Es un secreto (Choni)

Capítulo 4

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Estuve toda la tarde pensando en ella y en todo lo que me había hecho sentir con solo una mirada. Estuve debatiendo conmigo misma si yo era bisexual o si solo estaba confundida y fue algo que sentí porque estaba alterada de la situación que viví.

- Cada vez alucino más contigo - me responde Veronica.

- Os lo estoy diciéndo en serio.

- ¿Entonces eres bi o...? - me pregunta Betty.

- No lo sé - le corto frustrada - Esta mañana me he levantado super motivada y solo porque tengo clase con ella y puedo verla.

Betty y Veronica abren los ojos como platos.

- Me siento como si estuviera engañando a Jughead.

- Ay Toni - me responde Veronica - Nosotras te vamos a apoyar y querer independientemente de tu orientación sexual, ya sabes que nosotras a veces tiramos para el otro bando también, pero cometes un error enamorándote de ella, es tu profesora.

- Que no estoy enamorada - le contesto molesta - Ni siquiera me gustan las mujeres.

- Ya, ya, si se nota - me responde Betty irónicamente y la fulmino con la mirada.

- Bueno, vamos a cambiar de tema, ¿a dónde va a ser el viaje de fin de curso al final? - les pregunto.

- En mi clase salió Nueva York pero en la de Betty salió Londres.

- En la mía también - le respondo.

- Pues nos vamos a Londres.

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Me he dado cuenta de que Historia no es una asignatura que se me de muy bien. En la clase de hoy hemos dado el período continuo a la Edad Media y no he entendido nada.

Termina la clase y me engancho la mochila.

- Toni - me dice Jughead.

- Dime.

- ¿Vamos a comer al Pop's o...? No sé, lo que quieras - me pregunta sonriendo.

- Jug, hoy no puedo, le voy a preguntar algo a la señorita Blossom para que me lo explique, mañana ¿vale?

Asiente no muy seguro y se va. Camino hacia el escritorio de la profesora y ella levanta la mirada.

- ¿Qué pasa? - me pregunta sonriendo.

- Mmm... hay... hay una cosa que no... no la entiendo - le respondo y ella parece perdida - Es sobre lo que has explicado hoy en clase.

Vuelve a sonreír.

¿Cómo puede ponerme tan nerviosa solo con una sonrisa?

- Coge una silla y siéntate a mi lado.

Hago lo que me pide y me siento con ella.

¿No estamos muy cerca? Ay dios mío.

Se recuesta en el respaldo de su silla, luego apoya el codo en el escritorio para apoyar en su mano la cabeza y me mira fijamente.

Podría parar de mirarme así.

- ¿Qué es lo que no entiendes? - me pregunta interesada.

-  La ilustración, no la he entendido - le respondo nerviosa.

Se acerca más a mí pensando que acortar la distancia es la mejor idea del mundo cuando estoy al borde del infarto.

Me quiero ir.

Ella me explica todo de nuevo e intento prestarle atención, cosa que me ha requerido mucho esfuerzo.

- ¿Lo entiendes? - me pregunta cuando termina y asiento porque sé que si le digo que sí no va a sonar muy creíble - Bien.

Sonríe y se me queda mirando varios segundos.

- ¿Qué pasa? - le pregunto.

- Tienes... tienes algo ahí - me responde señalando mi moflete.

- ¿Dónde? - le pregunto tocándolo.

- Déjame - me responde negando con la cabeza.

Lleva su mano a mi cara lentamente y cuando la coloca detrás de mi oreja se me corta la respiración. Se acerca a mí igual de lento, mirando fijamente a algún punto cerca de mi boca, luego pasa su pulgar por el sitio y retira la mano para luego limpiarse el dedo.

No tengo palabras para expresar el estado en el que estoy ahora mismo, siento que me derrito, además de estar tiesa en la silla. Respiro con dificultad, tengo cosquillas en el estómago y punzadas en mi intimidad.

- ¿Te encuentras bien? - me pregunta riendo.

Toni, espabila.

- Sí... sí.