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Craig habría la puerta de su casa tras haber escuchado algunos golpes. Del otro lado, estaba Marsh, con una sonrisa en su rostro y unas ojeras que te cagas. Sin contar el echo que este bastardo apestaba a alcohol.

—Holaaaa~ Vengo por Ellie—

Craig hizo una mueca de asco al verlo en ese estado. Parecía un vagabundo y además, era tan temprano. Seguramente Stan no había dormido y pasarle a la niña en esas condiciones no le emocionaba especialmente.

—Oh si, aquí tienes lo que quieres— Craig saco su mano fuera de la vista de Stan y luego se la volvió a mostrar con el dedo levantado.

—Dame a mi hija Tucker!!—

—Vete a la mierda ebrio!— Craig cerro la puerta en la cara de Stan de un fuerte portazo.

Stan comenzó a golpear la puerta y mover la manija para tratar de entrar. —Esto es un secuestro!!—

—Vuelve cuando estes sobrio!— Craig le grito desde el otro lado de la puerta antes de marcharse.

Stan soltó un gruñido mientras le daba una última patada a la puerta. Ni siquiera estaba tan ebrio, aun podía ocuparse de la niña.

Aunque no estaba lo suficientemente sobrio como para pelearse entonces se fue. Camino de un paso lento para evitar que el mareo causado por las bebidas lo hagan caer. Estaba pensando en formas de recuperar a su niña pues estaba claro que mientras estuviera en esas condiciones Craig no se la daría a el.

Stan suspiro. Él sabía bien que tenía que hacer. Pero dios que incomodo iba a ser esto...

Golpeo a la puerta de una casa vieja y desgastada. La puerta fue abierta en cuestión de segundos por un chico alto y de cabello castaño.

—Hola...— Stan habló con cierto nerviosismo. El chico no respondió, solo lo miró esperando a que continuara. —Eum... Kenny esta?—

—No quiere verte— respondió casi de inmediato.

—Que?! Porque?—

—Porque lo llamaste loco—

—El te dijo?!— el rostro de Stan se enrojeció al pensar que Kenny había hablado de lo ocurrido con su hermano.

—Claro, tu no hablas con tu hermana cuando algo te sucede?—

—Dios, por supuesto que no— Marsh quedó callada unos segundos tomando un bocado de aire para calmarse. —Mira, dile que es sobre Ellie, es importante—

—Esta bien, pero te disculpas con el, mariquita.— Kevin cerro la puerta para ir por su hermano.

—tu eres un mariquita— Susurro Stan cruzándose de brazos. Bien que Kevin no era un chico conflictivo, no quería arriesgarse y decírselo en la cara. Después de todo era mucho mas grande que el.

A los pocos segundos, Kenny abrió la puerta encontrándose con Stan. El rubio estaba sin su típica chamarra naranja, solo traía una camisa blanca de manga corta y unos bóxer dejando gran parte de su piel expuesta. Stan lo admiro de pies a cabeza rápidamente antes de voltear la mirada, nuevamente sonrojándose.

—Que quieres?— hablo Kenny con un obvio tono de molestia.

—Porque estas en calzones?— preguntó sin dirigirle la mirada.

—Es mi casa. Que coños quieres?—

Stan soltó un suspiro y trato de mantener contacto visual con el chico. Aunque sus ojos traviesos bajaban rápidamente mirando sus piernas. Subió los ojos cuando se daba cuanta de lo que miraba pero sus ojos no tardaban en bajar nuevamente.

Papás ♡ (Stenny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora