Capítulo XXIV

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–¡Noona! Preguntame como me llamo

Los mayores dejaron salir una risa por lo adorable que les parecía el hecho de que el menor siguiera insistiendo en que todos le preguntarán por su nombre. Habían hecho el cambio oficial del apellido hace apenas unas horas y el más emocionado había sido el pequeño JinYoung.

Desde que habían salido del juzgado solía decir a cualquier persona que veía que le preguntara como se llamaba. Incluso había llamado a su padre para que le preguntarán sobre su nombre causando sorpresa en el omega que pronto lleno de preguntas a Soobin quien se prometió responder sus preguntas la siguiente vez que se vieran.

La omega lo observó extrañada a lo que la pareja asintió dándole el gusto a su cachorro. La omega dejó lo que hacía para acercarse al pequeño curiosa y le sonrió revolviendo los cabellos castaños del infante.

–¿Cual es tu nombre pequeño?

–¡Choi JinYoung! Ya no soy Kang JinYoung, soy Choi JinYoung... ¡Jae Bummie debe saber cuál es mi nombre ahora! ¡Mami! ¿puedo llamar a al papá de Bummie para decirle?

–No se si sea buena idea cachorro, recuerda que recién le dieron el alta a su mamá y deben estar todos juntos en familia.

–Pero mami...

–Verás a Jae Bum mañana en la escuela cachorro.

–Falta mucho para eso–su puchero se hizo más notorio y se alejó hasta la cocina oficina del omega. Soobin solo negó con una sonrisa y dirigió su mirada hacía el alfa tomando su mano.

–Gracias por de lo hoy.

–Hey, no iba a dejarte solo cerca de ella. Por Dios no primero que me parta un rayo de ser necesario–las risas de ambos no se hicieron esperar, pronto, el alfa estaba dejando caricias en la mejilla del omega a la par que se acercaba a besar sus labios con delicadeza.

Nunca se cansaría de probar esos labios que fueron su perdición antes y son su perdición ahora. Esos labios tan delicados, rellenitos que daban ganas de morderlo cada vez, y con su instinto apoderándose de el no lo resistió un atrapó el belfo del menor entre sus dientes robándole un suspiro a Soobin quien se terminó aferrando a la camisa del alfa.

Su reacción ocasionó una sonrisa en el alfa quien solo atinó a rodear su cintura con sus manos dejando suaves caricias a ella por debajo de las prendas que portaba y susurró en voz baja sobre sus labios.

–¿Te parece la idea de irnos de viaje durante mi celo la semana de mi celo? Los días antes y los días previos a el.

–No estaría nada mal alfa–sonrió jugando con uno de los botones de su camisa y suspiro sobre sus labios .

–Podríamos quizá también... Dar por terminado el cortejo ahí–su mano y su atención se desvió hacía la glándula de aroma de Soobin en su cuello pasando sus dedos con delicadeza causando un escalofrío en toda la espalda del más bajo–, podría dejar mi marca aquí, ¿te parece bien esa idea?

–Yeonjun...–su voz salió temblorosa y un tanto suplicante, al percatarse de ello cubrió su rostro, la risa del mayor no se hizo esperar y asintió comprendiendo. Depositó un beso en esa zona y se alejó alzando sus manos.

–Debo irme omega. Vendré por ti para llevarlos a casa, ¿de acuerdo?

–De acuerdo Junnie.

–Y... Piensa en lo de la pastelería, ¿de acuerdo?

–Sabes... Creo que aceptaremos. Es una buena idea y yo tengo ahorrado algo que...

–Oh no no, esa inversión la pondremos Taehyun y yo. Ustedes no pondrán un solo centavo, considerenlo un regalo de nosotros para ustedes omega–con una sonrisa radiante se despidió del omega y salió de la pastelería, por su parte el omega sintió enseguida la ausencia del alfa y suspiro antes de girarse en dirección hacía la omega apoyando sus brazos sobre la barra y una expresión de felicidad en su rostro.

Un alfa para SoobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora