Capítulo 5: Aberración de la naturaleza

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Escrito por cincopezos (Sami) y ValTennant019 (Val)


Eran horas muy altas de la noche, y Topo Sol no lograba conciliar el sueño.

El hermano de Roberto se había ido el día anterior, con una bolsa de hielo y un poco de leña para regresar a su casa en el Reino de la Luna. Otra vez, los únicos entes presentes en ese hogar tan frío eran él y el dueño.

Volvió a abrir sus ojos y los frotó con el dorso de las manos. Se levantó lentamente de la cama y salió de la habitación. A oscuras y en medio de su insomnio, merodeó por la casa y en eso, divisó una habitación tenuemente iluminada, junto con leves ruidos.

Si tan solo pudiera brillar en ese momento, pero no podía hacerlo por voluntad cuando más lo deseaba. Tenía que conformarse por la pálida luz de la luna creciente que se colaba por las ventanas y bañaba su piel haciendo un contraste entre anaranjados y azules.

Sin tocar, movió la puerta para ver qué estaba ocurriendo del otro lado.

—¿No es un poco tarde para trabajar? —dijo Topo, desde el marco de la puerta.

—¡¡¡AGH!!! —Roberto Luna se sobresaltó del susto. Volteó agresivamente y sus ojos se tornaron de un blanco brillante.

—¡NO TE ACERQUES! —desgañitó Roberto sin mirar a su objetivo, y de sus manos, en un suave brillo azul, emergieron varios témpanos de hielo que fueron disparados hacia donde había escuchado la voz.

En un rápido movimiento Topo logró esquivarlos a tiempo, los témpanos chocaron fuertemente contra la pared, partiéndose y convirtiéndose en finos cristales reflectando en estos la luz suave de esa noche, finalmente cayendo al suelo en montones. Fue un alivio colosal que esas cosas filosas no lo hubieran clavado.

—¡¡¡HEY, SOY YO, TOPO SOL!!! —exclamó desesperado el ser de tonos anaranjados, apenas recuperando el aliento— ¿POR QUÉ TUS OJOS BRILLAN ASÍ?

—¡¿Qué hacés despierto a esta hora?! —exclamó Roberto Luna, sus ojos volvieron a la normalidad, los estragos del susto seguían presentes en su cuerpo así que inhaló y exhaló fuertemente.

Topo estaba atónito, observando los cristales hechos añicos en el piso, derritiéndose con rapidez.

Alzó la mirada lentamente, topándose con los ojos del ser de luna, con miles de sentimientos chocando de un lado a otro, atemorizado por lo que acababa de ocurrir.

"El tipo sol acaba de ver el monstruo que eres en realidad", se rio una voz en la cabeza de Roberto, la que era encargada de recordarle los años de discriminación y rechazo que sufrió por el mero hecho de ser... distinto, por ir contra natura.

Por su mente pasaron miles de escenarios, tan rápidos como esos témpanos que disparó contra la persona menos indicada y por primera vez en muchos años, un temor amargamente familiar regresó a su mirada.

Se preparó para lo peor.

—Vos... ¿vos hiciste eso con las manos?—señaló Topo las bolsas de hielo para luego señalar el rostro del contrario, con una mano temblorosa.

El ser de luna se sobresaltó, por la reacción contraindicada a la suya. Miró a los lados, buscando alguna excusa creíble, mas ninguna lo era. Ni siquiera había rastros de cubos de hielo más grandes o de hieleras para inventar asegurar que solamente estaba empaquetando hielo que sacó del refrigerador. Vaciló en su respuesta por unos segundos.

Incompatibles (AU del Sol y la Luna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora