/47/ Sabotear o ser saboteado

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Siguiendo con las actualizaciones seguidas...

Advertencia del capítulo: la mayor parte del capítulo está narrado desde el punto de vista de Hinata :) 

(Sí, veremos que pasa con esa propuesta de matrimonio).

Desde la conversación que escuchó a escondidas —sin querer—, Hinata ha tenido un estado de ánimo complicado y un tanto culpable cada vez que se topaba a su primo junto a Sakura

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Desde la conversación que escuchó a escondidas —sin querer—, Hinata ha tenido un estado de ánimo complicado y un tanto culpable cada vez que se topaba a su primo junto a Sakura. Ambos se veían realmente felices en compañía del otro (¿acaso era evidente? Si sabías mirar, sí). Entonces le traía retorcijones desagradables en el estómago al recordar las voces de Mikoto y Jiraya planeando casarlos.

¿Cómo pueden si quiera considerar la posibilidad? ¿Acaso son ciegos y no ven las emociones flotando entre ellos?

O quizás precisamente por qué no lo son, es que están apresurados.

De todas formas, Hinata tuvo un par de días para analizarlo a profundidad. Y con sólo una comida compartida con ambos observando disimuladamente su interacción sutil, escuchando frases que escondían significados personales junto a la sonrisa radiante de Sakura y la calma plausible de Sasuke, supo que sería imposible que su primo aceptara una propuesta tan descabellada.

Le trajo alivio. Físicamente sintió un peso menos.

Ahora el siguiente paso es hablar sobre el complot.

Tuvo mucho conflicto en sí decirle o no, que los Cielos la libren de crear discordia entre la familia cuando de por sí la relación de madre e hijo era todo menos estable. Sin embargo, se lo debía a su primo, recibió mucha ayuda y amabilidad de su parte, sería poco honesto pagarle con omisiones.

Lejos de los beneficios que obtendría, lo único que desea en realidad es pasar sus días en tranquilidad y calma, entrenando su poder divino al máximo y algún día encontrar a alguien para seguir con el legado familiar.

Y tenía la sensación que dentro del Clan Uchiha no lo conseguiría. Rechazaría la oferta de unirse al Clan. No le daría a nadie el gusto de manipularla y envolverla en intrigas.

Así, por la tarde, reunió el coraje necesario mientras miraba la estatua gloriosa de Su Alteza Xie Lian, el dios que también le concedió su poder divino. En Flores Danzantes irguió un santuario pequeño. Su padre no era muy devoto a los dioses, y cuando su madre murió, menos. Apenas le permitió tener una pequeña pintura en su nombre, misma que terminó en cenizas por el Reska y fantasmas que diezmaron su hogar.

Pensar en ello siempre la entristecía. Le gustaba mucho el retrato.

—Su Alteza, a pesar de todo sigo firme en la creencia que los Cielos guiarán mi destino. Y no creo que parte de eso sea crear problemas a mi familia que es mi primo. Así que, por favor, cuida mis pasos de ahora en adelante y concédeme tu bendición a donde quiera que vaya.

Eterno Equinoccio [SasuSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora