xvii. blood of my blood

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capítulo diecisiete

capítulo diecisiete

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Las peticiones usualmente eran llevadas a cabo por el Rey, en este caso por su Mano, pero como era parte de su familia quién se vería involucrados en tal petición, todos deberían de asistir al salón de trono, para presenciar tal dictamen

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Las peticiones usualmente eran llevadas a cabo por el Rey, en este caso por su Mano, pero como era parte de su familia quién se vería involucrados en tal petición, todos deberían de asistir al salón de trono, para presenciar tal dictamen.

Viserra, que no acostumbraba a vestirse ricamente debía de hacerlo en esta ocasión cuando los Targaryen iban a estar bajo la atenta mirada de sus súbditos. Dany, su más fiel criada, la ayudo a bañarse y cambiarse. Entre todos sus vestidos, su madre le había elegido exclusivamente uno el día anterior, uno que era de color verde musgo con decoraciones que asemejaba a su dragón bordados en oro. No se peino el cabello con trenzas, simplemente lo dejo suelto y la única joya que permitió ponerse aparte de su collar de estrella de la siete puntas fue una vincha fina de oro que uso en su frente.

Dany le aliso el vestido por última vez y le sonrió.

—Princesa es usted la mujer más hermosa que he visto —la criada la halago con las mejillas sonrojadas.

Viserra le tomo las manos con cariño. A diferencia de su madre, Helaena y ella nunca habían tenido doncellas, a su hermana no le gustaba la compañía indeseada y Viserra iba a ser enviada a Antigua para seguir los caminos de la Fe, por lo que nunca se hizo amigas de mujeres de grandes casas. Dany, aunque no era propio, era su mayor amiga dentro de la fortaleza.

—Tu misma también eres hermosa, Dany. Muchas gracias por ayudarme hoy.

Cuando Viserra le soltó las manos alguien golpeó la puerta y la voz de Ser Erryk se escuchó desde el otro lado.

—Princesa, su hermano, el príncipe Daeron ha venido a escoltar al salón del trono.

Viserra pronto se acercó a abrir la puerta y le sonrió a ambos hombres antes de enganchar su brazo con él se su hermano.

—En la sencillez y en la ostentosidad, eres hermosa hermana —el le dijo con amabilidad.

Dareon también iba a vestido de verde. Llevaba pantalones negro y un jubon verde cordado con pequeños dragones en plateado. El al igual que ella también llevaba una vincha de oro en la frente y de su cintura colgaba un cinturón con una espada.

father forgive me | aemond targaryen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora