Eterno Equinoccio [SasuSaku]

/85/ Un momento de respiro

Seguimos con la programación de estos tortolos siendo tan ellos :3

Hay algo diferente y familiar al mismo tiempo en la actitud de Sakura. Es, por decir menos, más atenta a él.

Al intentar tomar un guqin prestado para completar el trabajo de Konohamaru inició, Sakura se horrorizó a que él empleara la poca energía espiritual en este trabajo. Rápidamente le dio una desbordante cantidad de energía espiritual que alivió su dolor, pero no acabó ahí. Lo hizo sentarse en uno de los troncos alrededor de la fogata apagada alegando que él no debería molestarse en calmar a los espíritus.

Está demás señalar que la mayoría observaba con cierto desconcierto y asombro sus interacciones. Ambos pasaron por largo todas las miradas.

—No hay nadie más que pueda hacerlo —replicó Sasuke intentando ponerse de pie.

Sakura le puso las manos en los hombros y lo obligó a sentarse de nuevo.

—Tonterías ¿para que estoy aquí? —replicó ella bastante audaz con una ceja alzada—. Te lo dije antes: tienes de amante a un fantasma rango Calamidad. No tengas miedo en usarme.

A Sasuke le gustaría señalar que no concibe tal idea.

Con esto ella se dio la media vuelta alejándose lánguidamente al lugar dónde yacían todos los cadáveres . A cada paso que daba, los Cazadores se alejaban casi corriendo asustados por su presencia. Sakura ni siquiera les dedicaba media mirada, centrada en llegar a dónde Karin daba las últimas indicaciones en ordenar otra fila, ajena a todo el alboroto a sus espaldas.

A esa distancia no era difícil para Sasuke verlas o escucharlas, así que contempló como Sakura se detuvo junto a Karin y entrelazaba sus brazos, dándole palmaditas en el hombro de manera casual. Al principio Uzumaki se sobresaltó por el repentino acto y giró el rostro a punto de replicar y pronto toda intención se extinguió al ver de quién se trataba.

Karin ensanchó los ojos de par en par.

—¡¿Sakura!?

—Karin ¿qué tal tu día? —preguntó Sakura con una sonrisa de lo más dulce que rayaba al cinismo para los demás—. Aunque puedo decir que no del todo bien, es una lastima que haya tantos cadáveres por aquí.

Algunos Cazadores se hallaban tensos en sus lugares con las manos sobre sus armas. Sasuke quiso, de verdad, ponerse de pie y fulminarlos a todos con la mirada por sus intenciones, pero al mismo tiempo entendía la renuencia de cada uno. Sakura es una figura que en los últimos meses se ganó cierta reputación al asesinar a Cazadores de demonios, y sin importar sus razones, los demás estarían con la guardia alta.

Por fortuna, no fue el caso de Karin. La pelirroja rápidamente la tomó por los hombros y la zarandeó con cierta brusquedad. Sakura lo permitió con una expresión inocente.

—¿¡Dónde demonios estuviste todos estos años!? ¡Te creí muerta, por los Cielos! ¡Hubo un gran alboroto! ¡Y luego regresas cómo si nada hubiese ocurrido!