/86/ La espada que corta lazos

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Lo prometido es deuda, y aquí les traigo los siguientes 2 capítulos.

Dejo imagen de referencia para Kusanagi (y sí, de ahora en adelante aparecerá también así, y no, no encontré el nomobre del artista, Google no hizo bien su chamba, por si alguien lo conoce pase name)

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En este mundo hay un sinfín de mitos y leyendas. Algunas ciertas, otras no. Los únicos que conocen la verdad son los deciden extender su comprensión y buscar desde lo más profundo de cada historia. Cuestionarse más y más, buscar la verdad nunca ha sido fácil.

Entre los mitos qué eran verdad o no, hay un diversas de criaturas que comparten este mundo. Para los humanos tal conocimiento puede ser aterrador, fantasioso incluso. Es parecido a la idea de que sería imposible volar (y ahora los únicos quienes lo logran son Cazadores con un núcleo espiritual estable y un arma confiable), no lo creen hasta que lo ven.

Lo mismo sucede con los mitos y leyendas.

Había una que se remota milenios, extendiéndose por tierras extranjeras. Se deriva a la misma que decía que cada planta, flor o árbol lo suficientemente viejo y fuerte posee un espíritu guardián. Sakura fue una vez ese espíritu ligado a un cerezo milenario, por lo tanto, es poco incrédula a las leyendas. Ella es una leyenda viviente.

Así que ¿le sorprende ver materializarse el espíritu de esa espada? No del todo, sinceramente.

La leyenda que pensó en ese momento fue una que tiene grabada en su ser. Un antiguo pacto. Retorna a una época, dinastías anteriores a creación del Monte Tonglu, en que el Reino Fantasma subyago al Reino Mortal y cada vez los humanos morían en masa, tanto que los dioses pronto comenzarán a desaparecer a falta de creyentes.

En un acto de desesperación, los dioses de aquel entonces pidieron ayuda a los espíritus pacíficos de la naturaleza. Estos, al ver que los dioses no podían intervenir del todo, ofrecieron su ayuda permitiendo que los humanos forjaran con sus metales, maderas y todo lo que pudiesen ser armas espirituales. Los dioses bendijeron dichas armas y cada uno estuvo en mano de guerreros.

Eterno Equinoccio [SasuSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora