Capítulo XIV

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-JinYoung ¡quédate quieto cachorro!-suspiro con frustración corriendo detrás de su pequeño hijo.
Esa misma tarde que había recibido la nota de Yeonjun habían recibido otra visita inesperada que sin duda alguna había alegrado la tarde su cachorro. El infante se abrazó nuevamente de su amigo negando varias veces.

-Jae Bummie hyung es mío.

-Cachorro, Jae Bum debe irse. Su madre lo está esperando-el pequeño negó nuevamente aferrándose más a él.

-No quiero. Quiero que Jae Bummie se quede conmigo.

-Cachorro...-suspiro con frustración dirigiendo su mirada hacía la omega quien sonreía con ternura y se acercó a ambos cachorros agachandose tanto como su vientre se lo permitía con cuidado y con ayuda del omega.

-Jae Bummie. Papá está esperando por nosotros, ¿puedes decirle a JinYoung que es hora de irnos?

-Pero no quiero dejar a JinYoungie mamá.

-Es hora de irnos cachorro-dijo con un tono de autoridad en su voz a lo que el pequeño suspiro alejando al menor de su brazo causando que los ojitos del menor se llenarán de lágrimas.

-Nos veremos mañana JinYoungie, lo prometo.

-¿Lo prometes Jae Bummie?

-Lo prometo JinYoungie-alzó su dedo meñique uniendolo con el del pequeño quien limpió sus mejillas asintiendo.

-Te veré mañana Jae Bummie.

-Ve por tus cosas cachorro-el mayor de los dos corrió hasta la oficina del omega por su mochila y su suéter.
Soobin ayudó a la omega a ponerse de pie escuchando un agradecimiento por parte de ella.

-Parece que nuestros hijos planean ser pareja en un futuro.

-Mientras mi JinYoungie sea feliz yo no tengo ninguna objeción-le sonrió amablemente a la omega. Tomó la mano de su cachorro para dirigirse en dirección a la puerta siendo seguidos por Soobin y JinYoung.

Cuando el sentimiento de tristeza de su pequeño fue demasiado se agachó para cargarlo y acurrucarlo en su pecho llenando su carita de besos robándole varias risas al infante. Le gustaba cuando su madre lo mimaba de esa manera cuando se sentía triste.

Ambos se despidieron de la familia hasta perderlos de vista e ingresó de nuevo a su cafetería cambiando el letrero de abierto a cerrado. Era bastante tarde, solía cerrar una hora antes pero como su pequeño estaba feliz con su amigo no quiso arruinarle la diversión cerrando antes.
Con un suspiro de cansancio bajó a JinYoung y besó su cabeza sosteniendolo de sus mejillas con una sonrisa.

-Ve a la oficina cachorro, mami tiene que terminar de cerrar, ¿si?

-¿Por que tío Gyu, Yeji, Haewon y Max se fueron antes mami?

-Por que cerramos hace una hora cachorro. Ellos terminaron su trabajo y les dije que podían irse, que yo me encargaría de cerrar. Anda ve ¿si? Si quieres dormir adelante.

-Está bien mami-besó la mejilla del omega antes de correr a donde se le había indicado anteriormente.

El omega con una sonrisa comenzó a limpiar el lugar con tranquilidad. Había olvidado decirle a Kai que pasará más tarde por él, cuando llegara se disculparía con el por haberlo hecho ir antes. Sin quererlo su mente viajó a Yeonjun.
Se sentía tranquilo, la carta de Yeonjun lo había hecho feliz, su omega estaba ronroneando en su interior alegre por lo que había leído en aquel papel con esa caligrafía que no había cambiado con el tiempo. Un sentimiento de dejá vu lo había invadido ahora que recordaba la letra del alfa.

Antes de poder recordar, sobre el por qué ese sentimiento el sonido de la campañilla lo regresó a la tierra girando en su dirección para correr con amabilidad a la persona que había entrado. Sin embargo sus palabras se quedaron en su garganta cuando reconoció a aquel alfa con traje, su corbata deshecha y los primeros dos botones de su camisa suelta, acompañados de ese aroma que juraba que podría volverse adicto demasiado pronto.

Un alfa para SoobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora