─ Capítulo 09. 𝑺𝒂𝒏𝒂𝒅𝒐𝒓 𝑫𝒆 𝑴𝒊𝒔 𝑯𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂𝒔.

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Llevaba días sin hablar con Lucifer, su trabajo se lo había estado impidiendo, pues se había estado quedando horas extras en el, ya que su jefe comenzaba a ser cada vez más insoportable.

Lo que más quería era llamar a ese lindo rubio, quedar para salír a algún lugar bonito, en donde puedan divertirse y estar hablando por mucho tiempo. Cada vez sentía que el sentimiento extraño que aparecia en todo su cuerpo, sobre todo en su corazón, se intensificaba aún más al ver o recordar a ese omega.

Por más que lo quisiera negar, parecía estar desarrollando sentimientos por el, solo que hasta ahora no estaba completamente seguro de esto, quería descubrirlo al 100%, de esta manera podría tal vez intentarlo.

Aún que, con su condición sería difícil, dudaba que alguien lo amara siendo.. Así, sobre todo Lucifer, que parece un ser inocente.

Suspiro y aisló esos pensamiento, mirando ahora a su camino. Después de tanto tiempo había salido temprano de su trabajo, y lo primero que haría sería llamar al rubio, no sabía si se encontraba en casa a esta hora, pues eran las 2 de la tardé, pero con que la niñera de Charlie le dijera que el se encontraba bien le servía.

Los nervios lo invadían cuando ya estaba en su hogar, al lado de su teléfono de cable, lentamente lo agarro con una mano y marcó al número de el rubio.

─ ¿Hola? ─ Escucho aquella linda voz, sintiendo que su corazón empezaba a palpitar de una forma veloz, aún que se le hizo extraño que Lucifer contestará, no le tomó mucha importancia.

─ Hola, querido, soy Alastor. ─ Trato de que su voz no sonara muy nerviosa.

─ ¡Al!, hola, ¿cómo estás? ─ El tono de voz de el omega sonó emocionado, provocando que a Alastor se le saliera un pequeña risa.

─ Estoy realmente bien, gracias por preguntar, ¿cómo estás tú?, lindura. ─ habló educadamente, esperando una respuesta buena del otro.

─ Pues.. Las cosas podrían estar mejor. ─ Esta respuesta provocó inquietud para el castaño, pues, el tono de voz del rubio cambió inesperadamente a uno.. ¿Agotado?

─ ¿Cómo?, ¿pasó algo?, ¿algo le pasó a Charlie?, ¿algo te pasó a tí? ─ De una manera extraña, ahora se había preocupado, actuando como el nunca lo haría.

Su propio comportamiento lo confundió, callandose al instante, pero esperando una explicación.

─ Bueno.. Ahm.. Solo me quedé sin.. ─ Lucifer soltó un suspiro. ─ Me quedé sin trabajo, hace una semana que me despidieron. ─ Las ganas de llorar volvían a el, claro, Lilith si lo estaba ayudando, solo que seguía teniendo miedo, llegaría un momento en el que Lilith ya no podría ayudarlo más. Su nariz empezaba a picar al igual que sus ojos, mientras que su cuerpo empezó a tener leves temblores.

𝙈𝙮 𝘽𝙖𝙗𝙮.. - 𝙍𝙖𝙙𝙞𝙤𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora