Capítulo 7: Secreto

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Escrito por cincopezos (Sami) y ValTennant019 (Val).


Gustavo Sol había ido un rato al pueblo para comprar provisiones para su viaje, y había regresado con algunas cosas que no estaban en su lista pero sabía que valieron la pena haberlas comprado.

Entró a la casa y se encaminó a la cocina para dejarlas. Metió en la heladera varias y guardó otras en su mochila, exceptuando una bolsa de regalo color azul, tenía unas lunas estampadas.

Suspiró profundamente, no tenía idea de cómo Roberto Luna interpretaría lo que acababa de traer para él.

—Qué suerte que te encuentro —exclamó el ser de sol cuando vio al ser de luna sentado en el sofá azul de la sala de estar, con un libro en manos—. ¿Qué lees?

—Nada interesante, es una novela sobre el vocalista neurodivergente de una banda que se enamora perdidamente del guitarrista —explicó el hombre de tonos azules dando algunos detalles destacables de la historia, colocando el marcapáginas en donde se había quedado—. Me cae muy mal el protagonista, para más se llama Roberto al igual que yo...

—¿Por qué te cae mal?

—No sé, solo no me agrada y ya. —el hombre de cabello azul cerró el libro de golpe y lo dejó sobre un almohadón—. Estaba entre un combo de libros de tres al precio de uno.

—Tal vez te ves reflejado en él, jaja. —dijo Topo, sin pensarlo dos veces.

Roberto le clavó la mirada con el ojo derecho. Sin embargo, no sería capaz de negarlo.

—Mirá, esto es para vos. —Gustavo trató de cambiar el tema de conversación rápidamente, sacando de la bolsa que tenía en manos una caja con papel de regalo azul oscuro.

—¿Un regalo? Ni siquiera es mi cumpleaños. —Roberto estaba desconcertado.

—Para compensar lo de haber derretido tus estatuas —explicó Topo, mientras miraba cómo Roberto palpaba con ambas manos la caja que le entregó, prestándole atención a la textura. Le recordó a los gatos cuando sentían curiosidad por algo desconocido.

Roberto finalmente la abrió, con algo de desconfianza, y vio algo que no se habría imaginado: Un proyector de estrellas con forma de media esfera.

—Siempre quise uno de estos cuando era niño y no había en el Reino de la Luna —dijo, anonadado, las manos le temblaban de la emoción.

—Awwww entonces me alegra la coincidencia —dijo Topo Sol, con una amplia sonrisa—. Será lindo para cuando esté nublado y no podamos salir a ver las estrellas, jaja.

Roberto apagó las luces y cerró las cortinas de la sala para quedar totalmente a oscuras. Sin perder tiempo, encendió el proyector, y las paredes y objetos de la habitación se iluminaron con formas de estrellas y una luna en medio de ellas.

—Es precioso, Tipo Sol, muchas gracias —logró decir el de cabello azul, hipnotizado casi en su totalidad por el pequeño espectáculo de luces que proyectaba aquella lámpara.

—No es nada. —el ser de tonos anaranjados se aproximó a él, y lo agarró amistosamente de los hombros. Para su sorpresa, Roberto no se sobresaltó ni nada, tal vez eso era señal de que ya le tenía confianza. 

 

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Incompatibles (AU del Sol y la Luna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora