Capítulo 12

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Intenté negarme, claro que lo intenté, lo intenté con todas mis ganas. Le dije que no era nada, que apenas me dolía y que yo me lo podía curar sola.

No me hizo caso, claramente.

Digamos que hacer que Cheryl Blossom cambie de opinión es algo difícil. Me arrastró hacia su coche y me obligó a entrar en él después de repetirle indefinidas veces que estaba exagerando y que no hacía falta. Sin embargo, ella estaba muy convencida de que, aunque la herida no fuese grave, necesitaba ayuda.

- ¿Te duele mucho? - me pregunta mientras conduce.

- No, solo me molesta - le respondo mirándola.

Ella es realmente hermosa de perfil, su nariz es recta y perfecta, además de que sus largas pestañas sobresalen y sus gruesos labios rojos se ven más apetecibles. Por no hablar de su pelo, ojalá tener su cabello.

- ¿Qué pasa? - me pregunta mirándome de reojo.

- Nada, estaba pensando en la pelea - le respondo nerviosa quitando la mirada de ella.

- No sabía que Jughead era un chico violento, no me lo esperaba de él.

Me paro a pensar un momento en lo que ha dicho y realmente me extraña que me haya golpeado, de los dos siempre he sido yo la agresiva.

- Él no es violento, no sé por qué ha actuado así - le respondo confusa.

Minutos después Cheryl aparcó el coche y cuando salimos la seguí hasta su casa. La casa olía a ella y olía tan bien. Vivía en un apartamento de dos plantas: en la planta de abajo estaba la cocina conectada con el salón y una puerta, a un lado de la cocina se encontraban unas escaleras negras que daban a la planta de arriba. La planta de arriba estaba a la mitad por lo que el salón de abajo tenía el techo muy lejos.

- Qué casa más rara, pero es muy bonita - le comento y ella ríe.

- Gracias, se llaman lofts. - me responde, deja las llaves en la isla de la cocina y se da la vuelta para mirarme - Sígueme te voy a curar.

Sonriendo se dio la vuelta y caminó hacia la puerta que describí antes. La sigo, abre la puerta y veo que la habitación en la que estábamos entrando era el cuarto de baño.

- Apóyate en el lavabo - me indica sañalándolo.

Hago lo que me pide mientras ella camina hacia un pequeño armario blanco y de él saca algodón y alcohol sanitario. Luego se acerca y se coloca en frente de mí, moja el algodón con el alcohol y empieza a limpiarme la herida con delicadeza.

He de decir que que estuviera tan cerca de mí, que yo estuviera acorralada entre el lavabo y ella y que me estuviera tocando el labio, me estaba poniendo muy nerviosa.

Entreabre un poco los labios y su respiración choca contra mí. Yo no sé dónde mirar, si a sus ojos, si a su mano limpiándome la herida, si a su boca o si tenía que mirar algún otro punto que no fuera ella, pero se acercó más para tener una mejor visión de la herida, haciendo que mi cadera y piernas se tocaran con las suyas y provocando que mi respiración comenzara a acelerarse.

Ella desvió su mirada de mi boca a mis ojos para comprobar si yo estaba bien.

- ¿Te duele? - me pregunta casi susurrando.

Niego con la cabeza y vuelve a mirar la herida.

- ¿Qué va a pasar con Jughead? - le pregunto nerviosa para disuadir el ambiente tenso.

Su expresión cambia, frunce el ceño y me mira seria.

- ¿Después de pegarte, te preocupas por él? - me pregunta entre confusa y molesta.

- No, es solo qué... él es importante para mí ¿sabes? Ha sido mi amigo desde que tengo conciencia y le tengo cariño, solo quiero saber que le va a pasar.

Suspira, aparta el algodón de mi labio, lo suelta en el lavabo y me mira, sin despegarse de mí aún.

- Supongo que el director lo expulsará del instituto.

- ¿Para siempre? - le pregunto algo preocupada.

- No lo sé, no creo, serán unos días, puede que un mes.

Asiento con la cabeza lentamente y nos quedamos mirando unos segundos.

- ¿Ya está limpia la herida? - le pregunto.

- Sí - me susurra sin dejar de mirarme.

Se acerca un poco más, ahora las únicas partes de nuestros cuerpos que no se estaban tocando eran las cabezas, yo apoyo mis mis manos en el lavabo nerviosa, casi sudando.

Lleva sus manos a mi cara, colocándolas en la zona baja de mis mejillas, y luego empieza a tocarme el labio inferior con los pulgares.

- Cheryl - le digo casi sin respiración.

- ¿Te duele? - me pregunta tocando la herida.

- Solo un poco - le susurro.

Acerca su cara a la mía y deja un beso debajo de la herida, rozando mi labio. Mis pulsaciones iban a mil por hora.

- ¿Y ahora? - me pregunta casi susurrando al alejar su cara de mi para volver a mirarme.

Me quedo quieta unos segundos, sin saber cómo reaccionar o responder, y finalmente asiento tímidamente.

Se queda mirándome fijamente, sin expresión alguna. Luego mira mi labio inferior unos segundos, se vuelve a acercar a mi cara lentamente mientras entreabre los labios y captura mi labio inferior entre los suyos dejando un beso corto. Después separa solo unos centímetros sus labios de los míos.

- Cheryl - le digo con la respiración entrecortada.

Vuelve a unir nuestros labios por unos segundos y luego los vuelve a separar.
Noto su respiración entrecortada en mi boca y la noto sonreír.

- Déjame curarte.


















































Uyuyuyuyuy.

Es un secreto (Choni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora