Estrellas en el aire

7

-No han solucionado nada...
-¿Pero ya no van a volver a ser amigos?
-No lo sé, Rus...
-Esto es una mierda...
-Ya. Y yo me he quedado en el puto medio.

Ruslana lo abrazó fuerte.

-Le diré a Nai que se venga con los agapornis y conmigo hoy. O si prefieres, se lo digo a Lucas.

Paul se encogió de hombros.

-No lo sé. Estoy demasiado depre para pensarlo ahora mismo.
-Pues entonces vente tú. Quizá te anime un poco la distracción.

Lo cogió de los brazos y lo obligó a levantarse.
-¿Ahora?

Ruslana asintió.

-Por supuesto, Paul Thin. ¡Es hora de alegrar esa cara!

***

-¡Qué hoy viene nuestra familiaaaaa!

Juanjo cogió a Naiara y dio vueltas con ella.
Al no notar entusiasmo por parte de ella, la depositó en el suelo.

-¿Qué te pasa, maña?
-Nada.
-Naiara. -Mirada severa.
-Es que aquí no te lo puedo decir.
-¿Es por esa persona?

Naiara asintió.

-Ya está jodido y hoy, lo va a estar más. Después de esto... -Su voz se rompió.
-Heyyyyyyyy. Ven aquí, anda. -La abrazó con fuerza. -No te merece, ¿vale?
-Es que lo echo tanto de menos. -Sollozó.
-Vente, vamos a las duchas. Sube a caballito.

Dio media vuelta para que ella subiera.

-Somos como niños. -Naiara sonrió levemente.
-Mientras consiga hacerte sonreír, seré un puto bebé si hace falta.
-Te quiero, maño.
-Y y... -Se detuvo al casi chocar con Lucas. -Em... ¿vas a ducharte?
-¿Vos que creés, Juan José? ¡Boludo, es bastante obvio!

Naiara bajó de la espalda de Juanjo bastante incómoda con la situación. Lucas posó sus ojos en ella.

-Hey...
Naiara no respondió, dio media vuelta para salir.

-Yo me voy.
Juanjo la tomó por la cintura y la obligó a retroceder.
-¡Hey!
-Habla con él, maña.
-¡Juanjo! -Cerró la puerta en su cara. -Cabronazo.

Lucas la tomó suavemente del brazo y ella le dio un manotazo.
-Esto es una puta encerrona. Me largo.
-Wachita...
-No me llames así. Quedamos en tomar distancia, ¿no?
-Y cometí tremendo error. La distancia solo empeora todo, estamos perjudicando a los demás. Especialmente a Paul.
-Mira, Lucas. No voy a pasar por ello otra vez.
-¿Hablás de Mario?
-No. Ahora hablo de la de veces que después de "seguir con todo igual" de repente, pasa algo, y bum.
-¿Y bum?
-Sí. Todo vuelve a ser un puto desastre y volvemos a ni ser capaz de mirarnos...

Lucas se acercó a ella.

-Prefiero que todo termine de una vez y empezar a olvidarte...
-Joder, Nai.

Elevó una mano hacia ella.

-Lucas...

Le dio una leve caricia en la mejilla y ella le tomó la mano para apartársela. Lucas entrelazó sus dedos.

-No puedes pedirme eso.
-¿Pedirte qué te alejes? Lo haces muuuuy bien.
-¿Y si te prometo que en cuánto salga lo dejaré con ella? He intentado dejar de pensar en ti y no puedo.
-No puedo confiar en ti, lo siento.
-Naiara, soy yo. Tu wacho, tu luki.
-Dejémoslo aquí.
-No.
-Lucas, ya vale.
Lucas la sostuvo por la cintura, abrazándola contra sí.

-Arreglemos esto, por favor.

Se inclinó hacia ella y juntó sus frentes.

-Por favor.

Naiara elevó la mirada hacia él.
Lucas la estrechó aún más.

-Te quiero mucho, wacha. Me mata no estar contigo a todas horas como antes.

Rozó sus labios con los suyos y Naiara cerró los ojos dejándose llevar.

Lucas la sostuvo firmemente y la apoyó con suavidad contra la pared.
Y entonces, presionó sus labios contra los de Naiara. Esta vez, con mayor firmeza.

Sus manos volaron de su espalda a sus caderas y antes de que se diera cuenta de lo que estaba haciendo, la estaba bajando la cremallera del top que llevaba.

Lucas le perfiló el labio con la lengua y Naiara le dio acceso.
Sus lenguas se encontraron comenzando una guerra por quien llevaba el control.

Pasaron varios minutos.
Lucas ya había despojado a Naiara del top y la falda.

Sus manos ahora, estaban sobre el sujetador, intentando desabrocharlo sin éxito.

Y entonces, cuando Lucas consiguió desabrocharlo, Naiara despertó del estado en el que se había encontrado y empujó a Lucas lejos de ella.

-¡¿Pero qué hemos hecho?!

Se llevó las manos a la boca.

-Naiara...

Ella le arrebató el sujetador de las manos y se lo puso.

-Me voy, tú ibas a ducharte.

Tomó del suelo el top y la falda.

-Espera.
-No espero a nada, Lucas. Esto ha sido un puto error, tú tienes novia.
-Quería disculparme, no sé que me pasó. Supongo que me poseyeron las ganas que te tengo desde hace tanto tiempo. Ni mi novia ni vos merecéis esto. Realmente lo lamento.

Naiara suspiró.

-Acepto tus disculpas pero...
-No lo digas, por favor. Yo... quería arreglarlo.
-Lucas.
-No pasará más. Prometido.
-Sabes que no vas a poder cumplirlo...
-Sí podré, en serio.
-Está bien... Nos vemos luego entonces.
-¿No quieres duchita?
-¡Lucas!
-Está bien. Perdón.

Naiara rodó los ojos y se dirigió a la puerta.
Fue a abrirla cuando Lucas se interpuso.
-¿Qué haces?
-¿Vas a salir en ropa interior?

Naiara miró hacia abajo y sus mejillas se volvieron de un tono carmesí.

***

-¿Entonces todo bien?
-Sí.

Lucas estaba tan contento que no podía dejar de sonreír.

-Tardasteis mucho en el baño. -Comentó Juanjo con una ceja enarcada. -Pensaba que os estabais asesinando, 1 minuto más y habría entrado.

Naiara soltó una risita incómoda.

-Que tonto eres.

Le dedicó una mirada asesina y Juanjo sonrió malevolamente.

-¿Nos tomamos un cafecito en la terraza?
-Yo tengo que ducharme. -Respondió Martin.
-Y yo. -Esta vez fue Juanjo.
-Que sorpresa.
Fue el turno de Naiara de sonreír malevolamente.
-Yo a retocarme el maquillaje, parezco un puto mapache.
-Yo tengo que ensayar una cosa en el piano y este es el mejor momento.

Lucas posó sus ojos en Naiara.
Era la única que no había respondido.

-Vale pero tú haces los cafés.
Lucas sonrió ampliamente.

-Por supuesto.