EL DESEO PROHIBIDO DEL PRÍNCIPE

ENFRENTAMIENTO

Al mirar el codigo penal de Haidar mi sangre se hiela, el rostro de mi hermano está irreconocible, sus palabras son claras y contundentes; nuestra madre que intenta poner una barrera entre los dos sin duda está muy alterada, ha llegado la hora de hacer frente a está situación; esperaba que mi hermano no hubiese captado el error que cometí al decirle aquella frase en la fiesta "Esto no se trata de una mujer", pero me equivoqué; mi hermano Abdel es un hombre muy inteligente, es obvio que solo tuvo que unir los puntos y llegar a la conclusión mas obvia. Yo le miro en absoluto silencio esperando a que él hable, no pienso decir una palabra hasta escuchar todo lo que tenga que decir.

-Lo que estas haciendo es un delito Tareck, un delito contra la moral, la ley lo prohíbe explícitamente; tu lo sabes muy bien. Es que...es que...en que estas pensando Tareck! Te has vuelto loco!...porque una cosa...una cosa es estar en una relación con una extranjera y otra muy diferente...estar en una...una-. Abdel parece no tener en orden sus ideas, esta muy conmocionado, sé que deberia estar preocupado y asustado, pero no es así, no siento miedo y tengo una serenidad en mi ser que no es propia de una situación así; yo miro a mi hermano y decido encararlo, porque ya ha dicho suficiente para mí.

-Adelante Abdel...termina de decirlo, ya que te tomaste la molestia de venir hasta mi casa a esta hora de la madrugada y de esta forma tan violenta, al menos termina de decir bien todo lo que estas pensando-. Le digo con firmeza y una frialdad que hasta yo mismo me sorprendo, mi madre al mirar mi reacción parece tensarse, mi hermano se pone rojo y se altera mas.

-Una relación desviada con un hombre-. Al fin lo dijo, entonces guardó un silencio sepulcral y mi madre empezó a sollozar en un tono muy bajo cubriendo su rostro con las manos; yo siempre pensé que al llegar este momento tendría temor en mi corazón, pero no es así, simplemente no siento nada, veo a mi hermano y a mi madre y no siento nada, porque yo se que no he hecho algo para dañar a nadie, yo no he hecho nada malo, mucho menos Fernando, así que decido permanecer firme en mi postura; no hay marcha atrás.

Fernando sale de la habitación con paso firme y se coloca a mi lado, yo tomo su mano y él mi brazo; ahora que la verdad a sido revelada el hecho de que permanezca a mi lado es lo único que me importa. Mi hermano le lanza una mirada que me hace pensar en ese viejo dicho que reza "Si las mirada mataran, estarías muerto" pero yo no dejare que lo toque bajo ninguna circunstancia.

-Esa ley que tienes en tus manos, te exijo que la leas! Busca el artículo 248 y lee cada palabra que esta ahí escrita en voz alta!-. Él me ordena con tono autoritario, yo con tranquilidad abro la ley y busco lo que me pide que lea; ubico el articulo y empiezo a leer en voz alta "Todo varón que sea sorprendido sosteniendo una relacion de índole de pareja o sexual con otro varón será sentenciado a una pena de maximo 10 años de presidio según el grado de gravedad que determine la asamblea moral de Haidar". Termino de leer y esas letras se sienten como  si las marcaran sobre mi piel con un fierro al rojo vivo igual que a los caballos. El otro texto es aún peor "De ser oficializada la condena contra el imputado si el consejo moral de Haidar lo determina sera sometido a flagelacion en la medida que sea acordado si el estado civil del imputado es soltero; en cambio si el estado civil del imputado es casado el consejo moral podrá otorgarle la pena de muerte".

Fernando se aferra a mi con fuerza, puedo sentir su temor a través de su agarre; yo pongo mi mano en la suya para intentar calmarlo, no quiero que se altere demasiado y eso ponga en peligro su salud; yo cierro el código y espero a que mi hermano hable de nuevo, él nos mira a Fernando y a mí de una manera que no soy capaz de definir, es una mezcla entre disgusto y tristeza, también impresión, pues es la primera vez que nos ve juntos de esta manera, en Haidar nuestra educación con respecto a estos temas es cuidadosamente tratada y obviamente de principio a fin nos dejan muy en claro lo que la sociedad en nuestro país piensa al respecto y las consecuencias de estos actos.