Naruto no era bueno para las cuentas, pero calculó que al ritmo al que iban se tardarían hasta después del amanecer en llegar, por lo que no se detuvieron a comer ni descansar, era arriesgado, pero solo faltaban pocas horas para que el sol saliese y era incluso más peligroso quedarse quieto.
—En este sector vive un gran oso, no podemos acampar.
—¿No me digas que le tienes miedo a un osito, miedosito?
—También le tendrías miedo si lo vieras, bastardo.
Sakura una vez más se impresionó, esperaba un grito y una pelea. Quizás fue por saber su edad real o esa nueva actitud seria que le sentaba bien, pero... Naruto se veía guapo y maduro.
—... Además, no traje papel y me estoy haciendo del dos.
No, Naruto no podía ser guapo ni maduro.
Horas después del atardecer Sasuke detectó con su Sharingan movimientos extraños desde el sureste a unos kilómetros en dirección a ellos, por lo que aceleraron el paso, estaban muy cerca de llegar al centro y en ese lugar no se podía atacar. Naruto quería pelear, su sangre hervía por un buen enfrentamiento, pero debía pensar en sus compañeros; Sakura estaba cansada de correr y Sasuke estaba agotado por usar su Sharingan todo el día para evitar peleas innecesarias, no estaban en condiciones de luchar contra un oponente que derribaba arboles como si fueran ramitas.
—¡Vamos, chicos, ya puedo ver la torre dattebayo!
—Cállate —su visión se estaba volviendo borrosa y el sudor de su frente caía sobre sus ojos.
Sakura no estaba mejor, nunca corrió tanto ni tan rápido en su vida, quería llegar a la torre y darse un baño, porque de seguro olía más mal de lo que se sentía.
Poco a poco escucharon más cerca los arboles caer, casi pisándoles los talones, aceleraron el paso, pero lo que los perseguía era más rápido, como una fuerza imparable hambrienta. Naruto agarró a Sakura en sus brazos y se adelantó a Sasuke, derribó la puerta con su hombro y lo vio: era una serpiente, que decía serpiente ¡Era un monstro! Sasuke apenas alcanzó a entrar cuando se cerró la puerta, rasgó su calentador. Naruto y Sakura chocaron los cinco.
—¡Eso fue asombroso! —Sakura se lanzó a abrazar a Naruto.
—Sí... lo fue —Sakura miró esos ojos azules y vio que eran hermosos, notó sonrojada como tenía sus brazos alrededor del cuello de Naruto y él una mano sobre su hombro.
Se apartaron sonrojados, sus narices habían chocado.
Naruto se sintió incomodo por como ella lo miró por lo que la dejó sola intentando descifrar la clave para abrir la puerta interna. Observó como Sasuke se había recostado en la pared, demasiado orgulloso para sentarse y admitir que estaba agotado.
—¿Qué pasó, te dan miedo las serpientes, miedosito?
Sasuke gruñó como un perro rabioso, pero no abrió los ojos de lo agotado que se sentía. Sintió algo agarrando su tobillo, pero no tenía fuerzas para protestar, luego, como una suave caricia, su zapato fue removido y luego el otro.
—¿Qué haces? —suspiró sin fuerzas, cuando abrió los ojos se encontró con Naruto sosteniendo su pie con suavidad, era una imagen por demás extraña, pero atrayente.
—Tus zapatos son muy apretados, ya tienes ampollas. Si no te las sacas tendrás más. Usa estos mientras —suavemente sacó de su mochila unas zapatillas blancas sin cordones de civil algo gastadas, con aun más cuidado se las puso y ajustó. Quedaron cara a cara por unos largos segundos cuando se levantó.
—¡Lo descifré, muchachos, lo hice!
Sakura abrió los dos pergaminos y una gran nube de humo llenó la habitación.
Naruto sintió como sus labios fueron rozados por algo caliente y suave, agradable y conocido, que se apartó cuando el humo fue desapareciendo.
—¡Felicidades Equipo 7! —Iruka sosteniendo un pastel salió de los pergaminos como en un acto de magia— ¡Pasaron la segunda parte del examen! ¡Estoy tan orgulloso de ustedes!
Naruto estaba embobado, sin escuchar realmente lo que decía Iruka, despertó de su ensoñación cuando Sasuke choco su hombro con el suyo al cruzar a su lado.
—Andando, miedosito.
ESTÁS LEYENDO
Cocina mi Corazón| Sasunaru - Narusasu
Hayran KurguNo creerias cuanto puede cambiar una historia dandole una simple habilidad al protagonista. Naruto está locamente enamorado de Sakura, pero no es ciego y ve que ella no lo ama así que se aparta por su bien. Sakura no ve que no es amada por el chico...