Estrellas en el aire

17

-No quiero.
-Tenés que hacerlo, Nai.

Se sentó sobre la cama y negó.

-Estoy bien.
-Pero es que no lo estás. Tenés que darlo todo con lo que se viene y vos no estás en condiciones. -Se sentó junto a ella y la tomó de la mano dejando un beso en esta. -He estado leyendo un poco sobre lo que tenés.

Naiara se soltó de su agarre.

-NO TEN-GO NA-DA.
-Por mucho que lo niegues, está ahí. La psicóloga es muy agradable y te ayudará.
-He dicho que no quiero ir, joder.

Se levantó y se fue.

Lucas soltó un suspiro cansado. Ya era la quinta vez que lo intentaba.

***

-Dice que no. No sé que más hacer.
-Habrá que obligarla.
-No, boluda. Eso no puedo hacerlo.
-Lucas, es por su bien.
-¿Y qué hacemos? ¿La colocamos frente a la psicóloga y la amarramos a la silla?
-Pues...
-Che, boluda. No lo decía en serio.

-Mira, algo hay que hacer. Esto no puede seguir así.
-Tenés razón pero...
-Nada de peros, Lucas. Quizá si se lo decimos a los demás, puedan ayudarnos.
-No, loca. Le prometí a Naiara que no lo contaría y ya la falte contándotelo a vos.

Salma asintió.

-Es verdad, tienes razón. No lo diré.

Lucas la abrazó.

-Graciasgraciasgracias.
-Pero. -Se apartó para mirarlo. -Si en 1 semana no mejora ni consigues que vaya al psicólogo, habrá que tomar medidas drásticas.
-Pero...
-Es por ella, tío. Naiara está muy mal y no puede seguir así.
-Es verdad, tenés razón.

Bajó la mirada al suelo apenado. No le gustaba que Naiara estuviera así por su culpa.

-Anda, vamos con los demás. -Lo tomó del brazo con suavidad. -Nai estará allí.

-¿Todo bien? -Preguntó Chiara al verlos llegar.

Ambos sonrieron falsamente.

-Claro, Kiki. ¡Deseando que llegue el concierto! -Dio saltitos. -¿Has visto a Naiara?
-Estaba retocándose el maquillaje.  Mira, por ahí viene. -Señaló la entrada.

Lucas clavó sus ojos en ella y sintió como la respiración se le quedaba atacascada al ver como iba vestida.

Una falda muy muy corta, un top y unas boltas altas que la daban bastante altura. El outfit completo era negro.

-Quiere matarme. -Soltó sin pensar.

Chiara y Salma soltaron una risita divertida.

-La baba, bebé.

Salma hizo como que le limpiaba algo de la barbilla y Lucas la apartó riendo.

Naiara les dedicó una breve mirada y dudó pero acabó por acercarse.

-Lo siento... -Murmuró avergonzada. -Pero no pienso ir a la psicóloga.
-Dejemos eso a un lado por el momento, no quiero pelearme más con vos.
-Ni yo.

Lo abrazó por el cuello y él posó las manos sobre su cintura desnuda.

-Estás preciosa, ¿lo sabes?
-Gracias, loki. Pensé en tí al escogerlo.
-Ah, ¿sí?

Naiara asintió con una sonrisa pícara.

-Y tu expresión al verme ha valido mucho la pena.
-¿Qué expresión?
-La de bobalicón enamorado. -Interrumpió Alex.
-Che, boludo. Eso no es verdad.
-Sí lo es. ¿Verdad, Nai?
-Yo aquí no opino que puede quedar muy mal.
-Cobarde.

Naiara huyó riendo hacia el corro que estaban formando Salma, Violeta, Chiara, Ruslana, Denna, Martin y Juanjo.

-¿Viste, tío? Bobalicon enamorado.
-Ella no respondió.
-Porque yo tengo razón.

Lucas rodó los ojos.

-Pará, boludo. Vos no sos el más indicado para hablar con la expresión que ponés cada vez que mirás a Denna.

Alex lo sacó la lengua y Lucas se lanzó contra él.
Empezaron a interpretar una pelea suavizando mucho los golpes para no hacerse daño.

Finalmente Naiara y Denna los tomaron de la mano y ellos accedieron a su petición (bueno, en realidad más bien orden) de dejar de hacer el tonto y centrarse de una vez.

***

-No lo vas a dejar, ¿verdad?
-No puedo, Paul. Estoy totalmente enganchada a él.
-Bueno, si crees que podéis llegar a mejorar para ser mejores juntos...
-Lo intentaremos, sé que pondremos todo nuestro empeño.

-¿Ibas a dejarme?

Naiara se giró bruscamente hacia la puerta.

-Lucas...
-Dime la verdad, boluda. Y explicame porque no entiendo.

-Bueno, yo me voy. -Paul se escabulló dejando un leve beso en la mejilla de cada uno. -No os mateis.

-Iba, Lucas. Pero ya no pienso hacerlo, no voy a dejarte.

Lucas se acercó más.

-¿Es por el hate? Boluda, lo siento.

Naiara negó.

-No es culpa tuya pero no, no por el hate.

Dejó el disco desmaquillante sobre el tocador y se levantó.

-¿Entonces?
-Solo discutíamos, no éramos capaces de pasar un día entero sin que una pelea lo arruinara todo. Tenía miedo.
-¿Miedo de qué?
-De estar siendo tóxicos el uno para el otro. -Lo miró a los ojos. -Mi anterior relación me destruyó, Lucas. Lo siento.

Lucas negó y se acercó para abrazarla.

-Tenés que empezar a confiar más en mí y contarme las cosas.
-Lo sé, intentaré hacerlo.
-Y loki, sé que no querés pero tenés muchas heridas que sanar. El primer paso es aceptar que estás mal y el segundo...
-Ir a la psicóloga.
-Exacto. Hacelo por mí.

Naiara suspiró.

-Está bien, prometo ir por ti.

Lucas sonrió y dejó un beso en su mejilla.

-Te pediré cita para el viernes. Gracias, wachita. Te quiero.
-Y yo también te quiero.

Se separaron y Naiara se sentó frente al tocador para terminar de desmaquillarse.

***

-Naiara quería contártelo a vos primero.

Lucas sonrió de oreja a oreja e invitó a Naiara a acercarse más a Salma.

-Mañanavoyalpsicólogo. -Soltó de carrerilla con los ojos cerrados y los puños apretados.

Salma se lanzó a abrazarla sobresaltándola. Tenía lágrimas en los ojos.

-¡Madre mía, tata! ¡Qué alegría me das!

Naiara sonrió también sintiendo las lágrimas formándose en sus ojos.

-Esto es...
-Difícil, lo sé. Pero podrás con ello. -La pasó un brazo por los hombros. -Si quieres voy con Luki a acompañarte y esperarte fuera.
-Pero, ¿tú no tenías una entrevista?

Salma se encogió de hombros.

-Tú eres más importante.
-No seas boba.
-Iré yo, boluda. Te contaremos después y quedaremos para celebrarlo, ¿de acuerdo?
-Bueeeeeeno, vaaaaaale.
-¡Y basta de llorar! Vamos a ensayar con los demás, anda.

Entrelazó su brazo con Salma y estiró su otro brazo para que Lucas la tomara de la mano.