☆cartas☆

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Jeongguk miraba por la ventana de la habitación, sentía una gran oprecion en su pecho, sus lágrimas bajaban como cascada por sus rosas mejillas.

No sabía que el amor podría doler tanto.

La persona en la cuál confiaste y te enamoraste, decide acostaste con otra persona..

Por más que le doliera no podía culpar al Diablo, el también estuvo con otros chicos antes de reencontrarse con el, era injusto.

Unos toques en la puerta lo hicieron voltear, está fue abierta con suavidad, Jeon pudo ver la los lindos cabellos grises de Jimin, soltó un pequeño grito y corrió hacia el, envolviendo en un fuerte abrazo.

Tambien lo extrañe, señor— beso su ahora sus cabellos rojos.

¿Dónde estuviste?, fue difícil no tenerte aquí conmigo.... ¿Taehyung te hizo daño?—

El sirviente sonrió con ternura ante la preocupacion del humano hacia el.

Nop.. me envió con los demonios terrenales como dos horas, luego me dijo que fuera a casa con mi pareja, mi celo llegó y no podía estar en el castillo—

—¿Celo?— pregunto con confuncion.

Las mejillas del híbrido se tiñieron de un fuerte tono rojo, no le hiba a decir al humano que tuvo una semana follando como conejos con su pareja híbrido de colibrí.

E-es mejor si no lo sabe— bajo la mirada hacia sus zapatos.

Tengo curiosidad, pero no te molestaré con eso— sonrió dulcemente.

Gracias, mi señor—

Ambos se sentaron en la cama, Jeongguk le contó todo lo que sucedió con el Diablo, Jimin tuvo que abrazarlo con fuerza cuando el llanto inundó al humano, haciendo que su cuerpo sufriera fuertes espasmos.

El sirviente sabía todo lo que pasaba con Jungkook.. digo, con Jeongguk.

Le dolía ver tan decaído a su amo y a su señor.

Un pequeño chillido en su oído lo hizo hacer una pequeña mueca de dolor, pudo escuchar la voz del Diablo hablándole, alzo una ceja sorprendió ante lo dicho.

Miro al humano que descansaba en su pecho.

Jeongguk— lo llamo.

Jeon soltó un "Hum" para que supiera que le estaba prestando atención.

Nuestro Rey, me acaba de decir que puedo contarle lo del jardín—

El pelirojo limpio sus lágrimas con brusqueda y se sentó de golpe, no dijo nada solo vio fijamente a los ojos del contrario.

¡Jennie!— llamo el sirviente, en segundos la chica entro a la habitación junto a otra.

Jennie hizo una reverencia y le entrego la cajita de vidrio, era mejor que el híbrido de las diera al menor.

Lisa rodeo la cama, y colocó la bandeja que tenía en sus manos encima de la mesita de noche, había preparado una deliciosa comida para el.

Gracias chicas, pueden retirarse— les dió una pequeña sonrisa.

Ambas mujeres se miraron entre sí antes de hacer otra reverencia y salir de la habitación, dejando al híbrido y al humano nuevamente solos.

Jeongguk no apartaba la vista del objeto en las manos de su sirviente, sentía que ya lo había visto antes, pero por más que intentara recordar, nada le llegaba a la mente.

Ritual ◖⁠Taekook◗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora