Capítulo 2: La tormenta de nieve

1.6K 116 393
                                    

Escrito por cincopezos (Sami) y ValTennant019 (Val)


En el sendero del bosque cercano a las montañas, se podía ver un ser de tonos azules, un poco alto, caminando con suma delicadeza sobre la nieve de una tormenta reciente. Estaba volviendo a su hogar después de haber llevado leña y hielo a varias tiendas de la aldea que frecuentaba.

Se sacó la capucha de la capa para acomodar sus cabellos rebeldes cuando divisó una anomalía en el camino.

—¿Pero qué... —conforme se acercaba, pudo ver a alguien con la mitad superior del cuerpo enterrado en la nieve. Su mochila estaba abierta, con las cosas esparcidas o a medio enterrar en la nieve.

Se quedó observando un rato largo la situación. De todos los caminos que conocía, justo tuvo que tomar ese.

—Estos pelotudos que no saben los peligros que hay en estos páramos a esta altura del año—refunfuñó con molestia, llevando su trineo vacío hasta donde se hallaba el cuerpo de quien quiera que estaba atrapado ahí.

Lo agarró de ambas piernas y lo estiró para sacarlo del montículo de nieve.

—¿Estará vivo? —se preguntó, agarró una rama y le tocó con uno de los extremos la mejilla derecha, como si fuera un animal. Grande fue su sorpresa cuando pudo ver que reaccionó ligeramente.

"Ahora que lo sacaste de ahí, tenés que llevarlo a tu casa. Se va a morir de hipotermia.", le dijo la voz de la razón.

"Yo que tú lo dejo ahí, no es nuestro problema, aunque eso te haría peor persona de lo que ya eres" opinó otra voz de su cabeza, la que adoraba fastidiarlo antes de volverse un pensamiento en bucle.

"Dejá de decir pelotudeces, hay que ayudarlo.", habló nuevamente la voz de la razón.

—Agh, para colmo un ser de sol —murmuró para sí mismo, mientras arrojaba la rama a un costado, lo volvió a agarrar de las piernas y lo arrastró un par de pasos más para así ponerlo sobre el trineo. Estaba pálido, lleno de nieve y los soles de sus mejillas no brillaban.

Aún respiraba con regularidad, eso era una señal alentadora.

Subsecuentemente, agarró la mochila y metió todos los objetos ajenos que logró encontrar.


***

Topo Sol despertó un par de horas después, y se encontró a sí mismo recostado sobre un sofá y dos mantas encima. Miró lo que estaba a su alcance, las paredes de la habitación y el techo eran de tonos azulados pero se veían algo borrosas por su miopía, las mantas que lo cubrían era de color celeste claro con estampado de cuadros morados. Sobre ellas, se encontraban sus anteojos, y no dudó un segundo en colocárselos de nuevo.

—Los de tu raza son naturalmente estúpidos, ¿verdad? —escuchó una voz extraña, y rápidamente se incorporó. Vio a un hombre delgado de cabello enrulado azul oscuro, sentado en una silla opuesta a donde él se encontraba. A juzgar por su apariencia y vestimenta, era obvio que se hallaba ante un ser de luna.

—¿Qué? —el hombre lunar lo miró fijamente con el ojo derecho, el izquierdo estaba desviado.

—Tu ojo está raro. —Topo quiso decir algo más, pero los estragos del desmayo y el frío le hicieron decir cualquier otra cosa.

"Vaya primera impresión, idiota", se reprochó en mente.

—... Tengo estrabismo. —el ser de luna no respondió secamente, se notaba que el comentario lo había molestado, en parte.

Incompatibles (AU del Sol y la Luna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora