─ Capítulo 03. 𝐓𝐢́𝐚 𝐑𝐨𝐬𝐢𝐞.

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Era un domingo por la tarde, las calles estaban tranquilas, pues al ser el último día de descanso poca gente salía

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Era un domingo por la tarde, las calles estaban tranquilas, pues al ser el último día de descanso poca gente salía. El locutor más reconocido de todo ese lugar iba paseándose por las calles, o más bien iba de camino a casa de una amiga muy preciada para el, con la que se llevaba genial sin importar que.

Algunas personas que se encontraban en la calle lo saludaban, pues había mucha gente que lo conocía por ese lugar en específico.

Llevaba sin ver a su amiga desde hace ya 4 meses, pues está misma estuvo de viaje por algunos meses y cuando volvió no se pudieron ver por cuestiones de asuntos personales y el trabajo de el locutor. Pero por suerte, ese día lo tenían libre los dos, así que decidieron verse de una vez.

Lo planeado era ir a su casa y quedarse ahí una media hora, luego ir a comer o algo así, una pequeña salida después de tanto tiempo sin verse.

Estando ya fuera de la casa de su amiga, tocó la puerta, recibiendole una jóven beta con una sonrisa.

─ ¡Alastor!, ¡cuanto tiempo! ─ Menciono la jóven beta con una grande sonrisa. Alastor solo sonrió de igual manera.

─ Ya lo se Rosie, me alegro volver a verte. ─ Mencionó con un tono de voz feliz.

─ Ven pasa, ¡tenemos que platicar de muchas cosas! ─ Rosie se hizo a un lado para que el moreno pasara a su casa.

Cuando Alastor se encontraba dentro de la casa, se fue a sentar a uno de los sillones de el lugar, Rosie hizo lo mismo.

─ ¿Cómo te ha ido en estos 4 largos meses? ─ Habló de manera emocionada la chica.

─ Si te soy sincero, mayormente es lo mismo de siempre, trabajar de lunes a sábado y el domingo estar casí siempre en casa. ─ Mencionó el Alfa mientras soltaba un suspiro. ─ Aunque, conocí a alguien interesante.

─ A ver, a ver, el cuento no se deja a la mitad amigo mío. ─ Mencionó la beta levantando una ceja. ─ Cuentamelo a detalles.

─ Pues, en un día de trabajo común, estaba en mi receso, e iba a ir a comer a un lugar por la plaza, pero mientras iba a ese lugar me encontré a una niña llorando, parecía estar buscando a alguien. ─ Volteó a otro lado. ─ Siendo yo, estaba por no hacer nada, pero al final tuve compasión y hable con esa niña, me dijo que había perdido a su papá y pues yo solo la ayude a buscarlo.

─ ¿Tu ayudando a una niña llorando?, no te gusta ni el contacto físico por mucho tiempo. ─ Mencionó Rosie mientras sonreía levantando una ceja.

Alastor rodo los ojos. ─ Bueno, el chiste es que al final encontramos a su padre, que por cierto, era un omega. ─ hizo una breve pausa y luego siguió. ─ No estaba con su alfa y pues, lo acompañe a su casa para que no fuera solo. ─ Soltó un suspiro. ─ Al final llegué tarde a mi trabajo y por esa razón salí tarde de el.

─ ¿Donde esta el Alastor que yo conozco? ─ Mencionó en broma la beta. ─ Parece que cambiaste mucho en estos 4 meses.

─ No es que haya cambiado, lo que pasa es que, tal vez ese omega me llamó la atención un poco. ─ Habló el moreno con tranquilidad, en realidad no le daba mucha pena.

𝙈𝙮 𝘽𝙖𝙗𝙮.. - 𝙍𝙖𝙙𝙞𝙤𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora