Aprendiz De Emperatriz III: El pecado de una inocente| Brenda Perez Miranda

Capítulo 5: Algo, todo no anda bien

_ ¿Y bien? Estoy esperando._ Maximiliano rechazó la invitación de su madre. La mujer sentada en la cómoda cama de su hijo respondió con una mirada de pura preocupación.
_ ¿Qué te está pasando hijo? Antes no eras así._ Sandy intentó acercarse a su hijo pero él en un movimiento errático zafó de las manos de su madre.
_ Esto me preocupa mucho ma. Ese tipo se nota que tiene problemas con las adicciones. ¿Qué pasa si alguna de mis amigas lo llega a conocer? ¿Qué pasa si Amelie llega a conocerlo? Esos tipos son peligrosos. Es hombre y mejor que yo para conocer como hablan y piensan de las chicas.
_ Ay hijo, me hiciste preocupar pero me pone muy orgullosa del hombrecito que crié. Sí eso es lo que te preocupa no hay nada que temer._ Respondió la madre abrazando con fuerzas a único hijo varón.
_ Seguis sin decirme por qué está acá._ Insistió Maximiliano.
_ Iaan Cabrales fue un ex alumno del instituto. Su mamá lo abandonó cuando cumplió los cinco años y su papá tenía una fuerte adicción a los juegos de azar. Su estancia en el colegio fue difícil, se metía en problemas y más de una ocasión la policía lo encontró vagando en las calles.
Mientras Sandy contaba una de las historias más trágicas y difíciles de digerir su hijo detenidamente la escuchaba.
Poco a poco aquella arruga en medio de sus cejas comenzaba a desaparecer y su mirada de enojo pasaba lentamente a transformarse en una mirada de total compasión.
_ Un verano la policía lo localizó viviendo en la calle. Estaba a punto de repetir el tercer año. Intenté negociar con los profesores y expliqué su difícil historia de vida. Intenté ofrecerme como su tutora legal pero no lo conseguí. Decidí entonces el resto de veranos dejarlo vivir dentro del instituto. Así fue hasta el día de su graduación. Le conseguí un empleo bastante bien pagado cerca de la costa y de ahí él se alquilaba un piso en un edificio pequeño.
A los pocos años de su graduación los policías volvieron a encontrarlo vagando en las calles y con sustancias encima.
Es por eso que este año tomé la desición se darle espacio nuevamente en el instituto para no verlo caer. Me encuentro ahora mismo buscando un centro de rehabilitación pero un par de cosas se me interpusieron en el camino y me está costando. Por eso es importante que entiendas hijo, Iaan estaría muerto de no ser por esta pequeña ayuda y te aseguro que al verlo a los ojos te veo a vos._ Sandy expresó sus últimas palabras con mucho dolor. Maximiliano rápidamente abrazó a su mamá sintiendo la misma pena y remordimientos que ella.
_ ¿Estás insinuando que voy a terminar como Iaan?_ Preguntó el chico después de haber pasado esa pequeña angustia.
_ ¡Noo cielo! Digo que al verlo a sus ojos te puede ver a vos. Un chico tan joven con un historial tan manchado y una vida tan agitada. Suerte que mi hijo tiene lo justo y necesario y espero que todo siga así._ Sandy no se permitía soltar a su hijo mientras hablababa de sus más sinceros sentimientos.
_ No quiero sonar insistente pero... ¿por qué no podes conseguirle un centro de rehabilitación?_ Maximiliano se alejó nuevamente de los brazos de su madre sólo para contemplar una mirada ajena a la situación.
_ Es complicado de explicar. Todavía está todo incierto. Lo único involucrado acá es Vanessa Deallus.
_ ¡La mamá de Brian!_ Replicó Maxi con sorpresa.
_ Pero prométeme que no le vas a decir esto a nadie. Los padres de Brian se están separando por un pequeño gran percance que toca muy de cerca a Vanessa. Se sabe incluso que Polaris está involucrada en todo esto.
Maximiliano quedó en silencio un par de segundos. Su mente no podía calcular la enorme situación que traspasaba al joven.
_ Entonces Vanessa tiene algo que ver com Greenwich.
_ ¿Con ese retrógrado? Lo siento, lo pensé en voz alta._ Se disculpó la directora dando una pequeña vista a la soledad que todavía los precedía.
_ Sí, Greenwich trabaja para Polaris, entonces me estás diciendo que esa tal Polaris está metida en el caso de Vanessa Deallus... no, no puede tener sentido.
Maximiliano continuó un par de segundos más en completo silencio. Para su mente era difícil concevir una relación exacta más allá de lo oficial pero la mirada cómplice de su madre hacia ver posible esa hipótesis.
_ Ahora que lo dices sí... en todo caso la relación con la separación y la mujer... ¡Ah!_ Sandy no tuvo tiempo para cubrir sus oídos. ¿La razón? Una fuerte alarma similar a la de una sirena de tsunamis comenzó a sonar tras sus espaldas.
Maximiliano rápidamente atinó a acercarse lo más rápido a su madre.
El eco y las terribles ondas sonoras de aquella alarma aturdia incluso al más pequeño átomo en aquella habitación.
_ ¿Directora Sandy?_ Francesca apareció justo en el momento exacto acompañada de su selectivo grupo de amigos.
Todos arrimados a un costado intentaban tapar sus oídos de aquella ruidosa sirena sin control.
_ Por favor niños quédense acá y no salgan hasta que yo vuelva. No me tomará mucho tiempo._ La directora rápidamente alzó la falda de su vestido carmesí yendo rápidamente tras la información que tanto necesitaba.
_ Creo que tengo una idea pero..._ Francesca estaba a punto de quebrar el pacto más secreto que había formulado con su hermana mayor y dos de sus inseparables amigas pero sus manos rápidamente taparon su boca.
_ Lo primordial es tranquilidad ante un momento así. Lo peor sería un tsunami, lo aún peor sería una invasión por parte de algún otro reino cercano y lo aún mucho peor sería... que a lo mejor la sirena se activó por error._ Brian actuó con rapidez localizando sus alternativas más eficaces.
_ Mi mamá tiene una idea y eso involucra a tu mamá._ Maximiliano rápidamente enfrentó al que traía las ideas al grupo.
Brian sintió un cosquilleo en la punta de su nariz. Notó rápidamente la mirada de odio que era difícil de ocultar en los ojos expresivos de su amigo.
_ Deberíamos charlarlo esto con las chicas._ Argumentó Jacobo pero fue en vano.
_ Tus padres se están por separar y tu mamá tiene unos asuntos privados con Polaris. A lo mejor sea por eso que todos tenemos que lidiar con ese enano de porquería._ Maximiliano rápidamente enfrentó a Brian.
_ ¿Cómo te atrevés a decir una cosa así? Esos son asuntos privados familiares._
Brian tomó más espacio acorralando a Maxi directamente contra un armario.
_ Que raro. El chico más inteligente de su año no se plantó un escenario así._ Respondió Maximiliano evadiendo los amenazantes nudillos del joven.
_ ¡No tiene sentido pelear por algo así, vamos a buscar a las chicas y veamos que podemos hacer!_ Jacobo nuevamente intentó llamar la atención de ambos chicos pero nuevamente ningún grito por más alto que sea daba resultado.
Francesca sentía exactamente lo mismo que sus dos amigos sin poder hacer otra cosa más que desviar su mirada. Por el motivo de esta causa no fue precisamente para evadier aquella responsabilidad ante una posible pelea. Su atención se centraba únicamente en la perilla de la puerta. Aquella perilla dorada comenzó a moverse de un lado al otro. El sonido que hacia era casi tan espantoso como el de la sirena. Pronto los tres chicos notaron aquella presencia extraña.
_ ¡Los Deallus no tenemos nada que ver en estas circunstancias, jamás seremos el problema de ninguna cuestión, muy contraria a tu familia!
_ ¡Mi familia es honrada y jamás hubo un divorcio de por medio, los Galaxy contemplamos más los sentimientos que unos libros de mierda!
Pronto aquella pequeña discusión comenzó a escalar a niveles impensados. Los intentos de Jacobo por llamar la atención eran cada vez más imposibles. Ben estaba demasiado impactado como para poder incluso mover un solo músculo del cuerpo.
La única que logró hacer algo fue Francesca.
_ ¡LA PUERTA!_ Vociferó la chica. Fue en ese mismo momento donde todos localizaron la atención en lo enloquecida que se había tornado el movimiento de la perilla.
Maximiliano se hizo a un lado fuertemente. Tomó aquella perilla y sin problema alguna abrió la abrió encontrándose con el resto de chicas sumado a la presencia desprevenida de Carol.
_ ¡Gracias a dios me abrieron! Les tengo que informar de algo muy importante._ Dijo la mujer haciéndose paso lentamente ignorando por completo la alarmante sirena.
_ ¿Mucho más importante que la sirena de fondo?_ Preguntó Rubí abrazada a Daniela con cierto miedo en sus ojos.
_ Carol, perdónanos pero ahora no podemos, tenemos que averiguar que está pasando con todo esto._ Respondió Serena.
_ Bueno, si no les interesa estar dentro del repertorio de música en la muestra anual para julio ustedes se lo pierden._ Contestó la mujer hechandose cómodamente en la cama de Francesca.
_ Eso ya lo sabemos y no vamos a participar. La banda muere acá._ Respondió Brian. Pronto el chico se vio rodeado de unas miradas completamente frustradas.
_ Ah sí, el nenito de mamá no tiene ganas de participar y ahora cobramos todos. Escucha nene, Nico confía en nosotros y nos presta todos esos instrumentos. Sí vos no vas a participar entonces lo voy a hacer yo en tu lugar._ Amelie tomó la postura que tanto le costaba a su primo y sin miedo enfrentó a un Brian enojado.
