Capítulo 8

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Agarro una silla y la coloco a su lado como siempre.

Vuelve a su pose intimidante. Se recuesta en el respaldo de su silla, luego apoya el codo en el escritorio para apoyar en su mano la cabeza y me mira fijamente.

- ¿Desde cuándo eres agresiva? - me pregunta.

- No soy agresiva, ella me estaba molestando y es mi amiga, no le he pegado fuerte, nunca le pegaría a nadie - le respondo seria.

- ¿Y esa vestimenta? - me pregunta señalando mi cuerpo.

Trago saliva nerviosa.

- ¿Qué le ocurre? - le pregunto.

Cheryl se inclina acortando la distancia y me mira fijamente.

- Es un poco - echa un vistazo rápido a mi top - provocativa. No puedes venir así, no has visto cómo te miran los demás.

¿Ellos o tú?

Recuerdo lo que me ha dicho Veronica y decido hacerlo.

- A Jughead no le importa, a él le gusta mi ropa - le respondo encogiendo los hombros.

Siento el verdadero miedo cuando su mandíbula se tensa y sus pupilas se agrandan hasta casi opacar el iris. Después de varios segundos esboza una sonrisa irónica.

- A mí me importa - me responde - Y con eso es suficiente.

Se levanta de su silla, rodea la mía y camina hacia la puerta del aula. Yo la imito y voy detrás suya.

- ¿Ya se ha terminado el castigo? - le pregunto.

Ella no responde, cierra la puerta con pestillo, se da la vuelta y camina hacia mí.
El pulso se me dispara y empiezo a tener punzadas en mi intimidad. Retrocedo hacia atrás y trago saliva nerviosa cuando choco con la mesa, sin escapatoria y con ella a centímetros de mí.

Mira mis ojos, luego mis labios, relame los suyos y vuelve a mis ojos. Se acerca lentamente esperando alguna reacción mía, pero yo estoy en shock, y antes de besarme se para.

- No puedes venir así vestida para provocarme.

Entonces retoma su camino hacia mis labios, pero antes de que se puedan tocar mi cuerpo empieza a moverse y me sobresalto.

- ¿Crees que durmiendo en su clase va a hacer que te levante el castigo? - me pregunta Veronica.

Yo tengo el corazón acelerado junto con la respiración y estoy sudando.

- ¿Qué te pasa? - me pregunta preocupada.

- He soñado con ella tía, ¿cómo voy a estar una hora a solas con ella después de esto? - le pregunto alterada y Veronica me mira asombrada.

- A ver, relájate, seguramente no pase nada hoy.

- Vale, pero va a ser super incómodo.

Estoy a punto de llorar.

La clase termina, todos salen del aula y la señorita Blossom me hace señales con la mano para que me acerque a ella.

- ¿Tienes deberes? - me pregunta cuando llego a su lado, yo niego con la cabeza - Bien, pues entonces vamos a hablar sobre tu comportamiento, coge una silla y siéntate a mi lado.

Hago lo que me pide pero entre su asiento y el mío dejo una cierta distancia.

- ¿Desde cuándo eres agresiva? - me pregunta.

Recuerdo el sueño y me pongo nerviosa.

- No soy agresiva, ella es mi amiga y me estaba molestando, tampoco le di tan fuerte.

- ¿Te estaba molestando? - me pregunta y yo asiento - ¿Cómo? Yo no vi nada.

¿Cómo te lo digo sin que me expulsen del instituto?

- Ella estaba... riendo bajito porque me estabas regañando.

Parece que se lo cree y asiente.

- Tienes que cuidar el vocabulario en clase Toni.

- Lo siento señorita Blossom.

Ella frunce el ceño y luego niega con la cabeza, yo ruedo los ojos y río.

- Lo siento Cheryl.

Ella asiente varias veces divertida y yo sonrío por su gesto infantil. Luego para y vuelve a estar seria pero mirándome curiosa, como si estuviera mirando una reliquia antigua o un cuadro.

- Me gusta cómo dices mi nombre - me dice y yo me sonrojo. Ya se está poniendo la situación incómoda - Y no te dije nada los otros días pero tu nombre también es muy bonito.

- Gracias señori... Cheryl - rectifico y ella sonríe, luego se muerde el labio inferior y me sigue observando.

Varios segundos después se da cuenta de lo rara que es la situación y carraspea mientras parpadea varias veces.

- Ya te puedes ir, te levanto el castigo - me dice.

Me levanto, pongo la silla en su sitio y, cuando me voy a dar la vuelta para agarrar la mochila, choco con Cheryl. Ella me agarra de los hombros para que nos estabilicemos y nuestros cuerpos quedan pegados.

Su rostro está a centímetros del mío, yo estoy más que nerviosa y ella no parece estarlo menos, su respiración está acelerada.

- ¿Estás bien? - le pregunto como puedo.

Ella deja de mirar mis ojos y comienza a mirar mis labios, luego se relame los suyos lentamente.

Que alguien llame a una ambulancia que me da un infarto.

Vuelve a subir su mirada a mis ojos y asiente pero no me suelta ni se separa de mí.
No puedo más, necesito besarla, pero no puedo hacerle esto a Jughead y ella es mi profesora.

- Pues si estás bien, me voy.

Me separo de ella, la rodeo, agarro mi mochila y me dirijo a la puerta. En todo ese momento tuve la esperanza de que me agarrase el brazo y me tirara hacia ella, pero no hizo nada, se quedó quieta donde la había dejado.

- Hasta mañana Cheryl - me despido antes de salir.

Es un secreto (Choni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora