Descifrar [WooGyu)

Woohyun

Me pica la mano, pero apenas noto el dolor por el zumbido dentro de
mi cabeza.

La furia que inundó mi cerebro en el momento en que vi a Nelo sobre él me hizo sentir como un hombre diferente. No soy un soldado de bajo nivel salivando por una pelea a golpes para mostrarles a todos lo duro que soy. Me ocupo de mis problemas con una combinación letal de crueldad, estrategia y sigilo.

Pero no hubo nada estratégico en golpear a Nelo, el tipo que Ryoul envió para espiarme, justo en la puta cara. Perdí el control. Todo por Gun. Mi mirada se posa en su cabeza de cabello negro y sedoso, y un escalofrío me recorre la columna vertebral. Así comienza. Mierda, sabía que me arrepentiría de tenerlo cerca de mí. Se gira hacia mí, con los labios entreabiertos en estado de shock. Miro a Nelo en el suelo, le hago un gesto a Minho para que arregle esta mierda y lo tomo del brazo para sacarlo del restaurante.

―¿Estás loco? ―Gun demanda una vez que nos logramos empujar a través de la multitud de mirones―. ¿Quién te pidió que te involucraras?

―Todo lo que sucede en mis propiedades es asunto mío ―le digo.

―Estás clínicamente loco. Golpeaste a un cliente, prepárate para una gran cantidad de críticas mordaces.

―Él no es un cliente, es mi primo.

Él levanta una mano. ―¿Otro? Como si eso lo hiciera mejor.

Llegamos al estacionamiento. ¿Dónde diablos está mi chofer? Necesita llevarlo a casa y fuera de mi vista. Este hombre está jugando con mi cabeza, y no tengo tiempo para esta mierda con todo lo demás que está pasando. ―Oh, Dios. ― comienza a retorcerse fuera de mi agarre―. Cameron y Jacob todavía están ahí, tenemos que volver.

―No vamos a volver.

―¡Maldita sea, Nam! No puedo dejarlos, es posible que hayas iniciado una pelea.

Dejo escapar un gemido frustrado y saco mi teléfono del bolsillo de mis pantalones. ―Le diré a Minho que se asegure de que lleguen a casa a salvo, ¿Okey? ¿Feliz?

―¿Feliz? ¿Feliz? No, no estoy feliz.

Suelto su brazo y le envío un mensaje de texto a Minho. El está exagerando, no va a haber una pelea. Noqueé a Nelo y vi con quién entró: eran solo un par de traficantes de bajo nivel, sus nuevos amigos en la isla. Si hubiera estado con su hermano, podría haber sido una cosa totalmente diferente. ―¿Por qué interviniste?

―Nelo es un hijo de puta, no quieres involucrarte con él.

Él se ríe con incredulidad. ―No necesito que vigiles con quién me involucro.

¿Ah, no? ¿Sabe siquiera lo que podría haberle pasado si hubiera permitido que Nelo lo llevara a ese baño? Es como si hubiera bebido algunos tragos y de repente perdiera todo sentido de autoconservación. ―¿Quieres saber por qué me involucré? ―gruño―. Pensé que tal vez te estaban presionando para que hicieras algo que no querías. Vi cómo te agarraba y cómo te movía, no parecías muy interesado según yo.

Él se queda quieto, y de repente, no puedo obligarme a mirarlao a los ojos. Cazzo. Debería darme un puñetazo en la boca. ¿De verdad le acabo de admitir que estaba intentando ser un caballero de brillante armadura? No sé qué diablos estoy haciendo cuando estoy cerca de este hombre. ―Tú no me conoces ―dice finalmente, su voz tan baja que apenas lo escucho.

―No, no lo hago ―le digo bruscamente―. Tal vez Nelo te conoce mejor, tal vez tenía razón cuando te llamó… ―Cierro la boca de golpe.

―¿Me llamó qué? ¿Un puto? Muevo mi mandíbula en respuesta. A nadie se le permite llamarlo así.
A nadie. Él suspira. ―Hay cosas mucho peores que ser que un puto, Nam. No necesitabas ofenderte así en mi nombre.