_ Conmigo no te haces la canchera Amelie, acá se respeta esta decisión. Somos estrellas importantes para hacer todo este circo._ Respondió Brian tomando una postura amenazante contra la chica.
_ ¿Recién ahora te acordas? Que lastima. ¡Chicos después de que termine todo este circo nos juntamos con Nico a practicar que tenemos mucho camino por delante!_ Amelie apartó rápidamente su mirada y sin miedo avanzó notando cierto bienestar en la mirada de los miembros.
_ ¿Qué parte no entendes que esto se acabo nena? ¡Sí, te estoy hablando a vos!_ Brian rápidamente tomó a Amelie del brazo arrastrándola con una mirada acechante.
_ ¡A mi prima no le pones ni un dedo más encima!_ Al ver la terrible reacción de Brian, Maximiliano con mucha fuerza se interpuso en la pelea mostrando su verdadera cara.
_ ¡ESTOY EMBARAZADA!
Unas miradas totalmente ajenas se voltearon observando con lujos de detalle lo tranquila que se encontraba Carol frotando su estómago con una almohada de peluche.
_ Jajajajaja, es la mejor joda que escuché en mi vida._ Respondió Amelie dejando echar aquella risa despreocupada.
_ Gracias Carol, sabemos que también te preocupa la situación...
_ Ah... ¿Ustedes pensaron que iba en joda? ¿No ven que hacen poner mal a mi bebé?_ Respondió Carol mostrando tras aquella almohada una panza de avanzando crecimiento.
_ Bueno Che, no hagan tanto lío que puedo tener complicaciones con el bebé._ Respondió Carol tras ser envuelta en besos, abrazos y muchas felicitaciones.
_ ¿Tu esposa ya lo sabe?_ Preguntó Serena olvidándose por completo de la terrible situación que los tenía a todos reunidos.
_ ¿Esposa?_ Preguntó todo el grupo a la par.
_ También soy torta... ¿o pensaban que en serio le iba a dar bola a un hombre?_ Respondió la mujer tomándose la situación con la debida naturalidad.
_ Pero no nos respondiste._ Agregó Daniela notándose igual de ansiosa que su amiga Rubí.
_ No, Martha no lo sabe aún. Y es que después de tres intentos fallidos por fin obtuve el resultado. Lo malo es que en Julio nace y bueno... espero que sea de Cáncer y no de Leo ¡puaj!
Carol expresó su disgusto con una fuerte arcada.
_ ¿Y cómo vas a decirle que estas embarazada? Necesitarías una fiesta de revelación de género en todo caso._ Propuso Rubí ya sumergida en la exitante misión de organizar todo un festín en una mujer desconocida para ella.
_ Para, primero hay que preguntarle al señorito líder del grupo sí está de acuerdo._ Respondió Amelie notándose aún más enojada con las miradas desconcertantes de Brian.
_ Mientras no nos cause problema...
_ Ahí está. Déjame que te diga que no necesitamos de tu permiso para hacer lo que queramos._ Añadió Amelie sin notarse tan sorprendida con la típica respuesta del muchacho.
_ ¿Van a seguir peleando incluso en una situación así? La sirena todavía no se apagó y todavía no sabemos qué pasó._ Ben intervino tomando la postura necesaria ahora que los ojos asustados de Leila lo miraban constantemente.
_ Es verdad, lo siento. Por favor Amelie, dejemos a un lado esta pelea y ayudemos en una causa como esta._ Brian dejó a un lado su tan aguerrido orgullo mostrándole una cara esperanzadora a la chica.
Amelie viéndose rodeada por sus amigos simplemente optó por la desición más plausible.
_ Está bien, sólo por la profe más random de todo el colegio._ Respondió Amelie dándole un fuerte abrazo al chico.
_ De ahora en adelante me voy a asegurar de que tu presencia no se encuentre dentro del grupo y yo voy a tomar tu lugar._ Amelie Susurró lentamente en el oído del chico tomando fuertemente su oreja pero en todo momento se dibujaba una bonita sonrisa de reconciliación en su pequeña cara.
_ Eso está por verse._ Respondió el chico tomando de misma forma la oreja de Amelie.
_ No te preocupes por el costo de la fiestita, nosotras vamos a poner todo lo que se necesita._ Dijo Daniela tomando la mano de su inseparable amiga.
_ Y nosotras vamos a ayudar también, esto va a poner nuestras mentes más concentradas en no mandarnos ninguna cagada con lo que está pasando en el imperio ahora mismo._ Respondió Francesca mirando satisfecha a sus amigos aunque inconscientemente activó nuevamente aquella inquietud en todos.
_ No se preocupen por esos obreros chicos, ya se van a ir y todo volverá a la normalidad._ Admitió Carol notando aquella pequeña gran inquietud que tenía a todos inmersos.