Lucas entró en la habitación horas después bastante desanimado.
Pero había decidido junto con Paul, darle a Naiara su espacio.
Agobiándola solo conseguiría que explotara de nuevo.
Al llegar se topó con que Paul y Naiara compartían cama y frunció el ceño entre molesto y confundido.
Paul lo notó y se encogió de hombros.
Lucas inspiró hondo y se tendió en la cama de arriba.
-Buenas noches. -Le dijo Paul.
Y él no contestó.
***
Estaban sentados en el sofá tomándose un café los 7.
-Entonces, ¿cuál va a ser la distribución del himno? -Preguntó Bea.
-Los agapornis tienen que ir juntos sí o sí. -Se rio Lucas señalando a Juanjo y Martin.
-Cierto. Álvaro y yo, Omar y Rusli.
-Siiiii. -Ruslana sonrió ampliamente.
-Naiara y tú.
-Naiara y yo. -Lucas miró brevemente a Naiara, que estaba en la esquina del sofá acurrucada con su nana. Tenía los ojos cerrados. -Suzete y Paul, Denna y Alex, Violeta y Chiara.
-¿No tendría más sentido que fuera Violeta y Salma? -Intervino Naiara por primera vez.
Todos se volvieron hacia ella.
-Creo que te has perdido mucho. ¿Eh, maña? -Soltó Juanjo haciendo reír a todos menos a Naiara y a Lucas.
Hubo un breve silencio algo incómodo.
-Salma y Cris. -Bea Finalizó. -¿Estáis de acuerdo? -Observó detenidamente a cada uno, sus ojos fueron de Naiara (que no dijo nada) a Lucas, que a su vez también estaba mirando a Naiara. -Pues reunión terminada.
Bea hizo un gesto sutil para que entendieran que tenían que dejar solos a Naiara y Lucas.
Lucas esperó a que se alejaran.
Y dudó por un segundo pero acabó por acercarse a Naiara.
Quien no arriesga no gana, ¿no? Aunque visto como estaban últimamente, tampoco es que fuera a arriesgar nada.
-Nos ha tocado juntos en el himno, loki.
-Sip.
-¿No estás contenta? -Ella asintió. -¿Y por qué tenés esa cara?
-Es mi cara normal. Siento si no te gusta.
Lucas enarcó una ceja.
-Estoy jodida de la garganta y no quiero hablar mucho.
Lucas entendió el "déjame en paz" integrado en la frase, aunque no lo hubiera dicho en voz alta.
Pero como notó que sí que era verdad que sonaba algo ronca, decidió dejarlo estar y se fue a ensayar a un box.
Poco tiempo después, apareció Naiara. Que se sentó en uno de los taburetes para verlo ensayar.
-¿Quieres? -La preguntó teniéndola el micro.
-No sé si es mejor o peor que ensaye... -Lo miró dubitativa. -Bueno, lo hago sin las notas altas.
Cuando acabó de cantar, colocó el micrófono sobre el pie de micro y se volvió hacia él.
-Lo siento.
Fue lo único que dijo antes de salir del box.
***
-Está siendo muy duro...
-Ya, Nai. Si yo lo entiendo.
-Pero...
-¿Pero?
-Hay un pero seguro en lo que me vas a decir. ¿A qué sí, Paulito?
-Lucas lo está pasando fatal.
Naiara bajó la mirada.
-Lo sé y ya me siento lo bastante mal, no me machaques.
-Sólo iba a decirte que hables con él. De verdad que te entiendo.
-No sé si estoy preparada, intentaré hacer un esfuerzo.
-Esa es mi chica.
