capítulo cincoViserra deslizó su dedo por el contorno de las alas del dragón de la marqueta de su padre.
—Padre ¿Crees que los dragones en Valyria tenían el mismo tamaño que Balerion?
El Rey dejo con cuidado una parte de la maqueta en la mesa y pensó en su respuesta por un momento.
—Ven aqui, mi niña.
Ella se acercó a él a pasos lentos. Aunque Viserra había tendió varias oportunidades de hablar con su padre sobre lo que su abuelo le había ordenado, ella lo había retrasado todo lo que pudo. Él no había estado feliz últimamente, luego del funeral de Lady Laena habían sucedió muchas cosas en un corto periodo de tiempo: ser Laenor había muerto el día que ellos volvieron a desembarco del Rey, y antes de que pudieran completar el periodo de duelo, Rhaenyra se había casado en secreto con su tío Daemon en Rocadragón.
Viserra se apoyó cuidadosamente en la pierna de su padre mientras él le acomodaba el cabello con cuidado.
—Nunca podremos saberlo con seguridad. Balerion nació en Valyria y hasta el momento no ha existido otro dragón más grande que él, quizás la magia que se practicaba allí influyó en el, pero nunca podremos saberlo con certeza. No se sabe casi nada de los otro cuatro dragones que robaron antes de la destrucción de Valyria, quizás eran todos el mismo tamaño de Balerion o más grandes.
—¿Cómo te sentiste al montarlo? —Viserra preguntó con curiosidad.
—¿Conoces la historia de la princesa Aerea, no? —Viserra asintió— bueno, dicen que Balerion nunca se recuperó de las heridas que ganó luego de eso. Cuando lo reclamé era viejo y bastante vago —el Rey se rio— todos me instaron a reclamar a otro dragón, pero yo solo sentía una conexión con el. Cuando lo monte fue una experiencia única, fue la única vez que lo hice, juntos dimos tres vueltas sobre Desembarco del rey, aunque quería ir a Rocadragon...
—¿No tenías miedo de que intentará llevarte a Valyria como llevo a la princesa Aerea?
El se rió.
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father forgive me | aemond targaryen
FanfictionHabía una sola cosa que el corazón de Viserra Targaryen anhelaba profundamente: el amor de su padre. El Rey como era bien sabido, apreciaba más a sus hijas que a sus hijos, pero su favorita por excelencia era su hija primogénita y Viserra era la últ...