Incompatibles (AU del Sol y la Luna)

Capítulo 20: Nerviosamente

Escrito por ValTennant019 (Val) y cincopezos (Sami)

Roberto despertó de súbito y se encontró a sí mismo recostado en el sofá de la sala de su amigo, arropado con su propia capa de estrellas.

¿Toda esa escena de celos dramáticos había sido un sueño...?

Jadeó aliviado al darse cuenta de que sí lo fue y nunca agredió al ser de sol.

—¡Rober, al fin despertaste! Te quedaste dormido al apenas sentarte en el sillón. —exclamó feliz Topo, mientras le pasaba un vaso con jugo de naranja a su amigo.

—¿Me dormí? —Roberto seguía algo desorientado.

Claramente, todos los estímulos sensoriales de ese día le habían saturado hasta el punto de dejarlo agotado y con dolor de cabeza.

—Sí, y te puse encima tu capa, seguro la extrañaste hoy. —dijo el ser de sol.

—Gustavo, ¿te puedo hacer una pregunta?

—¡Claro! Lo que quieras.

—¿Vos y Pedro son o fueron pareja? —cuestionó, mirando a nada en concreto, mientras tomaba el vaso que se le había ofrecido.

—... ¡¡¡JAJAJAJAJAJA!!! ¡¿Pedro y yo?! ¡¿Pareja?! —dejó escapar una risa imprevista por tal pregunta y sobresaltó al contrario—Por supuesto que no. Sé que nuestra forma de interactuar es bastante extraña pero sólo somos amigos de toda la vida. Lo conozco desde que éramos niños. Además, si fuéramos pareja no le estaría siendo infiel con alguien más.

—Vaya...

—¿Por qué preguntas?

Roberto tenía aún fragmentos de ese sueño tan nefasto donde estuvo a punto de lastimar a Gustavo. Sin embargo, si quería una relación fuerte y estable con él, tenía que ser sincero, incluso si tenía que admitir cosas que le incomodaban o le hacían sentir avergonzado consigo mismo, era parte del proceso.

El ser de luna era alguien bastante inexperto en el amor, sin embargo estaba totalmente dispuesto a hacer lo que sea con tal de generar un ambiente de confianza.

—No sé si tengo celos por la amistad que tienen o porque siento que Pedro me va a robarte. —dijo mientras le daba un sorbo al jugo, el frío de la bebida le levantó los ánimos poco a poco, su semblante se veía menos pálido.

—Ni que fuera un objeto, Roberto —se burló Topo y posó una mano en el hombro del contrario.

—No entiendes... Imagina que has estado solo por una década y cuando al fin encuentras a alguien que te parece aceptarte por quien eres se lleva mil veces mejor con alguien más —Roberto no pudo evitar ser brutalmente honesto—. La manera en que vos y Pedro interactúan tan natural y relajadamente... me hace sentir que mereces a alguien normal como él a tu lado, no alguien como yo, Gustavo.

Y yo moriría mil veces por poder recibir amor sin pedirlo, recordó una frase que había leído por ahí.

—Tengo miedo de arruinarte la vida con mi mera presencia. —dijo al final, y guardó silencio.

Topo Sol se dio cuenta que estaba tratando con una persona demasiada insegura de sí misma, y la gracia de la situación desapareció por completo. Recordando el historial de relaciones personales que el ser de luna le contó durante su estadía en la Tierra, era comprensible la preocupación exagerada que su amigo presentaba.

—Awwwww, hombre lunar, no deberías sentir celos y mucho menos pensar que vas a arruinar mi vida. Yo tengo unas historias completamente distintas con Pedro y contigo. Él ha sido mi amigo por años y vos...