Estrellas en el aire

8

El momento con las familias había sido intenso y, en el caso de Lucas y Naiara, tenso por la situación con Claudia.

-¿Nos damos una duchita? -Soltó Lucas sin pensar.
Realmente necesitaba esa ducha.

Juanjo le dedicó una mirada divertida pero se mordió la lengua para no decir nada.

-Yo voy. Estoy sudando.
-Bien, wacha. Dale, te espero.
-Cojo el pijama y estoy.

Entraron en las duchas y cerraron la puerta.

-Que guay ha sido, ¿eh? Ver a la familia.

Lucas asintió levemente.

-Finalmente la conociste. ¿Qué te parece?

Naiara lo miró incrédula.

-¿Me estás jodiendo?
-¿Qué?
-Joder, Lucas. ¿De verdad me estás preguntando que me parece tu novia?
-Ay, loki. Lo pregunté sin pensar, perdóname.
-Déjalo, me ducho luego.

Lucas se apoyó sobre la puerta para evitar que Naiara pudiera salir.

-Pará, boluda. Perdoname.
-Siempre te estoy perdonando todo, joder.
-Lamento mi pregunta desafortunada, en serio.

-Déjame salir. No me siento cómoda estando aquí a solas contigo, ni siquiera sé por qué he dicho que sí a ducharme contigo. Puedo hacerlo perfectamente mañana por la mañana.
-Porque querés estar a solas conmigo. Aceptalo.
-Lucas, ayer nos liamos y no quiero repetir. Un lío puede ser un error pero dos... eso sí que no vas a poder justificarlo en tu conciencia. No quiero que lo pases mal, ¿vale? Déjame salir.

Pero Lucas no se apartó.
A cabezón no le ganaba nadie.

-Ha sido muy incómodo, ¿verdad?
-¿Tú qué crees?
-Yo cuando las vi abrazarse, casi me muero allá mismo.

Naiara no pudo evitar que se le escapara una pequeña sonrisa cuando Lucas se Imitó a sí mismo en el momento en el que había visto como Claudia y Naiara compartían un pequeño abrazo.

-Ché, ¡has sonreído!
-Déjame, tío.

Lucas se acercó a ella haciendo a Naiara retroceder hasta que su espalda chocó con la pared del fondo.

-Mirá. La he cagado más de una vez y lo siento enormemente, boluda.
-Esto va a repetirse en el futuro, ¿verdad?
-Intentaré que no.
-Supongo que tengo que aceptarlo, es irremediable. No puedo pasar mucho tiempo enfadada contigo

Lucas sonrió.

-Te quiero, Nai.
-Y yo también. Vamos a ducharnos.

***

Naiara no podía parar de dar vueltas en su cama así que decidió salir a la terraza a escribir en el cuaderno de su EP.

Pasó las páginas una a una recordando cada una de sus canciones y borradores.
También había dibujos, mensajes de sus amigos y algún pequeño escrito suyo en momentos de inspiración.

Y entonces, llegó a aquella página.
Reconoció su letra al instante y su corazón comenzó a retumbar con fuerza contra su pecho.

Cerró el cuaderno para no leer lo que había escrito pero lo volvió a abrir por aquella página en seguida.

Inspiró hondo.

"Enhorabuena, Nai.
Estoy muy pero que muy orgulloso de tí, ya lo sabes (o eso espero).
Probablemente estés sorprendida y mandándome a la mierda en 8 idiomas diferentes pero necesitaba hacerte saber que estoy preparado para pedirte perdón. En su momento no lo estuve y me arrepiento muchísimo, casi tanto como de lo que pasó.
Cuando salgas, llámame. De verdad que necesito hablar contigo.
Aquí te dejo mi número.
Mario"

Naiara sintió sus mejillas llenas de lágrimas.
No sabía en que momento había empezado a llorar.

-¿Naiara?

Se secó las lágrimas rápidamente y cerró el cuaderno.

-¿Ya es la hora de desayunar? -Preguntó dándose cuenta de que también estaban los demás.

Lucas negó.

-No. Nos despertamos y no te vimos así que salimos a ver si estabas bien.
-¿Todos?
-Bueno, sí. No podíamos dormir igual. -Se acercó y se sentó junto a ella. -Estamos tremendamente nerviosos. Como vos, me imagino.

Naiara asintió.

-Mañana, bueno mañana no. Pasado se rompe la burbuja.
-Tendremos unos días locos que no nos dejarán ni pararnos a pensarlo. Especialmente a vos.
-Eso es verdad pero no sé si estoy preparada aún...
-Lo estás, boluda. Tengamos un buen desayuno tranquilo junto a los compis. Aprovechemos que no hay cámaras hasta dentro de hora y media.

La tendió la mano y Naiara no dudó en tomársela.

-¿Estás bien? -La preguntó Paul.
-Sí, solo estaba nerviosa.
-Cuando no te hemos visto a Lucas casi le da algo. -Se burló Ruslana.
-Pará, boluda. Anoche se encontraba mal y pensé que estaría vomitando o que sé yo.
-Sí sí.
-Ay mi Luki cuanto me quiereeeeee.

Se sentó sobre él para espachurrarlo contra su cuerpo.
Los demás se miraron entre sí con una sonrisa de complicidad.

***

-Antes he mentido un poco.

Lucas se volvió hacia ella con el ceño fruncido.

-¿A qué te referís?
-No solo estaba nerviosa por mañana.
-Me imaginaba pero no quise presionarte para que me contaras.
-Ahora creo que estoy preparada, llevo durante las últimas 3 horas asimilándolo.

Cogió el cuaderno de su EP e invitó a Lucas a leer lo que había escrito en la página que había abierto.
Paul apareció y se asomó también.

Pasado un rato, Naiara cerró el cuaderno.

-No digáis nada. -Los pidió.

La cara de sus amigos era un poema, especialmente la de Lucas que se acercó a ella para susurrarle algo.

-Terminamos de prepararnos que en nada tenemos una visita. -Interrumpió Noemí por megafonía.

-Luego me lo dices.

Lucas solo asintió.

-¿Quién será? -Preguntó Ruslana sentándose frente al tocador para maquillarse.
-Ni idea.

Naiara se observó una última vez en el espejo.

-Vente.

Lucas la tomó de la mano y caminaron al sofá para esperar.

-Chicos, tenéis que bajar un momento a plató.

Lucas y Naiara intercambiaron una mirada confundida.

¿A plató? ¿Ahora?

-Venga, va. Vamos.

Estuvieron durante varios minutos en plató.
Realmente no ocurrió nada.

Simplemente querían que hicieran una pequeña prueba de sonido que ninguno entendió porque eso podían hacerlo perfectamente cuando empezarán los ensayos en menos de un par horas.

-Listo, chicos. Muchas gracias, ya podéis subir.

Noemí les indicó que fueran a la sala de ensayo, que allí les esperaba la visita.

Todos caminaron bastante nerviosos y expectantes.
Está vez ninguno se imaginó lo que pasaría.

Y al llegar, se llevaron una sorpresa enorme al darse cuenta de que, la visita, visitas de hecho, eran todos sus compañeros.