Capítulo 3

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- Bien, ¿quiénes van a ser los primeros que expongan su trabajo? - pregunta encendiendo el ordenador.

Ya había pasado una semana y hoy era el día de las exposiciones. Jughead se levanta y me hace una señal para que le siga, así que me levanto también y vamos juntos al escritorio de la señorita Blossom.

Él enciende el proyector y yo abro el trabajo en el ordenador, la señorita Blossom apaga las luces y luego se sienta en una mesa de la primera fila.

Cuando el trabajo está preparado, Jughead se coloca a un lado de la pizarra eléctrica y yo me quedo en el escritorio de la profesora para pasar las diapositivas desde el ordenador.

Soy yo la encargada de presentarnos así que me preparo, miro a la clase, luego a Jughead, que me asiente sonriente, y después miro unos segundos a la señorita Blossom, que me está mirando fijamente.

Bueno, eso me pone muy nerviosa. Podría mirar a Jughead también.

- Hola, nosotros somos Jughead y Toni - digo mi nombre señalándome - Y hemos hecho el trabajo sobre las diferentes clases sociales de la Edad Media.

- ¿Por eso Jughead va disfrazado de campesino? - pregunta Reggie burlándose y los demás empiezan a reírse.

Jug opta por no contestar y me hace un gesto indicándome que lo deje estar, sabiendo que su comentario me había enfadado.

Resoplo. No es la primera vez que Mantle dice esas cosas, él cree que sus comentarios son graciosos cuando dan asco realmente.

- Reggie, otro comentario como ese o cualquier otro despectivo y te mando al despacho del director, a ver si a él le hacen gracia - le dice la señorita Blossom.

Reggie deja de reírse y se pone serio, luego le pide perdón a nuestra tutora.

¿Por qué le pide perdón a ella? Debería pedírselo a Jughead.

- Venga, seguid - nos indica.

Reggie le hizo caso a la profesora, no soltó ningún otro comentario, aunque nuestro trabajo le pareció tan gracioso que estuvo todo el rato riéndose junto a sus amigos.

Entre eso y que la señorita Blossom no había despegado los ojos de mí en ningún momento, he acabado la presentación super nerviosa e irritada.

- ¿Qué es tan gracioso Reggie? - le pregunto molesta, Jughead viene hacia mí para calmarme pero me aparto - No tienes derecho a burlarte de nuestro trabajo si luego vas a salir a presentar una mierda.

- Señorita Topaz, ese vocabulario - me regaña la profesora.

- No, ese vocabulario no, ha estado todo el rato riéndose y no le ha dicho nada - le reprocho.

- Es que no he hecho nada malo - me contesta él burlón.

- Y una mierda - le respondo alzando la voz - Eres un... - no puedo continuar ya que Jughead me ha tapado la boca con la mano.

- ¿Qué soy qué? - me pregunta Reggie levantándose de su asiento.

- Se acabó - responde la señorita Blossom y luego se levanta de su asiento también, pero enfadada - Antoinette, castigada.

La miro incrédula y Reggie empieza a burlarse.

-  ¿Cómo que castigada? ¿Y él? - pregunto señalándole.

- He dicho que castigada, ahora cuando suene el timbre te quedas aquí conmigo.

Desisto y resoplo. Voy a mi asiento y me recuesto sobre mi mochila.

Casi media hora después, se acaba la clase y todos se van. Jughead intenta darme un beso pero le hago un gesto con la mano para que no lo haga y se marcha.
Supongo que creerá que es porque estoy molesta pero, en realidad, es porque no quiero más problemas con la señorita Blossom.

- Toni, siéntate aquí - me dice señalando una mesa que está enfrente de la suya.

Le hago caso, cojo mi mochila y me siento donde me dice.

- No le di permiso para que me llamara así - le contesto sin mirarla.

- No entiendo por qué estás enfadada cuando la enfadada debería ser yo - me responde y la fulmino con la mirada.

- Pues yo no entiendo por qué estoy castigada yo y no Reggie.

- Pues porque Reggie no ha empezado ninguna pelea.

- Reggie llevaba todo el rato burlándose de nuestro trabajo.

- Puede que se estuviera riendo de otra cosa.

- Por dios, señorita Blossom, si se estaba riendo mientras nos miraba y señalaba.

- Yo no vi nada.

- Normal, si no parabas de mirarme a mí - le respondo alterada.

Ella cambia su expresión a una que no puedo entender, me está dando miedo.

Entonces me doy cuenta de lo que he dicho, ay dios.

Se acerca a mí y se sienta en mi mesa, ahora me está poniendo nerviosa y la situación es un poco incómoda.

Se me queda mirando, repasa cada uno de los puntos de mi cara, incluyendo los labios.

Trago saliva nerviosa y siento una corriente eléctrica que va a mi clítoris. ¿Por qué he sentido eso? Ni siquiera me gustan las chicas.

- Tendré que observar cómo haces la presentación para calificarte, ¿no?

Y, ¿ por qué a Jughead no lo mirabas?

Opto por no responderle y ella sonríe pensando que me he quedado sin argumentos.

- Haz los deberes que tengas que hacer, cuando los termines podrás irte - me dice levantándose de mi mesa para ir a su asiento.

Es un secreto (Choni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora