/56/ De fantasmas y semidemonios

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Hola hola!

Lo prometido es deuda, ¡y aquí tenemos el siguiente capítulo! La advertencia aquí es que el capítulo es largo, pensé dividirlo en 2 pero se perdería el ritmo a tratar. Así que ¡les traje el regalo!

Entre otras cosas, se hacen menciones de personajes pasados *cof, quienes se encontró Sakura, cof* y la parte de la solución para el alma de Deidara. ¡Aun no supero! Pero como les dije, será una parte sustancial.

En fin, disfruten la lectura!

En invierno el bosque se convertía en la vista más hermosa en los alrededores

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En invierno el bosque se convertía en la vista más hermosa en los alrededores. Las copas de los árboles acunaban la nieve, los senderos se cubrían de escarcha que debías andar con cuidado a no resbalar.

Poca de la tierra amortigua en dónde crecen las raíces de los troncos; y muchos animales invernaban. Contrario a estos, se veían algunos venados corriendo por los alrededores, poco eran los cazadores que venía a causa de las bajas temperaturas.

A plena tarde el frío no era extremo. Sakura, todavía irritada, se ajustó la capa hasta envolverse por completo y entrar en calor, no es que le afectase mucho el clima, pero tampoco quería estar incómoda. Además, Sasuke insistió en ponérsela cuando la vio emerger de su cabaña con su conjunto habitual de ropa, la capa exterior del kimono que él regaló lo ha lucido desde entonces.

Hoy no será la excepción.

Ambos caminaron por el sendero formado naturalmente a través del bosque blanco, concentrándose en el encargo. Horas atrás Sasuke cumplió su palabra y bajó al pueblo a encargarse de la solicitud del jefe, obviamente Sakura se unió a su incursión alegando que dos son mejor que uno y terminarían rápido el encargo. Sasori no renegó y los dejó ser, es más, le tendió una lista de suministros por adquirir aprovechando la vuelta.

Con el permiso concedido, se dirigieron a la casa del jefe quién los recibió con sorpresa al ver a un Cazador de demonios (un Uchiha, para rematar) acompañado de una semidemonio. Pronto comenzó a parlotear lo honrado y agradecidos que estaba por su ayuda, dejando a Sakura en segundo plano.

Poco le importó a la semidemonio ser desplazada, dejó que Sasuke domara la situación. Sabía que en cualquier momento el jefe diría algo que la haría cabrear y terminaría dejando botado el encargo, lo cual, no les conviene. Su paciencia se puso a prueba cuando apareció la sobrina del jefe, exigiendo que la acompañara hasta el mercado para cargar sus compras.

—No soy la maldita sirvienta de nadie —había gruñido Sakura bastante mordaz a la niña malcriada—. Y ni pienses que lo ocurrido la ocasión pasada se repetirá, no tengo suficiente tolerancia para ser niñera de niñas malcriadas.

—¡Oye, no soy una niña, tengo diecisiete años! —exclamó la chica con un puchero—. Y con esa actitud, olvídalo. Mejor que me lleve este atractivo joven maestro. —Al estar cerca de Sasuke, aprovechó la oportunidad de colgarse de su brazo, provocando que tanto Cazador y semidemonio, tuvieran expresiones complicadas en diferentes grados de emociones.

Eterno Equinoccio [SasuSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora