Fue realmente un abuso de la suerte de ambos que esa noche no los hubieran atrapado, tenían que reconocer que juntos hacían cosas tan locas e indebidas como nunca lo habrían hecho con cualquier otra persona. Es que las inhibiciones no existían en un amor tan intenso, tan puro como el suyo. Parecían adolescentes hormonales de quince años, a veces al pelinegro le daba vergüenza lo fácil que se excitaba cuando se trataba de él.
Rápidamente y casi sin darse cuenta ya cumplían un año de haber iniciado su relación, las cosas parecían ser cada vez mejores para ambos, los padres de Wooyoung junto a una amorosa tía de San ya estaban haciendo planes para casarlos en cuanto terminaran la universidad, para lo cual no les faltaba sino otro año. Lo cierto es que el mayor recién había ingresado a la misma institución que Wooyoung porque lo transfirieron de la anterior, que le quedaba demasiado lejos de su antiguo hogar.
— En serio, es que hacen tan linda pareja — había comentado Soyeon, la tía en la cena familiar que tuvieron la semana pasada.
— ¡Sí! Ya viven juntos, sólo les falta el anillo — agregó su suegra.
Su suegro sólo se reía y les decía que no se las tomaran en serio, que vivieran su relación como más les gustase, ya en un futuro tendrían mucho tiempo para discutir si realmente querían un compromiso tan grande como el matrimonio.
Ellos no tocaron el tema en privado luego de eso. Para San estaba bien, no lo veía como algo necesario, en especial porque llevaban relativamente poco tiempo de relación. Además, las bodas requerían de mucha planeación (las que a él le gustaban claro) y no sabía si estaba en los planes de vida de su novio casarse...
Como fuera, estaban bien por ahora.
Juntos habían ahorrado lo necesario para mudarse a un departamento un poco más grande, donde estaban muy felices. En eso pensaba el mayor mientras terminaba la cena, siendo su aniversario, debía ser especial; decoró la sala con fotos de ambos, la mesa con rosas e incluso la cama con pétalos de las mismas.
Ese día su novio llegaba más tarde de lo usual para ser sábado, porque debía terminar un trabajo final en equipo, se habían dado un beso por la mañana, o bueno, tal vez algo más para celebrar su fecha especial.
Por supuesto, él no iba a dejarlo pasar así no más, con lo que habían hecho hace unas horas no era suficiente; siempre le ha gustado celebrar las cosas con un gesto más detallista. Recuerda que volvió a sus amigos locos de tanto hablarles del elaborado plan que llevaba ideando más de dos semanas, Mingi incluso lo mandó a callar cuando estuvo a punto de dar detalles de la sorpresa que sería la estrella de la noche, pero es que no podía evitarlo.
— Para ya, parece que te van a salir corazones por los ojos — rio al recordarlo — y a mí sangre, no puedo con tanta cursilería — ambos rieron en ese momento, después de todo, su amigo sólo bromeaba.
Bueno, más o menos.
Se puso a ver una serie en el computador mientras esperaba a que la comida estuviera lista. El tiempo ese día corría demasiado lento a su parecer, quizá serían sus ansias por verlo, besarlo, recordarle cuanto lo amaba y... Su celular se iluminó con un mensaje por parte del dueño de sus pensamientos.
"Amor voy en camino" — decía. Le respondió con un emoji de corazón, alegrándose porque al fin llegaría lo que más había esperado en todo el día. Aunque no negaba que había sido entretenido decorar el apartamento, incluso le dio tiempo de hacer una carta expresando tanto de lo que no solía decir que le daba pena la sola idea de releerla.
El sonido característico del horno lo sacó de su ensoñación.
Sacó la lasaña y el pan después de ponerse los guantes de cocina, quedando satisfecho con cómo se veían (ni hablar de lo bien que olían). Puso los platos en la mesa con cuidado de no tropezarse, también volvió a la cocina por un par de copas junto a una botella de vino tinto que había comprado esa mañana. Se miró al espejo que tenían colgado en la sala sonriendo más que encantado con su propio atuendo.
No imaginaba la cara que iba a poner Wooyoung cuando lo viera, ni su reacción, sólo esperaba que pudiesen cenar la comida caliente, porque había pasado horas en la cocina intentando que todo quedase en el punto perfecto. Estaba muy feliz de haberlo conseguido.
Pensándolo mejor fue a su habitación por su bata de satín, anudándosela bien alrededor de la cintura para asegurarse de que su bonito disfraz no se viera en lo absoluto, esa era la sorpresa de esa noche, que pena sería arruinársela a su adorado novio.
Sonrió para sí mismo con cierta malicia, entonces escuchó el sonido de las llaves en la cerradura de su departamento y prácticamente corrió a la puerta.

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The Femboy
Fiksi Penggemar[ᴡᴏᴏꜱᴀɴ] | El ser femenino no quiere decir ser pasivo. ↬Romance, smut, filias, drama. ↬Créditos a la autora: @Moonamour19