun....

–Sal de mi oficina ahora Jungwoon–ambos omegas presentes se tensaron ante la voz de alfa de Yeonjun. Jungwoon bajó su mirada caminando en dirección hacía la puerta siendo detenido por otra voz de alfa causando que Yeonjun se tensara en su lugar.

–No salgas de esta habitación Jungwoon. Escucha lo que quiere decir Choi Yeonjun.–el mencionado cerró sus ojos con molestia ante la voz de alfa de su padre. Bufo con un gruñido bajo y desvío su mirada.
El omega se acercó nuevamente hacía el parandose a un lado suyo tocando su brazo con delicadeza no queriendo ser rechazado nuevamente, sin embargo, el alfa retiro su brazo con brusquedad cruzándose de brazos aún sin mirarlo.

–Habla. Pero no me toques.

–Yeonjun, ¿por que eres así conmigo? Yo solo quiero...

–No vamos a hablar de eso frente a mis padres. Dime la explicación que ibas a darme sobre por que demonios estabas jalando el cabello de Ryujin.

–Ella no me dejaba sentarme en tu silla... Soy tu omega tengo derecho de...–su voz tembló al ver la mirada de molestia de Yeonjun.

–Creí haberte dejado en claro que no me interesas como mi omega y no quiero que seas mi omega.

–¡Choi Yeonjun! ¡El es tu omega y tienes que respetarlo!–el alfa cerró sus ojos sobando su frente con cansancio.

–No es mi omega mamá. Yo ya encontré a mi omega destinado–abrió sus ojos dirigiendo su mirada hacía su padre–, tu me diste de plazo para encontrarla hasta los 30 años, estoy dentro del plazo. El compromiso ya no tiene sentido.

–El va a ser tu omega Yeonjun.

–Me rehuso a que lo sea. Yo ya tengo a mi omega, no pienso dejarlo ir.

–¿Ese omega del que estabas enamorado en la secundaria? ¡Es un omega usado! Ya tiene un cachorro y–un golpe en la mesa con fuerza seguido de un gruñido amenazante por parte de Yeonjun se escuchó.