Descifrar [WooGyu)

Sunggyu

Si fuera inteligente, tomaría el dinero que me dio Woohyun y correría
lejos.

Después de llegar a casa, cuento el dinero en efectivo una y otra vez. Cinco mil euros es suficiente para empezar de nuevo en algún lugar, pero por alguna razón no puedo pensar en un solo destino atractivo. Es como si no importara a dónde voy, me arriesgo a dejar un pedazo de mí en Ibiza. A la mañana siguiente, la recepcionista del hostal me entrega una carta, en el interior hay una invitación para ver un apartamento en el lado agradable de la isla. No se menciona el nombre de Woohyun en la carta, pero no hace falta ser un genio para descubrir quién está detrás. Voy al sitio, el lugar tiene vista a la playa, un balcón privado y parece el sueño húmedo de un diseñador de interiores. Pago el depósito en el acto y obtengo mi llave.

No importa cómo luche contra esto, solo hay una conclusión que tiene
sentido, hay una parte de él que se preocupa por mí. Woohyun no me parece el tipo de persona que renuncia a las cosas que quiere, así que me preparo para más gestos grandiosos, no puedo dejar que agote mi resistencia.

Sí, quiero acostarme con él. ¿Quién no? Pero después de mi reacción en
el yate, no estoy seguro de poder mantener la cabeza cuerda cuando me hace sentir tan bien una y otra vez. ¿Qué pasa si digo algo que no debería en mi estado vulnerable? ¿Qué pasa si sin darme cuenta permito que se acerque demasiado?

Comienzo mi primera semana como mesero. Como trabajo de noche
ahora, tengo que ajustar mi horario de sueño, lo que significa que paso los primeros días sintiéndome como un zombi total. Me las arreglo para romper algunos vasos y derramar un Cosmopolitan sobre un VIP, pero resulta que está demasiado drogado para darse cuenta. ―¿Todos aquí están drogados? ―le pregunto a Cameron una noche mientras estamos descansando.

El se ríe. ―Te tomó solo unos días darte cuenta, ¿eh? Sí, por eso nuestras botellas de agua cuestan diez euros. Las personas drogadas tienden a beber menos alcohol, pero necesitan mantenerse hidratadas.

―¿Cómo consiguen todas las cosas aquí? ―le pregunto―. Los gorilas
revisan a todos, ¿no?

―Están buscando armas, no drogas, y siempre hay alguien traficando
aquí, si sabes qué buscar. ―Mira alrededor de la sala de descanso y baja la voz―. Estoy seguro de que el jefe sabe lo de los traficantes.

Sospecho que tiene razón. Dudo que pase algo en este club sin que
Woohyun lo sepa. Nadie llega a tener tanto éxito como él sin exponerse al inframundo. Aun así, es algo completamente diferente ser parte de sus profundidades. Al día siguiente, Cameron, Jacob y yo estamos programados para trabajar en el área VIP de nivel superior. Cuando llegamos, Minho está ahí. No me saluda, pero incluso desde lejos, puedo decir que me está viendo con inconfundible sospecha, y tengo que luchar contra el impulso de retorcerme, mientras los nervios estallan dentro de mí. ¿Él sabe algo?

La noche comienza sin contratiempos. Las anfitrionas sientan a los VIP
a medida que llegan, y luego una de las otras meseras o yo traemos el servicio de botellas. No puedo estar seguro hasta que lo cuente, pero creo que las propinas que logro recolectar en tres horas pueden ser más de las que gané durante todo un turno de limpieza, y eso no incluye mi salario base. Mi estado de ánimo se eleva con cada hora que pasa. Si las cosas siguen así, quizás pueda devolverle el dinero a Woohyun antes de lo pensado. ―Acabamos de sentar a un grupo de cuatro en la Mesa A ―me dice María, la jefa de piso―. Tienen una botella de Chivas Regal. ¿Puedes atenderlos primero?

―Tengo otra mesa antes.

―Hazlo después ―me dice María, viendo por encima del hombro―.
Son amigos del jefe.

¿Woohyun? Miro hacia la mesa, y una mirada es suficiente para que mi
sangre todavía corra por mis venas. En la cabina más grande del área VIP, en la que Cameron estaba bailando antes de irse a su descanso unos minutos antes, hay tres hombres que no reconozco y uno que sí.